DOMINANTE ATRACCIÓN ||AMOS OSCUROS #2||

CAPÍTULO 13. GUERRA ENTRE TITANES

AMUNETT

Kenneth debe de odiarme después de lo que paso en el club. Pero la verdad es que no siento rastro ningún de culpa. Todo lo que le dije a Grace es cierto. Kenneth va a terminar en mi cama cada vez que yo así lo diga.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño para asearme. Un golpeteo se escucha en mi puerta.

- ¡Adelante! -grito todo lo fuertemente posible para que me escuche la persona que ha golpeado la puerta. Me desvisto en tiempo récord y mi ceño se frunce al no recibir una contestación de la persona que ha entrado-. ¿Quién es?

La perilla se mueve y me tenso al instante. Tomo la toalla más cercana y la coloco sobre mi cuerpo. La puerta se abre y Dean aparece ante mis ojos.

-Creo que llego en un buen momento -comenta mientras sus ojos recorren mi cuerpo.

La intensidad de su mirada hace que me sienta completamente desnuda a pesar de tener una toalla envuelta en mi cuerpo. Dean cierra la puerta y pone seguro para dejarnos encerrados sin que nadie nos interrumpa.

- ¿Qué pretendes, Béringer? -pregunto mientras pongo mis manos sobre mis caderas. Mi novio da dos pasos más cerca de mí y me sonríe con maldad. Ambos sabemos que quiere y la verdad es que yo no pienso llevarle la contraria. También le deseo tanto, que incluso duele. De pronto se cruza por mi cabeza la idea de que mis hijos y mis padres están a fuera y hacen que mi libido se baje hasta el suelo-. Sal ahora mismo.

La mirada ardiente de Dean cambia por una de confusión. Ruedo los ojos y él da otro paso más cerca. Verlo a solo un paso de mí me hace darme cuenta de que es un hombre atractivo, pero con un porte que intimida a más de un hombre cuando lo tiene frente a él. Lleva unos vaqueros azul marino y una remera de color negra que hace que sus musculosos brazos tatuados sobresalten.

- ¿No quieres tener sexo conmigo, Amunett? -Dean parece un poco decepcionado cuando formula esa interrogante.

Ahora yo doy un paso adelante y llevo una de mis manos a su mejilla. No quiero que piense que porque Kenneth tuvo sexo conmigo ya le voy a dejar a él.

-Claro que quiero y mucho. Pero sabes que mis bebés y padres se encuentran en mi casa. No me importa mucho si mi mamá y papá saben lo que estamos haciendo aquí, pero los gemelos aún conservan su inocencia y quiero mantenerlos así por un tiempo.

Tal vez en un par de años Karim e Isis van a cuestionar sobre lo que sus padres hacen cuando se van a esos clubes nocturnos y no voy a mentirles sobre mi mundo porque ellos ya van a tener la suficiente edad para saber qué es lo que quieren y si quieren pertenecer al BDSM.

- ¿No te dije que tu madre se llevó a los gemelos a un parque de diversiones? -suelta con tono divertido mientras una de sus manos toca mi cabello y tira de él. Nuestras miradas se pierden una en la otra. Necesitaba tener a Dean besando cada parte de mi cuerpo. Es como si ambos nos hicimos adictos a estar cerca el uno del otro. Sus pupilas se dilatan y poco a poco acerca su rostro al mio. Me está seduciendo como solo él sabe hacerlo. Dean posa sus labios sobre mi oído para susurrarme un par de palabras-. Entonces... ¿vas a dejarme llevar las riendas en esta ocasión?

Los cabellos de mi nuca se erizan ante la sensual petición. Creo que ya es momento de dejar que el lleve el control por una sola vez. Si Dean puede darme lo que yo deseo sin la necesidad de yo pedirlo, entonces es mi hombre correcto.

Kenneth se puede meter sus palabras por el culo. Una Ama también puede disfrutar de ser sometida por el poder y el látigo de otro Dómine. Me muerdo el labio y la mirada de Dean se oscurece hasta hacer que sus pupilas azules se vean de color negro.