VIII: Su voz.

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"—¿Qué demonios pasa contigo? ¡No lo conoces! —explotó Liam después de ver a su amiga ahogarse en su baba por un forastero— puede ser un violador, un maltratador ¡hasta tratante de blancas!

—John no es así —sonrió Amelia— ¿Estas celoso, Jones? —se burló la joven, pero en forma de broma, por mucho que desease que Liam dijera que si estaba celoso, pero eso no pasó, pues él solo volteo la cara, sonrojado.

—¡Por supuesto que no! ¡Enana! —Amelia lo golpeó.

—¡No soy enana!

—¡Si lo eres! Hasta Roland, que es 6 años menor que tú es más alto —afirmó el chico divertido—, solo acepta que todos te van a rebasar en estatura.

Amelia no dijo nada, solo le dio un pisotón para después irse enojada"

Una cosa era verse de lejos o saber que vivían en el mismo pueblo, pero verse de frente...fue un shock para ambos ¿Cuántos años habían pasado? La verdad no llevaban la cuenta, pero al menos la edad de Henry tenían sin verse.

Liam no supo que decir cuando la vio, pues su semblante ya no era dulce ni amable y su sonrisa tan hermosa tampoco la acompañaba. Era como si su alegría se hubiera esfumado y eso le dolió.

Henry, ajeno a los sentimientos de su madre y aún en el regazo de Liam, sonrió de forma amplia.

—¡Mami! ¡Ven! —Liam pensó que Lucia no apreciaría en nada los gritos del niño, pero para su sorpresa, ella parecía emocionada al ver a Henry emocionado, sus chillidos y risitas la delataban.

—Henry ya es tarde, debes ir a dormir —Amelia—Y el señor Jones debe llevar a su hija a casa, no es prudente sacar a un bebé tan noche —Liam parpadeo perplejo.

—¿Disculpa? —No sabía si era el tono o las palabras, pero el joven padre se sintió muy ofendido—, Lu esta muy bien abrigada, aunque deberías hacerle caso a tu mamá, Henry, después de todo parece que ya se acordó que tiene un hijo —Amelia enrojeció de ira mientras su hijo miraba la discusión sin entender. Roland, quien tenía a Lucia devuelta en sus brazos, Ambrose y Rebecca miraban todo en silencio.

—Mi hijo estaba pasando tiempo de calidad con su tío y su abuelo —Respondió Amelia lo más calmada que pudo.

—¡Ah claro! Después de todo, tienen seis años que reponer —Amelia estaba a punto de cachetearlo, pero un llanto la dejó tiesa.

Al parecer a Lucia no le habían agradado los brazos de Roland, por lo qué lloraba y se retorcía como si estuviera poseída. Liam al escucharla, dejo de centrar su atención en su ex mejor amiga y se la quito de los brazos a su cuñado para comenzar a mecerla.

—No llores mi pequeño amor —Aún cuando Liam hacía hasta lo imposible, Lucia quería una cosa: quería la calidez de Henry y su papá no estaba entendiendo. La familia Dagger intento ayudarlo, bueno todos menos Amelia que parecía estar en shock o pérdida en sus recuerdos.

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