EMPIRES (Obi-Wan Kenobi)

CAPÍTULO 23

Revelación

Anakin

Me detuve un momento cuando los vi en medio del pasillo, Obi-Wan se encontraba de espaldas a mi impidiendo así que pudiese observar bien que es lo que ambos hacían, sabía que hablaban de algo importante pues sus voces eran demasiado bajas impidiendo así que escuchase lo que decían además de que la lejanía que había tomado para no ser descubierto también hacia difícil saber de qué hablaban. No era tonto y sabía que ambos escondían algo, era extraño que después de tantos años ambos volviesen a hablar como si la distancia no hubiese existido, aunque quería creer en las palabras de Nai la desconfianza estaba presente, sabía que no tenían algún tipo de relación, pero si un secreto, quería creer que es algo entre ellos, pero tenía la certeza que tenía que ver conmigo.

Me escondí de nuevo en la esquina donde estaba al ver que Obi-Wan se alejaba y comenzaba a caminar en dirección al hangar. Observé como Naileah se quedaba de pie en el mismo sitio con una expresión de preocupación para después observar cómo se tambaleaba levemente, al ver que no cayo decidí alcanzar al Kenobi, pues necesitaba disculparme. Después de bastante reflexión pude entender que no tenía pruebas para dudar de mi maestro ni de Padmé, además de que planeaba averiguar que era eso que escondían tanto mi maestro como mi amiga. Lo alcance en un pasillo y el mayor me sonrió.

— Anakin, creí que no te vería de nuevo. — Hablo el mayor a modo de saludo, me mantuve con una expresión relajada, pues no debía levantar sospechas.

— Solo necesitaba salir de ahí, maestro. Algunas veces la sala del Consejo es... asfixiante.

— Entiendo. Respecto a la misión. —Cambio de tema haciendo que un sentimiento desagradable se situara en mí.

— No pasa nada. Entiendo que usted es muy capaz, incluso más que yo. — Respondí en automático haciendo que la expresión de Obi-Wan cambiase a una de extrañeza.

— Debes relajarte, Anakin. — Contesto de modo calmado colocando una mano en mi hombro y deteniendo su andar.

— ¿Por qué lo dice? ¿Naileah le dijo algo de mí? — Pregunte iniciando mi intento de averiguar lo que fuese que tenía entre manos.

— Naileah habla mucho de ti, de lo preocupada que esta debido a tu actitud. No deberías preocupar a tu amiga de ese modo. — Respondió de modo tranquilo, pude notar que una leve sonrisa se asomaba al mencionar el nombre de la azabache haciendo que mi ceño se frunciera.

— ¿Algo que debería saber? Sé que ambos no hablaban y ahora lo hacen como si fuesen amigos de toda la vida. — Ataque de nuevo pero el mayor se mantuvo igual de reacio.

— Técnicamente lo somos, pero no sucede nada. La única razón de nuestra unión es que compartimos nuestra preocupación por ti. Aunque no lo demuestre ella se preocupa mucho por ti y también le preocupa la actitud que tomas frente al Consejo. — Respondió calmado de nuevo y continuando con su camino por lo que retiro su mano de mi hombro.

— Sé que no está bien, pero es difícil controlarme.

— Debes tener paciencia, Anakin. Has logrado mucho más que otros a tan temprana edad.

— Me va a necesitar, maestro. — Cambie el tema cuando ya estábamos en la entrada del hangar.

— Estoy de acuerdo, aunque esta misión sea completamente en vano.

— Maestro... Lo he decepcionado, no he sabido apreciar sus enseñanzas y me disculpo. He sido arrogante, es solo que me siento frustrado con el Consejo.