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-¡Nooo!

Grite en cuanto escuche aquel sonido para después ver como su pecho era atravesado sin piedad alguna.

Su mirada, su última mirada.

Me levante lo más rápido que pude y corrí hacia él en un vago intento de sujetarlo pero falle.

Mis dedos apenas y alcanzaron a rozar los suyos, mis lágrimas estallaron en cuento ví como caí en el barranco.

No puede ser.

-¡Hoseok!

Grite con todas mis fuerzas mientras me acercaba a la orilla, ya no podía verlo más.

Sentí mi garganta ser desgarrada, mis ojos ardían y mi corazón dolía, algo se había quebrado dentro de mí, algo que era sumamente doloroso.

- H-hoseok.

Dije mientras ponía un pie fuera del pasto, no quería seguir sin él.

-¡¿Que estas haciendo?!

Me grito aquella voz que aborrecía, voltee a mirarlo, en mis ojos no había más que dolor y rabia, lo odiaba. Aquel demonio me había quitado lo que más amaba.

Mire nuevamente hacia el vacío y no lo dudé ni un segundo para dejarme caer, así era hasta que sentí como me jalaban con fuerza y me subía.

-¡Sueltame! ¡Dejame!

-¡Eres un idiota!

-¡Sueltame maldito!

Dije para después patearlo con todas mis fuerzas y escapar de sus asquerosos brazos, corrí por todo el lugar escuchando como venía detrás de mí.

Quería morirme, no quería estar sin el.

Tropece callendo al suelo y raspandome mi rostro, escuche como reía, igual que había reído cínicamente como cuando Hoseok lo había enfrentado.

- Ya lo sabía, Hoseok creo a un cobarde, justo como lo era él.

- ¡El no era un cobarde, el jamás tuvo miedo, el cobarde eres tú! ¡Le tuviste tanto miedo todos estos años que te alejaste porque sabías que si se enteraba de tus sucias intenciones te mataría! ¡Eres un cobarde!

Le grite con todas mis fuerzas, ví como apretaba la mandíbula y sus puños se apretaban, le había dado en el orgullo.

De un momento a otro sentí un fuerte golpe en mi rostro y como mi visión se volvía borrosa, este maldito me había golpeado.

- Que te quede una cosa clara Taehyung, él ya no está, esta muerto.

Me dijo mientras se reía y yo solo sentí mis lágrimas bajar por mi rostro y después todo se volvió negro.

































- El juego se ha acabado mi querido guardián.

-¿Q-que?

Una bala salió y dió directo en su pecho, su ropa comenzo a teñirse de rojo y solo roce sus dedos viéndolo caer.

-¡Hoseok!

Me desperté gritando y sudando, me asuste al no reconocer el lugar pero después recordé quien me había noqueado y raptado.

Todo estaba oscuro lo que me decía que ya era de noche, una luz tenue entraba por las enormes cortinas y me permitía ver un poco a fuera.

Trate de calmarme pero las lágrimas no paraban, escuche unos pasos a unos centímetros de mí por lo que me asuste y me puse a la defensiva.

- Calma calma, no te haré daño.

-¿Quien eres?

Dije seguro de mi mismo para evitar que viera el temor que tenía, escuche como se aclaro la garganta y una suave voz habló.

- Tu debes ser Kim Taehyung.

-¿Quien eres y como sabes mi nombre?

- Mi nombre es Park Jimin

Dijo mientras se acercaba un poco más dejandome ver su rostro, era un chico, tenía unos años más que yo, mejillas rellenas, ojos bonitos, piel blanca y cabello rubio.

Jimin.

El era la persona que Hoseok había ignorado, la persona que Jungkook quería rescatar, la persona que dejarían libre si me obtenían a mí.

- Tú, tu eres la persona a la que estaban buscando liberar.

- Así es, seguro conociste a los demás. Así como tu sabes de mí yo se de tí y del porque estas aquí.

- Tengo que irme, Hoseok esta esperándome.

- No puedes, una vez que entraste no hay modo de salir.

- Pero-

- Llevo meses aquí, al principio buscaba escapar, evadia a los guardias y abría miles de puertas para poder ser libre pero siempre volvía aquí. No hay salida, no se puede llegar a ella, una vez lo logre, estuve a punto de escapar pero él me atrapó.

-¿Quien?

- Min Yoongi, es el rey, estamos en su castillo.

- Él, el mato-

- Lo sé, pero ahora que ya no está no tienes a donde ir, mejor rindete de una vez y acepta tu destino.

Me dijo mientras se marchaba dejandome solo.

-¿Rendirme? No, no puedo.

Me dije a mi mismo, no podía rendirme, tenía que salir de aquí a como diera lugar, aunque él ya no estuviera, tenía que escapar.

Me levanté y me acerque a la enorme ventana, abri las cortinas y quede asombrado por lo que ví.

Jamás había visto ese lugar, cientos de personas iban y venían, habían muchas casas millones de luces y había muchos soldados en caballos y a  pie.

- A donde me han traído.

Me dije mientras me abrazaba a mi mismo y me dejaba caer en el suelo sollozando.

Lo necesitaba, me hacia falta.



























Lamento haber tardado, si quieren matenme pero después de que acabe la historia 😜.

Este capítulo va para mi queridisima LorennaDeghenteriz y a mi nueva seguidora que mi pidió mucho

𝓜𝓘 𝓖𝓤𝓐𝓡𝓓𝓘𝓐𝓝.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora