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—¿Por que tardaste tanto? —preguntaron en cuanto llegue a mi auto—
—Alguien me interceptó antes de salir.
—¿Un chico acaso? —pregunto Jay alzando una ceja, nege con la cabeza— ¿Un maestro? —volví a negar—
—Una chica —sonrei, ellos jadearon sorprendidos, yo frunci mi ceño confundida por sus reacciones—
—¿¡Una Chica!? —me miraron sorprendidos, fue ahí que entendí el por que su reacción—
—¡No es lo que piensas par de tontos, solo es una amiga! —ellos me miraron sin creer—
—Nunca te hemos visto interactuar mucho con chicos, y menos tener un novio.
—No pasa nada si es una chica. —“¡Dios!, ¿ahora como salgo de esta?”—
—¡Me gustan los chicos! —alce la voz llamando la atención de muchos, sentí el calor recorrer mis mejillas—
—¿Segura? —rode los ojos por su insistencia—
—¡Que si! —subí al auto cerrando las puertas con seguro, disimuladamente dirigí mi mirada a los Cullen, Alice y Emmett se burlan de mi. Lo sabía por que no apartaban la mirada de mi y reían entre ellos dos mientras hablaban.
Rosalie solo sonreía mientras negaba con la cabeza, “de que estarán hablando?”.
Jasper me veía de una manera que no supe descifrar, Edward solo me veia con una sonrisa en su rostro, “¡No es divertido Eduardo!, diles que paren”, su sonrisa desapareció y me miro mal, mientras negaba.
Encendi el auto y pronto salimos del estacionamiento los gemelos y yo. En todo el camino iba tarareando la música que ellos venían escuchando en su camioneta a todo volumen llamando la atención de todos.
—¡Mis niños! —grito mi madre en cuento llegamos a casa, los gemelos aún no bajaban de la camioneta cuando mi madre ya había llegado a ellos— ¡Los extrañe demasiado!
—¡Tía Cass! —gritaron los dos siguiéndole el juego a mi madre, bajaron de la camioneta y la abrazaron entre los dos—
—Que agradable verlos de nuevo, la última ves fue cuando aún eran unos niños. —Fruncio su ceño y le Quito la gorra a Jayden y acarició su cabello— ¿Por que?
—Quería un cambio. —sonrio timido—
—Mi niño rubio ya no está, te veías tan lindo cariño. —limpio lagrimas falsas para después darle un golpe en su cabeza, Hayden y yo estallamos en carcajadas—
—¡Dele más fuerte Tía! . —grito Hayden viendo como mi madre le pegaba y estiraba el cabello de Jayden.
Este sin pensarlo salió corriendo escapando de los golpes de mi madre.
