🍋Bonus🍋

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Era un día lluvioso en la ciudad de Santiago, Chile donde afortunadamente Armando Mendoza el actual presidente de una de las más nuevas y exitosas agencias de modelaje trabajaba desde su casa mientras que Mario Calderón terminaba de hacer oficio, como un buen amo de casa, él estaba algo cansado y quería estar con su prometido pero más que todo ansiaba experimentar algo nuevo, así que se le acercó a su novio por la espalda entrando a su oficina.

-Hola, mi amor.

El mayor lo tomó por los hombros colocando su cabeza en el hombro derecho con una sonrisita mientras que pasaba sus manos por las del azabache, este lo tomó de una de sus manos y le sonrió desviando su mirada de su portátil.

-Esa cara yo me la conozco, pero estoy un poco ocupado ahora.

-Lo sé lo sé, solo quiero que cuando termines ahí vayas conmigo a la cama.

-¿Ah si? ¿y cómo para qué ah?

Mario lo tomó por el cuello de la camiseta mientras que acercaba su rostro a su oreja.

-Quiero que seas el activo.

Con ese susurro con voz ronca lamió el lóbulo de la oreja logrando que Armando sintiera un escalofrío abriendo en grande sus ojos.

-¿Q-qué?

-Lo que escuchaste.

Armando estaba nervioso, ya había pasado un tiempo desde que era el activo y no sabía su aún tenía "el toque" aún así asintió y se levanto lentamente.

-¿No te molesta?

El mayor negó con la cabeza enredando su manos en la nuca del más bajo robándole pequeños picos mientras que lo guiaba a su cuarto, cuando llegaron, el menor se sentó en el borde de la cama y Mario se subió a su regazo colocando sus piernas a cada lado de su cadera empezando a besar su cuello mientras que Armando al ver que era enserio bajó sus manos al trasero del castaño notando que no tenía nada debajo de esa camiseta gigante que traía puesta, con una mano empezó a masajear sus nalgas con lentitud apretando a medida que el castaño succionaba, lamía y mordía su cuello con rapidez casi sin paciencia.

-Calma calma, voy a hacer que te sientas muy bien.

-P-porfavor.

Mario empezó a mover sus caderas mientras que el azabache con su mano libre tomó el mentón del mayor y acercó sus labios a los suyos para besarlo con pasión mientras que lo despojaba completamente de su última prenda empezando a sentir que su ropa sobraba así que tomo la cintura del mayor y lo recostó quedando encima de él quitándose su camiseta por completo mientras que el más alto se recostaba contra la cabecera de la cama y lo veía con una sonrisa traviesa enfocándose en su expresión seria, pectorales y brazos definidos no pudo evitar jadear mientras que empezaba a masturbarse con suavidad.

-Eres muy sexy.

Con una risita nerviosa Armando se despojó completamente de su ropa ansioso con la vista de tener a Mario de esa forma era exquisito, quería tomarlo en ese instante sin compasión, pero obviamente no lo haría, era la primera primera vez de su prometido tomando ese rol y quería que fuera especial.

-Miren quien lo dice, él hombre más sexy del mundo.

Armando lo acorraló con sus brazos a cada lado de su cabeza tomando su mano que se masturbaba colocandola encima de su cabeza empezando a besarlo de nuevo esta vez metiendo su lengua y acariciando su cadera abriendo sus piernas mientras que rozaba su miembro con el del mayor mientras que ambos gemían en la boca del otro.

Armando empezó a besar todo su cuerpo  hasta abajo parando en su miembro lamiendo desde la base hasta la punta para luego meterlo en un movimiento y empezar a succionar viendo como se retorcía y acariciaba su cabello soltando pequeños gemidos.

¿Enamorados?[ArMario]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora