—Lo siento Seth, pero aún eres pequeño, no quiero que te lastimen en el campo. —acaricie su cabello— además estarás cuidando de Bella junto a Edward.
—Eso no es emocionante. —hizo un puchero—
—Claro que lo es, ¿que pasaria si a la loca pelirroja se le ocurre ir con ellos y atacarlos?
—Yo estaría ahí.
—Exactamente, tu les cuidarás la espalda, ¿de acuerdo? —el asintió un poco más convencido—
—Gracias —susurro Leah—
—Bien, yo me tengo que ir, mi madre me esperará en casa. —me puse de pie—
—Uno de ellos te acompañara.
—Iré en mi auto, no se preocupen.
—Llámanos cuando llegues a casa, esta noche haremos rondas.
—No harán nada, Bella esta con Edward, y yo estoy con mi hermano, lo que tienen que hacer es descansar lo más que puedan.
—Pero..
—Pero nada, nos vemos mañana. —me despedí de todos los chicos y chicas y salí de la casa para montarme me en mi auto.
Quería descansar un poco antes de mañana, el camino era un poco largo y todo estaba completamente oscuro. Cuando porfin llegue a mi casa baje del auto colocándole el seguro, las luces estaban apagadas, supongo que duermen ya.
—¿Tu eres Julie? —escuche una voz a mis espaldas—
—¿Si? —me gire un poco pero recibí un golpe en mi cabeza mareandome un poco, caí al suelo—
—¿Segura de que es ella? —pregunto ahora un hombre, lleve mi mano a un lado de mi frente donde sentía un líquido caer—
—Es la misma chica de la foto, tiene que ser ella. —No pude ver que era pues todo se veía borroso, pero estaba segura de que era sangre, sentí como me cargaban— ¿Por que no tiene olor?
—No lose, pero su sangre debe de saber deliciosa.., ¿y si probamos un poco?
—El dijo que no la lastimemos.
—Pues de todas formas se molestara cuando lleguemos, tan solo ve el golpe en su cabeza. —paso un dedo por mi frente, “Esto no puede estar pasando”— admito que sabe bien.
—Dejate de juegos, vámonos ya. —sentí el viento chocar contra mi rostro, trate de aguantar un poco más, pero todo se volvió negro para mi—
