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—Jacob por favor tranquilizate, puedes hacerlo. —gruño, pisaba el suelo fuerte mientras movía su cabeza de un lado a otro, sabía que trataba de pelear con su lobo.
Estaba tan cerca de ser lastimada por un lobo gigante, no tenía idea de que hacer.
—Jacob...
—¡Jacob! —grito Billie, Jake giro su cabeza hacia el, tome esa oportunidad para poder correr hacia el bosque.
Sabía que no tendría oportunidad alguna, pero almenos podría esconderme en algún arbusto o escalar algún árbol.
Mientras corría sentía las pisadas de Jacob detrás de mi, sabía que ahora mismo tenía el juicio nublado por su lobo y el coraje.
“¿Donde están esos lobos cuando los necesita uno?”
Mi primera opción fue trepar un árbol, cuando estaba por alcanzar la primera rama el lobo de Jacob me atrapó de la pierna tirandome al suelo dejándome debajo de el.
—H-hola —quise sonreír pero tenía miedo, me mostraba sus dientes conforme iba gruñiendo.
Quise salir de debajo de el pero gruñido mucho más fuerte dejándome sin aliento.
—¡Julie! —grito Embry desde lejos, con el venían Sam y Paul, supongo que estamos cerca de casa de Emily y ellos acaban de terminar su ronda—
—¿Quien es?
—Es Jacob —aclare, Jake no dejaba de soltar gruñidos ahora que teníamos compañia.
Su cuerpo se dejó caer al suelo inconscientemente aplastandome y impidiendome respirar bien, ahora yo ya no era su centro de atención.
—No lo asusten, puede herir a Julie.
—¿Que hacemos? —escuche como preguntaba Paul—
—Esperen aquí.
—¿Q-que?, Sam, no te va-vallas
—Tranquila.
El lobo de Jake aún seguía viendo a los dos chicos que se encontraban a unos metros lejos de nosotros.
