DOMINANTE ATRACCIÓN ||AMOS OSCUROS #2||

CAPÍTULO 23. CADENAS DE INDIFERENCIA

KENNETH

Después del comunicado de prensa y revelar sobre mi boda con Grace camino nuevamente a mi oficina. Mi futura esposa camina a mi lado y puedo sentir su felicidad.

Grace es la mujer que me va a respaldar ante todos los empresarios. Amunett puede ser feliz con Dean. Desde que dijo esas hirientes palabras, hizo que todo en mi cambie. Trate de ser un hombre bueno para ella y así poder recuperar su amor, pero no sirvió de nada. Ahora no me importa si me quiere que le explique mis motivos por el cual le deje.

-Es lo mejor que puedes hacer, Kenneth -comenta Grace mientras seguimos andando para llegar hasta el ascensor-. ¿Lo hiciste por lo que ha dicho ella?

Me detengo y giro a Grace para que quede frente a mí.

-Amunett tomó su decisión y yo hice lo mismo. Estoy harto de seguir buscando su perdón cuando lo único que he hecho es salvarla -respondo. Sé que entre Amunett y yo hay una atracción fuera de lo común y que por más que deseemos terminaremos follando-. Tal vez este trato que hemos hecho no te conviene, Grace, pero te prometo que voy a protegerte de mi padre de los que vengan por nosotros. Soy sincero cuando te dije que me voy a follar a Amunett cuando quiera porque esa mujer despierta mi lado más salvaje.

Sé que soy un hijo de puta por engañarla con falsas ilusiones porque en el fondo Grace me quiere.

-No te creas tan guapo, Kenneth. Puede ser que tengo una especie de obsesión contigo porque quiero que me hagas tu sumisa en cualquiera de tus domas y nunca me has dejado serlo por no romper ese fino lazo de amistad, pero quiero correr el riesgo -anuncia sin rastro de pena.

Ladeo la cabeza y busco cualquier especie de duda, pero no la encuentro. Soy libre de hacer lo que me plazca y si Grace quiere ser mi sumisa, entonces le voy a dar lo que me pide.

-Bien. Te espero esta noche en las catacumbas. Te quiero de rodillas con solo con unas braguitas negras y un arnés en tu espalda. Quiero que lleves unas pinzas en los pezones y el pelo recogido en una trenza -le doy las instrucciones que debe seguir para ser mi sumisa-. Quiero que estés depilada del coño para un mayor placer.

Las mejillas de Grace se tiñen de rojo.

-Muy bien, Kenneth -musita.

-Nada de Kenneth. Ahora vas a llamarme Amo o señor -dictamino y Grace asiente con sumisión. No voy a tener ningún problema con ella. Desde que me encontré a Amunett dejé a un lado instruir a las mujeres al BDSM, pero creo que ahora ya no me lo impide nada-. Ve a casa, Grace. Te espera una noche muy intensa y quiero que estés comprometida.

-Por supuesto que sí, Amo -contesta.

Grace se despide con un suave beso en mis labios y se va a prepararse para esta noche.

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Iván entra en mi oficina sin tocar antes.

- ¿Qué pasa, hermano? -cuestiono mientras sigo tecleando la respuesta a nuestros nuevos compradores. Enzo ha logrado adquirir la empresa que necesito para comenzar con nuevos proyectos-. No tengo todo el día, Iván.

Mi hermano se sienta frente a mí y golpea con fuerza el escritorio. Levanto la mirada para saber que mierda es lo que le pasa. Él luce un poco molesto y enarco una ceja.

- ¿Eres idiota o qué? -Iván me recrimina y sigo sin entender a qué se refiere.

Sigo tecleando la orden para Enzo. Iván resopla y golpetea el escritorio con los dedos. El molesto ruido me hace dejar de trabajar y le presto atención.