¿Enamorados?[ArMario]

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Dos días después

Narrador

Era un día bonito en Ecomoda, y con un nuevo mandato por así decirlo, así que este necesitaría una secretaria para que lo ayude en su labor, el único problema es que según los demás una de las aspirantes a secretaria era muy fea.

-Entonces Beatriz, nosotros la estamos avisando.

Dijo Gutiérrez con una sonrisa fingida al ver a la inusual mujer.

-bueno, muchas gracias.

Después de que Gutiérrez decidiera quién iba a ser la nueva secretaria de presidencia le fue a contar a su jefe totalmente confíado que el hombre se lo agradecería.

-My president.

Lo llamó Gutiérrez con su pronunciación exagerada mientras este caminaba por la planta de producción de la empresa.

-¿Qué pasa Gutiérrez? ¿ya eligió secretaría?

-Si doctor, mire, recomendada de Marcela Valencia y todo.

-Gutiérrez ¿pero a mí de que me sirve la secretaria más buena del mundo si no es eficiente?? ¿Además recomendada de Marcela? No no, ni loco.

Dijo Armando con el ceño fruncido y alzando la voz mostrándose imponente y firme con su decisión.

-E-eh yo creí-

-Bueno, deje así más bien dígame, de todas las candidatas que entrevistó ¿cuál es la más preparada?

-Aam.

Después de unos minutos de haber hablado la situación de la secretaria con su padre este se dedicó a verificar la recomendación que había en la hoja de vida de la supuesta mujer "fea" no fuera una farsa.

-Armando, pues al parecer todo es cierto, hasta lo de fea.

Dijo Roberto con una expresión algo confundida y es que ni él ni su hijo tenían una idea en su cabeza que les diera una pista de una mujer tan fea que fuera lo único que se mencionara de ella constantemente, aún así para Armando eso no era lo más importante para el en ese momento.

-Bueno, Gutiérrez hágame el favor y llama a esa tal Beatriz y le dice que venga mañana, vamos a ver qué tan fea es.

Al siguiente día

Armando estaba atónito en la sala de juntas viendo a las dos aspirantes para el cargo, por un lado había una linda mujer rubia pero casi nada preparada, pero por otro lado había una mujer...fea muy fea y mal vestida pero que estaba muy bien preparada por lo que no pudo tomar una decisión ahí mismo por lo que después de hablarlo con su prometida al fin tomó una decisión y es que ambas tomarían el cargo.

Ya en la nueva oficina de Armando, Mario se encontraba en el sofá de al lado mientras Armado en su escritorio veía unos papeles.

-Oiga pero ¿cómo se le ocurrió contratar a semejante monstrete?

-Pues es que ese monstrete está más preparada que la amiga de Marcela y esta amiga va espiarme todo el tiempo y si no la contrato Marcela me mata.

El castaño le dió la razón, sabía muy bien como era Marcela y aunque había Sido una decisión poco ortodoxa era la más viable por el momento.

-Pero es feaa, osea se que ya no le gustan las mujeres pero tiene que aceptarlo.

-Puees si.

En ese instante Armando se cruzó de brazos haciendo un pequeño puchero.

-¿Y esa cara?

-No, nada.

-Bueno, nos vemos luego.