23

42 8 18
                                    


- Le digo, no le digo........

Habían pasado dos días desde que había dormido conmigo, era temprano por lo que no estaba así que me encontraba solo.

Había decidido salir por una pequeña flor y volver a entrar para no arriesgarme.

Solo quedaban dos pequeños pétalos lo que hizo que mis mejillas se calentaran. Mi corazón ya no podía guardar tan grande secreto y mis sentimientos querían comenzar a desbordarse.

No quería seguir guardandolo, había tomado una desicion, mi pequeña flor me diría si podía dejar salir todo o callarlo nuevamente.

- Le digo............

Mire atónito el último pétalo, la desicion era clara, bastante clara sin embargo cambio.

- Le digo. Así es hoy se lo diré.

Me dije a mi mismo dandome ánimos para poder hacerlo, me puse de pie y recogi los pétalos y el tallo, mi debate había sido claro pero mi corazón ya no aguantaba.

-¡Ya llegue!

Escuche como grito y toda mi valentía se fue, mis manos comenzaron a sudar y sentía como temblaba.

¿De verdad lo haría?

Ahora mismo me veía como un cobarde porque no podía ser capaz de pronunciar dos simples palabras.

Pero no era algo sencillo, le confesaría mis sentimientos a él, la persona que me ha cuidado toda mi vida, la persona que me protege todo el tiempo, la persona de la que sin querer me enamore.

Escuche como comenzaba a subir las escaleras por lo que me puse más nervioso.

No podía, simplemente no podía.

-¿Estas bien Taehyung?

¿Que me pasa? Puedo decirle de una vez.

Me mirabas preocupado y de pronto te acercaste a mí, tu aliento chocó con el mío haciendo que mis nervios aumentaran, me miraste a los ojos.

Ví como alzabas tu mano y de pronto la posabas en mi frente lo que me hizo salir de mi ensoñación.

- No tienes fiebre.

-¿Ah?

- Tu rostro esta muy caliente pero no tienes fiebre, seguramente es el calor, si eso es.

Hoseok era una persona inteligente, era alguien brillante que aprendía las cosas fácilmente, seguramente si hubiera seguido su vida sería alguien reconocido por sus conocimientos. Pero así como era de inteligente también podía ser muy bruto.

¿Acaso no sientes tu corazón como el mío?

¿Sentiras lo mismo que yo cuando nuestras miradas se cruzan?

Quería saber si el sentía lo mismo, quería quitar esa inquietud de mi corazón y saber si sentíamos lo mismo, quería saber si él me amaba de igual manera que yo lo amo.

-¿Pasa algo? Te noto.... Raro.

- No es nada.

Cobarde

Me grito mi mente, hace un momento estaba completamente decidido y ahora, ahora me había hechado para atrás, era un cobarde

Pero ¿Realmemte lo soy? Alce la mirada topandome con la suya, en mis ojos no había más que decisión, no quería callarlo más, ya no.

- Yo.... tengo algo que decirte.

- Que coincidencia, también quiero decirte algo.

Acaso será....... mi mente no podía evitar hacerse ilusiones, quería que las palabras salieran de mi boca pero no salía nada, tenía que decirle de una vez.

𝓜𝓘 𝓖𝓤𝓐𝓡𝓓𝓘𝓐𝓝.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora