5

36 4 0
                                    

Pov Canadá

Salí del hospital con una pequeña sonrisa en mi rostro, debo decir que en sierto modo me alegraba que los hermanos de Ucrania estuvieran juntos y se preocuparan por él, por otro lado me incomodaba la forma de ser y como me tratan, claro está que los entiendo que no confíen en mí del todo pero les he demostrado que mis intenciones con mi pequeño Sunflower son las más sinceras, también debo admitir que Bielorrusa me da un poco de miedo cuando se dirije a mí, y eso que es mucho más baja y menor que yo. Tomé un taxi para regresar a mi casa, le indique al chófer la dirección y al cabo de unos minutos llegamos, baje no sin antes pagarle, camine hasta la puerta de mi hogar, saque las llaves para abrir la puerta, me lleve una pequeña sorpresa al ver qué está estaba sin seguro, entre con precaución por cualquier motivo.

- Así que helado sabor vainilla o chocolate?-

-Sabes perfectamente que prefiero mil veces el sabor a menta-

Reconocería esas voces en cualquier lugar, baje la guardia al ver quienes eran, México y USA estaban tranquilos y despreocupados sentados en el sofá mientras hablaban animadamente, al percatarse de mi presencia ambos me miraron.

- Hola rojito -saludo de forma alegre México.

- Cómo entraron a mí casa? -pregunte con duda mientras dejaba mi chamarra colgada-, y que hacen aquí?.

- Recuerda que tengo una copia de las llaves, y además hoy es fin de mes -dijo sin rodeos mi hermano mientras le quitaba un cojín a México.

Oh no, es verdad, hoy es fin de mes, rayos lo olvide, me lleva la...

Me talle la cara con ambas manos y jale un poco mi cabello, todo el asunto que estaba pasando con mi pequeño Sunflower hizo que olvidará esto y me estresada un poco; ambos country's me miraron con duda.

- Sucede algo malo Canadá? -pregunto México mientras intentaba disimuladamente quitarle el cojín a USA, los mire a ambos-, parece como si te fueras a caer del cansancio, tienes ojeras y una marca roja en tu cachete...USA DAME ESA COSA!

- Sigue intentando conseguirlo-.

Sonreí un poco al ver esa escena, me hacía olvidar todo el lío, me deje caer al sofa entre ambos, así evitando que siguieran peleando y posiblemente casi rompiendo el pequeño cojín el cual tome y abracé.

- Créeme frijolito que nada está bien -cubri mi cara con el cojín.

Los dos preguntaron el porque, les expliqué las situación con detalles, ambos me miraron con un poco de tristeza y preocupacion, estuvimos hablando hasta el punto de terminar en otro tema, agradezco por tenerlos como amigos; seguimos conversando con ánimos, pedimos algo de comer y jugamos cartas, puedo decir que mi hermano es bueno en este tipo de juegos, claro, México no se le queda atrás, yo por otro lado me gustan más los rompecabezas.
Paso un buen rato que incluso olvide por completo la situación, sonreí con un poco de tristeza, me gustaría estar junto a Ucrania y nunca separarme de él, no me di cuenta cuando la noche cayó, mire por la ventana admirando el paisaje obscuro con la luz de los alumbrados y la nieve decorando todo aquello que cubre, mire a mi lado izquierdo viendo como México se había quedado dormido de cara sobre la mesa, USA estaban del otro lado mientras revisaba su móvil sin interés y con sueño, ambos nos miramos por unos segundos cansados, le indique donde estaba la habitación para que durmieran, cargo a México como un costal de papas y lo llevo consigo, he de decir que la relación de ellos dos no es como todos la creen y hablan, son los dos amigos más comprensivos que conozco, aunque pareciera que se odian y desean que el contrario este bajo tierra no es así, claro está que tienen sus desacuerdos y se gritan mucho, pero desde que recuerdo son grandes amigos, casi como hermanos, USA y yo cuidamos a México cuando sufre de algún problema sobre su gobierno o algo de ese tema, al igual que cuidamos a USA cuando se pone un poco histerico y dramático, solo algunas veces.

Me levanté de dónde estaba sentado y camine hasta mi habitación, entre y cerré la puerta, retire mis zapatos y me acosté en la cama mientras me cobijaba con las sábanas, desde que Ucrania fue internado en el hospital no había dormido en una cama, es más, casi no he dormido y solo han pasado tres días; me acomode mejor para poder dormir bien, realmente extraño poder abrazar a mi Sunflower y repartir pequeños besos en su linda y suave cara.
Cerré mis ojos mientras seguía deseando estar junto él, será hasta dentro de tres días cuando podamos estar juntos sin que Bielorrusia me grite y reclamé, poco a poco me quedé dormido.


🍁соняшник🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora