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Pov narrador:

Los pasos de unos pequeños tacones comenzaron a escucharse mientras más se acercan a la habitación, unos cuantos gritos y reclamos se escucharon por parte de una fémina, el canadiense miro extraño y confuso hacia la puerta, regreso su mirada al ucraniano que estaba descansando, se levantó de dónde estaba sentado y fue a la puerta, al salir de la habitación pudo ver la situación con mayor claridad: una joven, de tamaño promedio y con una figura hermosa, cabellos de un color rojo único al igual que algunos detalles color blanco, se encontraba reclamando a varios enfermeros y encargados del hospital, rayos, los problemas se veían realmente muy cerca.

-¿¡Dónde demonios está mi hermano!?-la desesperación y enojo en su voz hacia que los pobres enfermeros temblaran, y a decir verdad, si era una chica que te hacía temer-.¡Respondan ya!

Podría decirse que si no le tenías un poco de miedo eras alguien o muy tonto o muy valiente; el canadiense se acercó un poco más a la escena montada en uno de los tantos pasillos del hospital, la chica parecía más que nada preocupada, volteo de reojo y vio al de escudo hoja de maple, tal parece que su enojo y furia aumento al verlo.

-!Tú!-y de inmediato se giro para ir con el canadiense-¡Tres malditos días y no nos has dicho nada Canadá! ¡Nada!- antes de que las cosas pasarán a peores y el de habla inglesa fuera golpeado, la chica fue detenida por otra persona, más bien, otro country.

-Bielorrusia tranqulizate-hablo esta vez una voz más gruesa y sería, Rusia, oh gran y extenso país, tan tranquilo y serio, tanto que llegaba a dar miedo algunas veces-.Si lo golpeas lo único que provocaras es que llore y se queje con sus padres-dijo sin gran interés, al pasar unos segundos volvió a soltar a Bielorrusia, la cuál no dudo en darle una bofetada al canadiense.

-¡La próxima vez que ocurra algo como esto te juro que te declaro la guerra me has escuchado Canadá!-lo miro con furia, el canadiense solo se limito a sobarse la mejilla donde recibió el golpe-.¡Tres jodidos días Canadá!¡Y no tuviste la decencia de llamarnos para decirnos la situación en la que se encuentra Ucrania!-su voz se quebró y las lágrimas salieron, era verdad, sus hermanos y ella no se hablaban muy seguido, pero aunque algunas veces estuvieran en discusiones, seguían siendo familia y se preocupaban unos de los otros.

-¡Ustedes ni siquiera hablan o se comunican con Ucrania!¡Como dicen llamarse sus hermanos!-exclamo con molestia el de bandera bicolor y escudo-,¡Si realmente fueran una familia y quisieran el bien de su hermano se hubiesen enterado mucho antes de esto!¡No vengan buscando culpables de los pesimos hermanos que son!-dijo mientras observaba a ambos country's frente a él, el ruso se mantuvo serio, la bielorrusa no tanto-.¡Si en realidad son tan hermanos de él dónde están los otros 12!

¡SLAP!

Otra cachetada hacia Canadá por parte de la country, el de hoja de maple solo dio un quejido de desagrado, realmente no sabía de dónde rayos la chica sacaba el coraje para atreverse a golpearlo como si nada llegará a pasar.

-¡Te crees muy listo-

El más alto de todos los presentes la interrumpió antes de que pudiera terminar de hablar.

-Tranquilizate-puso una de sus manos en el hombro izquierdo de la chica-. Escúchame bien Canadá, no estamos aquí para discutir sobre lo descarada y egoísta que puede ser la familia ya que bien sabemos que la tuya no es la gran excepción a comparación de muchas otras; yo y mis demás hermanos al enterarnos de la situación de Ucrania nos preocupamos por él, más sin embargo asuntos en nuestros respectivos territorios nos impidieron a la mayoría venir a asegurarnos por el bienestar de Ucrania-miro al canadiense de forma sería y sin interés-, por está vez nos retiramos a nuestro hotel para no seguir armando un show en este sitio; volveremos mañana-dio media vuelta y se llevó a rastras a la chica.

-¡Te juro que si me entero que tú fuiste la principal causa por la cuál Ucrania se encuentra mal te declaro una maldita guerra Canadá!-dijo Bielorrusia mientras era casi prácticamente arrastrada por el ruso.

Ambos country's abandonaron el hospital mientras que el de habla inglesa volvió a la habitación donde se encontraba el ucraniano, cerro la puerta tras de si y se recargo en esta dando un pesado suspiro, acomodo su cabello un poco y tomo asiento en la silla donde anteriormente está; la pequeña maquina que marcaba los latidos sonaba con sierta tranquilidad, tomó con delicadeza la mano del bicolor y acomodo sus cabellos para que no le cubrieran los ojos ni la cara.

-Tranquilo pequeño, nada nos va a separar ni hacerte daño, lo prometo...-dejo un corto beso en su mano y volvió a observar y esperar a que el contrario despertara, como lo había estado haciendo esos tres días que habían pasado ya.

🍁соняшник🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora