CAPÍTULO 25

364 40 6
                                    

Conversaciones

— No debe ocultar nada entonces, Maestra Naberrie. — Cuestiono insistente el de tez morena, tan solo era una reunión con pocos miembros del Consejo, los más importantes se podría decir, la joven se mantenía mirando al suelo, evadiendo no solo la mirada de su antiguo maestro, sino que también la de los otros tres maestros presentes.

— No lo hago, no entiendo a donde quiere llegar, Maestro. — Respondió en voz baja, contaba mentalmente pues comenzaba a molestarse al sentir a los presentes intentando ver en ella.

— Si no era nada relevante podría compartirnos lo que usted y el joven Skywalker hablaban, no debería haber ningún problema. — Insistió de nuevo, el cuerpo de la Naberrie se tensó, el maestro Windu noto esto y sabía que estaban a nada de llega a su límite.

— ¿Ahora debo informar hasta la cantidad de veces que respiro? No entiendo la razón por la que deba compartir lo que Anakin y yo hablamos ¿es vital para el Consejo saber lo que dos jóvenes hablan? — Cuestiono fastidiada, su mirada se levantó y se plantó en el rostro del que ahora fungía como interrogador, el sabio maestro pudo notar una gélida frialdad en los ojos de la joven que nunca había visto, podía notar la molestia y sobre todo la desconfianza desbordar de sus oscuros ojos.

— Eso creí, si no hay nada verdaderamente relevante de lo que hablar me retiro de la sesión, debo volver a mi misión. — Se levanto ante el silencio que inundo la sala, comenzó a caminar hacia la salida dispuesta irse de ahí, realmente se sentía traicionada y ese sentimiento se debía a que su maestro estaba ahí, en quien ella había depositado su confianza contándole incluso lo de sus visiones estaba ahí cuestionándola, intentando entrar en su mente, ni siquiera pudo dirigirle la mirada.

— No hemos terminado la sesión, joven Naberrie. — Exclamo de nuevo el moreno, la joven no lo miro, sin despedirse de nadie continuo su camino, en su mente estaba contando y realmente esperaba poder controlarse.

— Yo ya terminé, tuve suficiente con todo esto, Maestro. — Aseguro la joven, podía sentir las miradas juzgadoras, pero eso no la detuvo. 

  La joven no se detuvo ante el nuevo llamado del Maestro Windu, simplemente siguió su camino, estaba cansada y sobre todo harta de tal desconfianza, había decidido calmarse antes de hablar con Obi-Wan, pues no quería estar molesta y después decir algo de lo que se pudiera arrepentir. Por lo que las ultimas horas había rechazado por lo menos unos diez intentos de comunicación del mayor. Siguió su camino con aparente tranquilidad y se dedicó a hacer perímetro un par de veces, realmente no quería creer en lo que Anakin le había dicho, pero todo parecía apuntar hacia esa dirección, realmente temía tanto que eso fuera verdad, no solo quedaría como una tonta e ilusa, sino que no sabía a donde la llevaría todo eso.

Decidió respirar un poco no debería dejarse llevar por sus pensamientos, primero debería pensar cómo abordar el tema con Obi-Wan, no quería que el mayor se sintiese mal. Salió de sus pensamientos al escuchar pasos acercándose, se irguió esperando a que llegase la persona que se acercaba y en cuestión de segundos pudo distinguir a su hermano, aun el titulo era raro incluso de pensarlo. El de ojos azules se acercó a ella con una gran sonrisa.

— Nai, pensé que ya no te encontraría aquí. — Saludo, sacudí levemente mi cabeza en busca de despejarme de mis pensamientos no quería que Ani supiera en que pensaba, aunque sabía que él no hurgaría en mi mente.

— ¿Por qué? Aun es mi turno. — Pregunte confundida, el castaño claro se rio levemente.

— Tu turno termino hace treinta minutos, Nai. — Aclaro, mi boca se abrió levemente de la sorpresa, no podía creer que estuviese tan dispersa, verifique el reloj y en efecto, el ojiazul no mentía.

EMPIRES  (Obi-Wan Kenobi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora