DOMINANTE ATRACCIÓN ||AMOS OSCUROS #2||

CAPÍTULO 36. BAJO SUS ÓRDENES

Kenneth gruñe de satisfacción cuando mordisqueo su labio inferior con saña y mi cuerpo reacciona al sonido de su voz. Lleva sus manos directamente a mi cuello y lo acaricia con suavidad con las yemas de sus dedos.

Su toque esparce a mis terminaciones nerviosas varias corrientes placenteras que continúan viajando hasta el centro de mi vientre. Kenneth separa mis piernas con las suyas y su entrepierna choca contra mi sexo. Sus ojos grises tiene ese brillo malévolo que produce una revolución en mi cabeza con todos los pensamientos obscenos que puede estar planeando en estos momentos.

- ¿Pediste que te follara, no es así? -Una pervertida sonrisa aparecen en sus enrojecidos labios y su voz ronca con ese toque sensual embelesa mi oído como una melodía erótica que tiene ese poder para encender el cuerpo de quien caiga en su hechizo-. Ahora todos los que están aquí van a escuchar como mi mujer gime de placer cuando me entierro en su delicioso coño. Siempre me vas a pertenecer. Eres mía, como si te gusta o como si no.

Me da la vuelta y abre un poco la cortina mientras toma un puñado de mi cabello y tira de él para que me recueste sobre su hombro. Su agarre es dominante y rudo. Está empeñado a que esté bajo su completa merced. Vuelve a separar mis piernas y baja su mano libre para hacer a un lado el vestido. El vibrador sigue encendido y puedo apostar a que la tanga ya está empapada. No necesito más estimulación que el verle en su estado de un Amo dispuesto a conseguir la rendición de su Sumisa.

Lo miro con picardía para que continúe y tira con más fuerza de mi cabello, arrancándome un leve jadeo de satisfacción. Kenneth conoce lo que me gusta y lo usará en mi contra.

-Va a tener que usar más que unas simples palabritas para demostrar que realmente se merece el privilegio de tenerme como su Sumisa, Amo -lo provoco. Kenneth me da un fuerte pellizco en la nalga y se quita detrás de mí para darme la vuelta y acomodarme a su placer, exponiendo mi culo a él. Luego me azota sin piedad hasta que mis nalgas escuecen ante el último golpe. No sabía que necesitaba esto hasta que Kenneth me lo ha dado-. Sométeme a tu voluntad y márcame con el fuego de tus dedos. Consume mi alma hasta volverla cenizas -le pido.

Cierro los ojos, dejando que tome mi cuerpo para que haga con él lo que le plazca. Kenneth usa sus dedos para tocar con posesión mi culo.

-Voy a encargarme de marcar tu mente porque tu cuerpo ya me pertenece, cielo. -Usa su tono aterciopelado y mi cuerpo se estremece-. No me voy a detener hasta conquistar hasta que no quede nada de ti que no sea mío.

Kenneth llega hasta el elástico de la tanga y va bajándola lentamente como si tuviera todo el tiempo del mundo sin importarle que a pocos pasos de distancia haya muchas personas con poder en el mundo empresarial o político. Siento un gran vacío al no tener la estimulación que me proporciona el vibrador, pero he trabajado en ser un poco más paciente ya que muy pronto voy a recibir mi recompensa. Kenneth va subiendo la mano y la deja sobre mi entrepierna mientras juguetea con mis labios menores en un intento de hacer que me desespere y suplique lloriqueando por tener su polla avasallándome el coño con tanta dureza que los otros noten que él fue quien es el responsable de cogerme como un salvaje.

¡Por favor, Dios, que Jassem Roux firme el bendito contrato para que Kenneth me muestre su verdadera oscuridad!, imploro en mi cabeza.

Siento la primera intromisión sobre mi vagina y empuja hasta el fondo tomándome desprevenida y gimoteo extasiada. Retira un poco y vuelve a penetrarme con más fuerza que la vez anterior. Clavo los dientes en mi labio inferior para evitar soltar un solo grito.

-Vas a mirar a Jassem Roux mientras entro en lo más profundo de tu calor y no despegaras la mirada en ningún instante -comienza a ordenarme y mete otro dedo, expandiendo mi sexo-. Él es de los que les gusta mirar a las parejas tener sexo.