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- Hoseok.

- Dime.

- ¿Como era mi madre?

Su pregunta me sorprendió, era obvio que quisiera saber como era su madre pero casi no la recordaba. En mi mente solo vivía ese último recuerdo que tuve de ella.

- Ella, ella era hermosa, mi madre siempre me decía que la señora Kim rechazaba a cientos de hombres todos los días. No tengo muchos recuerdos de ella pero recuerdo como te confío a mí.

-¿Que hubiera pasado si tu no accedías?

- Probablemente ambos estaríamos muertos.

Le dije, era la verdad, probablemente el rey nos hubiera encontrado y nos hubiera matado sin piedad alguna.

Mire su mano en la cuál estaba aquel recuerdo y sonreí, en otra ocasión hubiera guardado esa pulsera pero algo me había dicho que se la diera.

-¡Taehyung ven!

-¡Solo quiero ver!

Me grito girandose hacía mí mientras caminaba de reversa, comence a caminar siguiéndolo de lejos, desde pequeño era muy curioso y eso no evito que se intentara meter a las que alguna vez fueron viviendas.

-¡Ven hoseok!

Me llamo, su voz, su dulce voz me hipnotizo por un momento haciendome verlo sin apartar la vista, siempre que me ve de esa forma causa algo en mi que aún no puedo decifrar, pero me gusta como se siente mi pecho ante eso.

Como si el tiempo me quisiera hacer sufrir parecía que iba lento, pude apreciar como se movía suavemente su cabello, como se formaba su sonrisa y como sus ojos se volvían una línea.

- Hay Taehyung, si no fuera porque tengo que protegerte.... probablemente me dejaría llevar solo por tí.

Dije en un suspiro y comencé a avanzar, le sonreí y él me correspondió, estando a solo unos pasos me tendió su mano, correspondi y acerque la mía.

Todo parecía tan irreal y nuevo que no quería que acabara este momento.

Roce mis dedos con los suyos y solo fue por un instante cuando nos separaron bruscamente, trate de tomar su mano pero sus dedos se safaron de mi mano.

-¡Hoseok!

Como podía ser posible que de un momento feliz y tranquilo cambiará a uno en donde todo se tornaba fuerte.

Corrí tras él empuñando mi espada, ví a quien llevaba a Taehyung y reconoci aquella cabellera, era Jungkook.

Corrí más rápido pero él subió a los árboles, se detuvo solo para verme, me hizo enfurecer.

-¡Hoseok!

-¡Ya callate!

Le grito, le había gritado y eso jamás se lo perdonaría, aproveche el momento y trepe rápidamente llegando a su lado.






𝓜𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓪𝓷𝓽𝓮𝓼

𝓙𝓚


- Yoongi porfavor-

- Ya te dije, tómalo o déjalo.

- Pero no puedo tomarlo así sin más sabes que Hose-

- Quieres a Jimin de vuelta traeme a ese chico.

-¡Yoongi no hagas esto!

- Eso es todo Jeon, traeme al chico y dejaré a Jimin.

𝓜𝓘 𝓖𝓤𝓐𝓡𝓓𝓘𝓐𝓝.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora