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—¿Mama? —pregunte en cuanto llegue a la casa de los Clearwater, no sabia que ella estaba aquí— ¿Que haces aquí?
—Charlie me contó lo que paso y vine con el. —retiro el poco cabello que tenia en el rostro— pero cariño, ¿estas bien? —me revisó la cara y el cuerpo—
—Si estoy bien, mamá, no te preocupes. —Mi mamá suspiro aliviada—
—Supongo que sabes lo que pasó, ¿No es así? —asenti—
—Sam me dijo lo que pasó cuando veníamos, la vampiro pelirroja fue la culpable.
—Jake logró quitársela de encima, pero no lo hizo a tiempo.
—¿Ellos están bien? —negó con la cabeza—
—Jayden esta con Leah tratando de calmarla, aun que ella no deja que se acerque nadie.
—¿y el pequeño Clearwater? —ese chico lindo me daba preocupación, “¿Por que ellos?, el es tan solo un niño, no tiene por que estar viviendo esto”—
—Con Sue adentro, el pobre esta destrozado.
—Julie, aquí estas. —llego Emily a nosotras— Sam me habló antes q casa contando lo que pasó, me pidió que te trajera ropa seca.
—Muchas gracias. —acepte la ropa— me iré a cambiar.
—Te esperamos aquí. —asenti, rápidamente me metí entre el bosque cuidando que nadie me viera y me cambie de ropa.
Cuando salí, fui directo ala camioneta de Jayden para dejar la ropa mojada en el maletero.
—listo. —entramos a la casa de los Clearwater, algunos de los chicos se encontraban dentro tratando de colaborar en lo que se pudiera para velar a Harry mañana.
—Hola Seth —salude al chico en cuento lo ví solo, el se giro y trato de sonreir— Ven aquí, lindo.
—Julie... —se le quebró la voz y se dejó abrazar por mi, acaricie su cabeza— mi padre...
—Lose, lindo, lose. —lo abrace más fuerte pero cuidando mi Fuerza—
—Lamento lo que pasó, se que tu lo amaste demasiado y que lo extrañaras mucho. —lo separe de mi limpiando sus lágrimas— pero ten en cuenta una cosa, pequeño.
—¿Que? —me miro tratando de no llorar mas—
—El nunca nunca te abandonara, el no se fue completamente. —fruncio su ceño— el se quedará aquí, muy adentro de tu corazón tomando una gran parte de el, y mientras le recuerdes con una sonrisa el te cuidara desde el cielo como un angel más.
—¿Enserio?
—Claro que si, ¿a el nunca le gusto verte llorar verdad? —negó con la cabeza— eres un chico muy fuerte, y el estará muy orgulloso de ti, pues siempre estará viendote y cuidando te desde lo alto.
