DOMINANTE ATRACCIÓN ||AMOS OSCUROS #2||

CAPÍTULO 14. EL INICIO DEL SUFRIMIENTO

El agarre de Kenneth sobre mis muñecas es muy poderoso, pero no quiere decir que va a tener el control sobre mi cuerpo nunca más. Sin soltarme, Kenneth logra darme la vuelta con maestría. Ahora estoy de espaldas y mente malévola comienza a idear un plan que no va a terminar bien para Kenneth. Meneo el culo sobre la entrepierna de Kenneth y su cuerpo reacciona instantáneamente ante su Ama. Su gran erección se presiona sobre mi trasero y sonrío con satisfacción ante el resultado.

-Sé lo que intenta hacer, Señorita Grove -susurra contra mi lóbulo y me muerde con suavidad. Un leve hormigueo atraviesa mi cuerpo y cierro mis ojos por un segundo para absorber la placentera sensación. Tener a Kenneth de esta manera me hace desear tantas cosas, pero necesito que él sufra como yo lo hice-. Por favor.

Kenneth suplica algo que no puede tener. Una vez que se pierde la confianza en la persona que amas, solo quedan el sentimiento de la traición y aunque te empeñas en volver a confiar en esa persona, nada es igual.

- ¿Por favor que, Señor Evanshen? -pregunto con enfado. Creo que ya tengo suficiente de esta situación. Cierro mis piernas y me preparo para dejarlo de rodillas ante mí-. ¿Sabes qué?

-Que -dice con un tono de peligro.

Si Iván entra en este preciso momento se va a reír de su hermano por lo que voy a hacer. Levanto levemente mi pie derecho y lo dirijo a su entrepierna.

-Estoy harta de tu estúpido ego de macho y si no vas a someterme, pues me toca hacer mi movimiento -respondo y lo golpeo con fuerza.

Kenneth suelta su agarre sobre mis muñecas y cae de rodillas con las manos protegiendo donde lo golpee. Me volteo con rapidez y lo tomo del cabello y tiro de el para hacer que me vea a los ojos. Kenneth me mira con furia, pero no hace nada para detenerme.

-Ahora que estoy de rodillas, dómina Pharaoh, ¿qué piensa hacer? -Kenneth dice con arrogancia a pesar de un tener sus manos sobre sus huevos.

-Vas a lamer mis tacones con la lengua -ordeno mientras voy bajando lentamente su cabeza hasta llegar a mis zapatos. La mirada de Kenneth nunca abandona la mía. Un pequeño brillo de culpabilidad inunda sus hermosos ojos, pero así como aparece repentinamente también desaparece con esa misma facilidad-. Hazlo. Ahora, esclavo.

Kenneth pasa su lengua por sus labios. Aquel erótico movimiento me desarma e incendia mi cuerpo con un ardiente deseo y deduzco que él también está jugando con fuego. Ambos sabemos cuál es la debilidad del otro. Este Kenneth me gusta más que hace dos años. Utiliza cualquier debilidad de su enemigo y golpea sin miramientos hasta destrozarlos. Creo que puedo ver cuánto nos parecemos, pero cada nos mueve diferentes razones: él la culpa y yo la venganza.

-Claro que sí, Ama -responde con sumisión. Poco a poco va sacando su lengua hasta que la punta de su lengua se detiene antes de tocar mis tacones. Su mano sujeta mi muñeca y la aprieta con fuerza. Kenneth se levanta con elegancia y me suelta-. Cambio de planes, Amunett. Puede que la última vez que follamos me encantó verte como mi dómina, pero yo también deseo tener el control sobre ti. Si vamos a hacer esto en todos nuestros próximos encuentros, entonces quiero saber que vas a cederme el poder de vez en cuando.

Estoy a punto de reír, pero su rostro se muestra totalmente serio y sus ojos transmiten un brillo de peligro que me hace tragar saliva. El ambiente entre nosotros se pone cada vez más tenso y mientras seguimos retándonos con la mirada. No voy a conceder ni ceder el poder a Kenneth. Como la mujer de negocios que soy, cambio mi postura y adopto una más altiva e intimidante.

- ¿Ceder el control, Evanshen? -escupo con dureza mientras pongo mis manos sobre mis caderas y continúo hablando-. La última vez te dejé en claro que nunca más te voy a dejar el control de nuestros encuentros sexuales. Tú aceptaste mis condiciones.