Ante la declaración de Roland, Liam se quedó callado ¿Tenía caso negarlo a las otras dos personas que lo vieron sufrir por ello? No.
—Ro...—Katie se mordió los labios, sabía que ambos eran consientes del gran amor que tenia o tuvo su hermano por Amelia, pero ¿aventarlo así a su cara estaba bien? El ambiente de había vuelto tan pesado que decidió cambiar de tema— ¿Ocupabas algo? —sonó algo tajante, pero Roland pudo entender la situación, así que dejando de lado a Liam, se centró en Katie.
—¡Cierto! Mi mamá me mando por papá, pero no lo veo por aquí —Katie se dio una palmada en la frente.
—¡Que tonta! Me puse a hablar de Mía y ya no te dije que el tío Ambrose fue con papá a ver a los caballos, parece que quieren ampliar la zona para unos Mustangs que van a llegar pronto.
Roland dio un suspiro, al final solo se había peleado por nada con Liam y su padre no estaba ahí.
—Bueno, será mejor que me vaya antes de que manden a la policía por mi —Bromeó Roland, apelando a lo exagerada que había sido su madre durante su infancia y la de su hermana.
—Dios sabe que no quiero tener que lidiar con una Rebecca Dagger furiosa, aún cuando sea mi suegra —rio Katie— ¿Te veo al rato, love?
—Con tú sexy acento, siempre my lady —hace una reverencia.
—¿Podrían dejar sus coqueteos del siglo pasado lejos de mi hija? Gracias —Liam pone los ojos en blanco—, se ven patéticos.
Roland se ríe y después de darle un beso a su novia, sale por la puerta, no sin antes decir:
—¡Amelia y tú eran igual, pirata!
—¡Roland!
Ver a su madre con Henry era uno de los mejores regalos que podía pedir Amelia; ver a su hijo sonreír con tanta pureza mientras le contaba a su abuela su vida en Nueva York.
—¡Y mamá siempre me llevaba al parque después de la escuela! —seguía hablando el pequeño, solo de su madre, captando la atención de Rebecca.
—¿Y que me dices de tu papá? —preguntó Rebecca amablemente, queriendo saber que clase de padre era el hombre con el que se había ido su hija.
"Puede que como pareja para mi hija no fuera lo mejor, pero quizá..." pensó ella mordiéndose un poco los labios en espera de la respuesta de su nieto.
Henry por su parte, se quedó sin saber que decir y miraba a su mamá en busca de una respuesta; Amelia sabía mejor que nadie que la figura paterna de John hacía su hijo era inexistente, solo preocupándose por las aparecías, pero de puertas para adentro, Henry no era nadie para John.
—Mamá lo qué pasa es que...—Amelia no quería admitir su fracaso, pero tampoco quería enseñarle a su príncipe que la mentira estaba bien.
—¡Llegue! —Justo cuando Amelia se disponía a explicar la situación, Roland hizo acto de presencia con una jovial sonrisa, Rebecca miró para los lados y frunció el ceño al no ver a Ambrose.
—¿Y tú padre? —Roland río de forma nerviosa.
—Es una historia curiosa, lo qué pasa es que...—agarro aire—, papá fue con el señor Jones para ver una posible expansión en las caballerizas.
Antes de que Rebecca pudiera decir algo, Henry salto todo emocionado hacia su tío.
—¡¿Hay caballos aquí, tío Ro?! —Roland se sorprendió por el apodo, pues así lo llamaba su hermana de pequeños, pero después sonrió.
—No exactamente aquí —rio mientras le acariciaba la cabeza—, pero los Jones tienen un criadero de cabellos a las afueras —Los ojos de Henry brillaron.
—¿Podemos ir a ver? ¿Por favor? ¿Por favor? —suplicó viendo primero a Rebecca y luego a Roland. Ambos voltearon hacia Amelia.
—Henry, cariño...—comenzó su madre, pero él se le acercó.
—Por favor mami...quiero ver a los caballos —Amelia suspiró.
—Está bien —Henry dejo su lado y fue con su tío para celebrar que le habían dado permiso—, pero solo un rato en lo que tu tío va por el abuelo Ambrose —Ambos pararon sus saltos para ver a Amelia, hasta Rebecca se le quedó viendo.
—¿No iras, cariño? —preguntó su madre después de un momento de silencio.
—No mamá, pero Henry está muy emocionado, así que si Ro promete cuidarlo bien...
—¡Eso ni se pregunta hermana! —le interrumpió Roland entusiasmado— ¿Que dices pequeño padawan*? ¿Listo para la aventura?
El niño sonrió, pero después hizo una mueca de confusión.
—¿Tío Ro? —preguntó con inquietud— ¿Qué es un pawadan? —el susodicho abrió la boca con horror.
¡Sacrebleu! —Se volteó a su hermana— ¡Me siento traicionado! —llora de forma imaginaria, pero Henry piensa que es de verdad y se termina asustado.
—¡Tío Ro! —El niño comenzó a llorar haciendo que Amelia le pegara a su hermano y que Rebecca le diera una mala mirada.
—Cariño, el tío Ro está bromeando —Rebecca lo abrazó para calmarlo—, no le hagas caso.
—¿No está enojado? —Preguntó Henry aún sollozando—, mi mamá no tiene la culpa que no sepa que es un pawadan —Se dirige a su tío—, prometo que aprenderé, pero no le hagas nada a mi mamá...—Roland y Rebecca se quedaron de una pieza, Amelia quiso ponerse a llorar de pura rabia, sabía que esa reacción era lo único que había dejado John en su hijo.
—Roland ¿Por qué no van por tu padre? —dijo Rebecca después de un tenso silencio— ¿Quieres ir con tu tío, Henry? —le preguntó.
El niño asintió y tomó la mano de su tío para ir al auto, dejando a Rebecca y Amelia solas, ni bien escucharon el auto salir de la cochera, Rebecca se volteó a su hija.
—Ahora si, quiero la verdad.
—¿Cual verdad? —Amelia se hizo la desentendida.
—La verdad detrás de esa reacción de Henry.
Padawan: Es la forma de llamar a los aprendices de Jedi en Star Wars (Roland es fan así como Amelia) él se siente indignado porque su sobrino no sabe algo básico de guerra de las galaxias.
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Sempiterno
Romance"Otro cuerpo y cara se te dará para que a tu amado puedas encontrar, sin embargo una advertencia hay: Si no es capaz de reconocerte, un precio ambos han de pagar" El precio fue dado y ahora el reloj gira para no detenerse; reencarnación tras reenca...