Leyenda
Al despertar el mayor y yo tardamos un poco en levantarnos, pero sabíamos que debíamos hacerlo rápido pues teníamos actividades que hacer, nos mantuvimos en silencio durante unos minutos hasta que decidí romper el silencio que nos invadía, aunque este no fuese incomodo.
— ¿Tú sabias? De mi nombramiento. — Pregunte mientras me giraba levemente para poder mirarlo a la cara, el castaño tomo mi mano y la acaricio suavemente.
— No, fue decisión del Canciller. — Respondió haciendo que lo mirase seriamente, ese día había quedado claro que las asignaciones habían sido causa del Canciller, pero aun así quise creer que la mía no era por esa razón.
— ¿Del Canciller? ¿Él fue quien lo propuso? — Pregunte con extrañeza a lo que el mayor asintió mientras suspiraba.
— Sí, el de Anakin tiene sentido, son cercanos desde hace tiempo, pero nos sorprendió a todos que te agrego a al pedido de la asignación. — Explico con calma, un mal presentimiento se instaló en mi estómago.
— No sé qué está pasando realmente, siento que algo pretende el Canciller con tenernos a Anakin y a mí en el Consejo. — Conteste a lo que el Kenobi asintió indicando que pensaba lo mismo que yo.
— El Consejo siente lo mismo, el maestro Yoda debió decirte, pero creo que no lo hizo. — Comento ganando mi completa atención al mencionar a mi maestro.
— ¿Decirme qué?
— Anakin y tú tienen una consigna, deben informar al Consejo de los planes del Canciller. — Respondió ante mi pregunta, sujete con un poco de fuerza su mano, de algún modo lo que el Consejo pedía era traición, pero entendía los motivos pues el Canciller se había mantenido en funciones más tiempo del que se le otorgo, aunque fuese por decisión del senado era evidente que había algo bastante extraño.
— Palpatine no me habla de sus planes, no sé realmente el por qué me busca, pero les informare todo lo que sea necesario. Esta situación no me gusta para nada. — Respondí dejándome caer en la almohada, Obi-Wan dio otra caricia en mi mano e imito mi acción.
— Ni a mí.
Después de aquella charla nos tomamos unos minutos para levantarnos e irnos, habíamos decidido ir separados esta vez para evitar levantar sospechas y también escapar de las preguntas, entre al templo y en cuanto lo hice el maestro Windu me dijo que el Canciller me buscaba y que debía de ir al teatro de la ciudad, muy a mi pesar así lo hice, entre al edificio que estaba repleto de personas que iban vestidas con ropas glamurosas y finas, dando a notar lo costosas que eran. Subí los escalones en dirección al palco del Canciller llegando a este el cual estaba resguardado por un guardia. Entre encontrándome con Anakin quien estaba hablando en susurros con Palpatine de algo que no logre escuchar, en el palco no se encontraba nadie más que los dos mencionados y el guardia. Me acerque con cautela hacia ambos llamando así su atención.
— Maestra Naberrie, gracias por venir. Siéntese. — Saludo el viejo indicando un asiento a su lado haciendo que este quedara en medio de Anakin y yo. La incomodidad se hizo presente en mi cuerpo haciendo que este se tensara en seguida.
— Canciller ¿Para qué me llamo? — Pregunte después de unos minutos en los que los tres nos mantuvimos en silencio, Anakin me observaba atentamente con el ceño fruncido.
— No es nada de importancia, solo escuche de su nombramiento. — Menciono mientras se giraba a mirarme con una leve sonrisa que hizo que un escalofrío recorriese mi cuerpo.
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EMPIRES (Obi-Wan Kenobi)
Fanfiction"La orden y la república caerán y de las sombras el imperio galáctico surgirá" Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana... Después de un intento de asesinato a la ahora senadora de Naboo, tres caballeros Jedi se encargarán de descubrir quién...