Quería levantarme pero me sentía muy mal, me dolía todo el cuerpo, hace minutos que había despertado pero seguía acostada.
Abri mis ojos tratando de acostumbrarme a la poca luz que entraba a la habitación, sabia que no era mía, ya que en esta había un rico olor que no conocía.Apoye despacio mis manos en la cama mientras parpadeaba para lograr acostumbrarme a la luz, me puse de pie un poco mareada.
La habitación era linda, hecha de madera y con una ventana al frente de la cama con vista al bosque, despacio me tome el pomo de la puerta y la abri para poder salir. Ya en el pasillo logre escuchar voces de una mujer y al parecer dos hombres en la parte de abajo, no sabia de quienes eran.
Me sujete de la pared y comencé a bajar las escaleras, las voces seguían hablando pero ahora un poco más bajo, seguro me escucharon bajar.
—Guarden silencio. —pidió una mujer de cabellos negros sueltos, era alta delgada, de piel un poco morena—
—Pero tenemos ambre —el chico que reconocí como Paul Lahote llevó su mano hacia una pequeña cesta de panecillos, pero la mujer se dio la vuelta y le pego en la mano impidiéndole agarrar uno, mientras Jared se burlaba de su amigo.
Reí llamando la atención de los tres, la mujer levanto su cabeza y me miro con una sonrisa, yo se la devolvi mirando hacia sus ojos ignorando sus heridas.
“¿Que le abra pasado en su rostro?”
—¿Como te encuentras? —pregunto ella acercándose a mi, sujeto mi brazo ayudandome a sostenerme—
—Un poco adolorida. —hice una mueca—
—Ven, siéntate. —Jared se puso de pie y me dejó su silla, Emily me ayudó a llegar y tome asiento—
—Gracias —le sonreí, recargue mi espalda en el respaldo de la silla—
—¿Un panecillo? —ofreció, yo asenti— Mi nombre es Emily.
—Julie —tome un panecillo de la cesta que me acercó Paul, le agradecí con un asentimiento.
Le dijo un mordisco, abri mis ojos sorprendida causando que los chicos rieran de mi.
—Estan buenos, ¿verdad?
—Lo mejor que he probado —mire a Emily— tienes que enseñarme a hacerlos, están deliciosos.
—Con gusto. —sonrió y nos dejó solos, aún seguía preparando más comida, “¿Acaso aquí viven muchos?”—
—Amm.., Julie.
—¿Hmm? —hice un sonido con mi garganta, tenia la boca llena y ya iba por mi segundo panecillo—
—Quisiera disculparme. —Paul rascaba su nuca nervioso, no me miraba para nada—
—Te escucho.
—Se que mi actitud no es la mejor y soy demasiado impulsivo, ya me disculpe con mi hermana. —suspiro— lamento haber armado una escena, pero en la reserva no estamos acostumbrados a recibir cara palidas como tu.
ESTÁS LEYENDO
•|₣ØⱤɆVɆⱤ|•
Diversos"Y sin pensarlo, me enamore de esa mirada cálida apesar del frío de su cuerpo"