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Tan solo habían pasado algunos minutos cuando termine de darle clases, el solo me observaba sin entender nada, aun no podía creer que esa pequeña bola de carne y hueso se convirtiera en un adolescente demasiado testarudo.

- Ve a guardar tus cosas y date un baño.

-¿Porque?

- Porque apestas y porque te lo estoy diciendo, anda ve.

- Y tu a donde irás.

- Iré a vigilar que no este cerca ese tipo que te acoso.

- Él no me acoso.

- Taehyung solo haz lo que te dije.

-¿Puedo ir contigo?

- No.

- Ahhh~

- Anda ve y date un baño te traere algo.

-¿De verdad?

- Si, pero solo si me haces caso.

- No me tardo.

Espere a poder escuchar el agua caer y me levante de mi lugar, abri la puerta y salí por esta, si bien sabía que aquel tipo ya no estaría pero no estaba de más revisar por si las dudas.

Segui el camino de aquel sendero hasta llegar al lugar en donde lo había dejado, no estaba, solté un suspiro y di media vuelta.

Ahora tenía que saber que darle, eso me pasa por solo hablar, no tenía ni la más remota idea de que darle, a su edad yo solo entrenaba y lo cuidaba pero él quería algo de verdad.

Mi vista viajaba por todos lados buscando algo hasta que lo encontré, ví una pequeña colita blanca y esponjada me acerque hasta él sin hacer ruido para evitar que saliera corriendo y lo tome.

- Vaya eres muy pequeño, seguro te separaste de tu mamá. Eso me recuerda a él, apuesto a que eres igual de necio y terco.

Comencé a acariciarlo para que tomara confianza, me quedé un momento esperando a que dejara de patalear y estaba a punto de caminar cuando escuche otro ruido que se dirigía a mi, por instinto me moví así evitando que aquella flecha impactará en mi.

Mire a mi alrededor buscando al causante pero en cambio recibí otra flecha, la volví a esquivar y una tras otra llegaban, cuando se detuvieron pude ver al responsable de ese suceso.

- Tanto tiempo Hoseok.

Él estaba ahí parado sobre una rama mirándome con aquella sonrisa estupida, se veía exactamente igual a la primera vez que lo conocí, y el sentimiento era el mismo, lo seguía aborreciendo.

-¿Que quieres?

En un instante se paro frente a mí y me quito el pequeño animal, lo solto en el piso y se hecho a correr, ahora tenía que seguir buscando que darle a Taehyung, lo mire y este solo sonrió como siempre, ¿no le dolerá la cara de tanto sonreír?

- Jung Hoseok, haz crecido tanto.

- Y tu sigues siendo el mismo idiota.

- Oh vamos, pensé que habías cambiado siquiera un poco tu actitud.

- No tengo porque.

- Te repito lo mismo que te dije la primera vez, llegará esa persona que te hará cambiar y tendrás tanto miedo que tu mismo te matarás.

- Deja de decir eso, seguiré siendo el mismo.

- En donde está?

-¿Quien?

𝓜𝓘 𝓖𝓤𝓐𝓡𝓓𝓘𝓐𝓝.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora