40

21 4 3
                                    

El sueve sonido de la brisa, la música, las risas, las personas bailando, su sonrisa..... Todo era perfecto.

Aquellos mujer de piel pura y mirada sincera era admirada por muchas personas mientras danzaba al compás de aquella melodía.

No pudo evitar sentir se pecho cálido al ver ese momento, sin embargo todo ese recuerdo se veía viejo, no había color alguno lo que le dejaba una enorme duda.

La melodía se escuchaba cada vez más clara mientras aquella mujer abría sus ojos y tendía su mano para poder bailar con alguien más.

Poco a poco todo fue teniendo leves colores, su vestido blanco resaltaba con su cabello negro, su piel blanca que dejaba ver el tono marrón de sus ojos y el color de aquellos dulces labios.

Sintió su pecho presionarse mientras intentaba tomar la mano de aquella mujer pero una punzada lo hizo detenerse, vió que la expresión en su rostro cambiaba mientras le mostraba una enorme sonrisa, dolía, dolía como si lo hubieran herido.

De pronto todo volvió a ser blanco y negro, la música dejó de escucharse y dejó de ver a aquella mujer que ahora recordaba, era su madre.

Todo se volvió oscuro mientras vagaba sin rumbo alguno, estaba en el bosque, podía reconocerlo debido a que pasó la mayor parte de su vida cerca de él, no sabía que hacia ahí, ni mucho menos el porque.

De pronto entre toda aquella oscuridad vió una pequeña luz, cerro los ojos mientras se quejaba al estar tanto tiempo en esa misma posición, no podía recordar nada, su mente estaba en blanco.

- Ven, vámonos.....

Le dijo aquella mujer, era la misma que había visto bailar, de un momento a otro ya estaba en el suelo, la mujer comenzo a caminar mientras el la seguía sin saber que hacer.

-¿Que hago aquí? ¿Que pasó?

Pregunto pero no recibió respuesta alguna, solo seguían caminando sin ningún rumbo, vio que se detenía en aquella casa, la recordaba, sabía que la había visto antes, pero no lograba recordar en donde.

-¿Que hago aquí?

Volvió a preguntar, la mujer lo miro mientras pensaba en las palabras que diría, ¿de verdad que había olvidado todo? ¿Era necesario olvidar toda su vida para poder irse? Ese pensamiento vagaba en su mente mientras esperaba ver su reacción al contarle.

-¿Haz olvidado quien eres? ¿El deber que tenías? Eres un guardián, protejiste con tu propia vida a quien dejaron en tus manos. Eras tan solo un niño, un niño, ¿Que podría hacer un niño con un bebé? Me preguntaba eso mientras te veía, siempre estuve a tu lado viendo como crecias y como criaste a ese pequeño. Fue difícil hijo mío pero ahora podemos irnos, haz cumplido con tu misión, es momento de que vayas conmigo.

- No..... No quiero, él-

- El esta en donde tuve que estar todo este tiempo.

- No, eso no es verdad.

-¿Sabes su nombre?

Le preguntó viendo como se quedaba callado mientras dejaba de hablar y se concentraba, lo había olvidado, había olvidado el nombre de su amo, el nombre de aquel chico hermoso que fue siempre su primer amor, porque si. Se había enamorado de aquel pequeño desde el momento en que lo tuvo en sus brazos.

- Lo vez, estas comenzando a olvidar, es momento de que vengas conmigo.

- No puedo, él no esta bien, él me necesita.

- ¿Te necesita? ¿Que podrías hacer tu hijo mío? Estas muerto...... Ya no puedes hacer nada más.

- No, eso no es verdad, estoy bien, estoy hablando contigo, estoy vivo.

Dijo tratando de demostrarle que era verdad lo que decía, vió como señalaba su pecho y con un poco de temor y desconcierto bajo la mirada sintiendo como algo inerte se quebraba dentro de él.

Su ropa estaba manchada, tenía agujeros enormes de donde se había visto que antes era una herida muy profunda, sus ojos comenzaron a dejar salir las lágrimas que había estado reteniendo.

- Lo vez, por eso estoy aquí, vine por tí.

- N-no, yo no quiero ir él me necesita.

- Cumpliste tu deber, lo protegiste, pero se te salió de las manos, ahora es momento de que vayas conmigo y-

-¡No! ¡No puedo dejarlo! ¡Morira si se queda ahí!

Grito mientras sus manos se hacían puños y trataba de mantener la cordura, no podía creer que había muerto y había dejado a su pequeño ir con aquel sujeto que seguramente lo mataría apenas consiguiera lo que quería.

- Y-yo lo amo, no puedo irme y dejarlo aquí.

- Se que lo amas, pero tuviste la oportunidad de confesarselo y preferiste callar, ahora ve las consecuencias.

- Dame tiempo, solo, solo dejame salvarlo y llevarlo a un lugar seguro.

- Si dejó que lo hagas moriras nuevamente.... Hoseok solo dejalo-

- Dos días....

-¿Que?

- Te pido dos días, dejame salvarlo y volveré contigo...

-¿Sabes su nombre?

-¿Que tiene que ver eso?

- Si me dices su nombre, entonces podrás ir y protegerlo una última vez.

Le dijo mientras comprendía a su hijo, se puso a pensar y dejó que su mente vagara en sus viejos recuerdos, recuerdos que lo hacían sentir vivo aún cuando ya no lo estaba.

- Te llamare Taehyung......

-¡Taehyung ven acá!

-¡A no, eso si que no te lo permito Kim Taehyung!

-¡Tae deja de jugar!

- Tae pórtate bien....

-¡Taehyung!

-¿Mm?

- Se llama Taehyung, ese es su nombre.

- Tienes dos días, si no logras salvarlo vendrás conmigo antes de tiempo..

- Se como hacerlo, lo he estado cuidando todo este tiempo.... El estara bien, lo pondré a salvo.

- Entonces corre, corre antes de que sea demasiado tarde.....

Dijo mientras todo a su alrededor se desvanecía, por un momento se asusto pero después comenzo a sentir una gran incomodidad en su cuerpo.

Se quejo y fue que por fin abrió los ojos, se sobresalto por lo alto que estaba, con cuidado se bajo de aquellas ramas que lo habían sujetado, reviso sus ropas y aún habían rastros de sangre, pero ya no había herida alguna.

Suspiro mientras recordaba todo, y sin más comenzo a correr pasando entre todas esas ramas, una sonrisa se dibujo en su rostro mientras pensaba en su querido niño.

- Te salvare Tae...























Ya casi llega el final....

Bueno mis ✨estrellitas✨espero les haya gustado no se olviden de votar y comentar😉

𝓜𝓘 𝓖𝓤𝓐𝓡𝓓𝓘𝓐𝓝.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora