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Pov narrador:

-¿Es divertido no lo crees?-la risita de cierta country se hizo presente, molestando aún más al otro presente-, pasan varios días y Canadá no te ha hablo para pedir perdón por olvidar su aniversario de noviazgo, divertido.

El ucraniano solo rodó los ojos molesto, estaba en una salida con una de sus hermanas, Armenia; no es que ella le desagradara o algo así, no, solamente que llevaba desde la mañana recordándole eso o dando algún comentario al respecto, en cierto punto le estresaba y fastidiaba que hiciera aquello.

-Seria más divertido si te callaras y dejaras de decir cosas relacionadas con eso-la mira con seriedad, si la chica no se callaba o paraba de hacer comentarios sobre eso, tendría que recurrir a dejarla sola-. No creo que a ti te gustaría que alguien estuviese recordándote algo como eso todo el maldito tiempo...

La country miro a otro lado, tal vez, solo tal vez su hermano tenía razón

-Okey está bien, ya me callo y dejo de dar comentarios sobre eso-se cruzo de brazos fastidiada, realmente no sabía el porque el ucraniano estaba de mal humor últimamente, si, olvidar algo como eso es casi imperdonable y malo, tampoco comprendía cómo es que el canadiense aún no había hablado con su hermano-, ¿Te gustaría ir por un helado?

El otro solo la mira un momento para después sonreír-Vamos, desde hace un rato ya que quiero comer uno-toma del brazo a la otra casi llevando la a rastras, había visto un pequeño puesto de helados por ahí.

-¿Eh?¡E-Esperame, no me jales!-se quejo la otra para seguir el paso que llevaba el otro, nunca iba a comprender que es lo que pasaba por la mente de Ucrania.

Siguieron la tarde normal, caminando y charlando como los no tan buenos y unidos hermanos que son; al llegar la noche regresaron a la casa del de tierras ucranianas, al llegar a esta ambos se fueron a dormir a sus respectivas habitaciones, Ucrania en la suya y Armenia en la de invitados.










[4 días después...]

Deja su celular en la mesa y se pone de pie al oír la puerta de su casa ser tocada, hace dos días Armenia regreso a su territorio y trabajo como representación dejándolo a él solo; justo ahora estaba comiendo un plato de cereal mientras veía su celular sin mucho interés, era de tarde.
Camina a pasado lento hacia la puerta, una vez frente a ella toma la perilla y la gira, abriendo la para ver quién era.

-Sorpresa pequeño-casi se desmaya al ver de quién se trataba, era Canadá el cual tenía una expresión nerviosa-, lamente no haber estado en comunicación contigo los últimos días que pasaron jejeje...

No sabía si fue por impulso o algo que intento cerrarle la puerta en la cara más no lo hizo ya que se contuvo, si, estaba levemente enojado con el norteamericano; había pasado casi una semana y media desde la última vez que habían hablado y visto a la cara.

-¿Qué es lo que quieres?-responde de manera fría, estaba enojado y furioso con el otro, no era como si normalmente todos los días dejarán de hablarte y se olvidarán no solo de tu aniversario, sino también de que existes.

-Por favor Ucrania, no cierres la puerta y escúchame-puso uno de sus pies frente a la puerta por si el otro la llegaba a cerrar-, se que ha pasado ya más de una semana desde la última vez que hablamos y también se que me olvidé de nuestro aniversario, pero por favor, perdóname. Tenía muchos asuntos que resolver en mi territorio y me tenían más que ocupado.

El europeo lo mira serio, analizando cada palabra que el canadiense decía, era tan malditamente convincente que no podía permanecer demasiado tiempo enojado con él, eso le costaría.

-Pasa y dime el porque más detalladamente, si, te perdono un poco, solo un poco-se hace aun lado lo suficiente para que el otro pueda pasar.

-Gracias, en verdad muchas gracias-le sonríe feliz, antes de entrar saca de su espalda algo-, toma, antes de llegar a tu casa compré este hermoso girasol, me recordó a ti y además se que son tus flores favoritas...

Ucrania lo toma con una de sus manos, siente una especie de presión en su pecho causándole un leve dolor; genial, era otro girasol.
El canadiense pasa a la casa, estando una vez adentro el country de bandera horizontal cierra la puerta y camina hacia la cocina, donde deja al hermoso girasol en un florero con agua y cerca de una ventana para que pueda darle sol lo mira con un poco de tristeza.

Sale de la cocina en dirección a la sala de estar donde lo estaba esperando el otro, el cual estaba sentado en un sofá mientras veía a su alrededor. Toma asiento junto al otro.

-Y bien, ¿Quieres explicarme mejor el por qué no me dirigirse la palabra durante estos días o prefieres que se quede en olvidó?-dijo mirando al otro.

-Yo Ucrania, realmente lo siento, no sabes cuándo lo siento-toma una de sus manos con las suyas-, mi gobierno me pidió que hiciera y revisara varias cosas junto con ellos, también tenía varios asuntos que hacer sobre las relaciones que tenemos con otros países. Lamento mucho no haber pasado aquel día junto a ti, en verdad, perdoname...

Lo mira sin saber cómo reaccionar ante aquello, se sentía mal por la situación en la que estaba, si bien sabía que todos los country's tenían cosas importantes que hacer en sus respectivos territorios, no era quien para juzgar o sentirse dolido solo porque el otro no le había prestado atención durante esos días.

-Canadá yo...está bien, no te preocupes...te perdono-se suelta del agarre del otro para después tomar su cara entre sus manos-, solamente que la próxima vez que estés ocupado avísame...

Se acerca a la cara del otro y deja un pequeño beso en su frente, era para él casi imposible no perdonarlo; oh Ucrania, deja de ser tan iluso con las personas que te rodean.

-Gracias, gracias, gracias-dice mientras una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro, se sentía feliz de que el otro lo perdonará.

Y así pasaron lo que quedaba del resto del día, conversando sobre las cosas que habían pasado durante esos días que no se habían visto y hablado, si tan solo las mentes y los secretos pudieran ser tan fáciles de leer y saber...

🍁соняшник🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora