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-¿Por que tardaste tanto? -me ponía los pelos de punta andar en calle a estas horas-
-No lo encontraba -me mostro el libro en su mano para después guardarlo en su bolso, bajamos los escalones y nos alejamos de la casa-
-¿Y si llamamos a Jessica? -las calles estaban completamente vacias, sin un alma en ella-
-Llegaremos rápido, no está lejos el restaurante Julie. -bufé, seguimos caminando unas cuantas calles más.
Esto ya no me daba buena vibra, sentía que alguien nos veía y venía detras. Volte hacia atrás checando que nadie viniera detras de nosotras y nos sorprendiera por la espalda.
Bajamos unas largas escaleras llegando a un callejón, Bella se detuvo en la entrada de este.
-¿Que pasa? -pregunte confundida, seguí su mirada.
Dos chicos que iban pasando retrocedieron viendonos atentamente, giramos por otra calle alejandonos de ellos dos.
-Debimos de haber llamado a Jessica -Bella me Shito para que me callara, yo solo la mire molesta-
-Guarda silencio, solo sigamos caminando -nos alejamos del callejón llegando a una calle ancha solitaria-
-Mira a quien tenemos ahí -habló uno de ellos-
-Woow, que lindas -Sujete con fuerza el brazo de Bella, me estaba asustando-
-¿Que te parecen?
-Que lindas están -seguimos caminando ignorandolos, de las demás calles salieron otros cuatro mas-
-¡No se vayan! -un tipo llegó por detrás y sujeto mi brazo bueno alejandome de Bella- Huy, pero que lastima...
-Pobrecita, esta lastimada -unos se rieron de mi situación, mi respiración comenzo a ser más acelerada-
-Esta esta en mejores condiciones -habló uno mirando de pies a cabeza a Bella-
-Me van más las rubias, yo me quedo con esta -me acercó a su pecho- la Vamos a pasar muy bien lindura.
-¡No! -como pude le pegue con mi rodilla dejándolo en el suelo sujetando su entrepierna, quejándose del dolor- ¡Maldita!, ¡AGARRENLAS!
Sin pensarla más, corrí hacia Bella tomando su mano y alejandola de todos ellos para jalar de su mano y salír corriendo lo más rápido que pudimos.
-¡Sigue corriendo y no te detengas! -grite con la respiración agitada-
-¡No las dejen escapar! -no corriamos rápido, pronto nos siguieron el paso-
-¿Adonde van?, ¿Creyeron que se irían sin despedirse de nosotros? -salieron unos por enfrente-
-No te alejes de mi -susurre a Bella-
-Parecen dos gatitos asustados, pero que tiernas son.
-Mire como la cuida -llegó uno detras de mi sujetando mi cintura-
