Historia sin fin.

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El chico levanta la pistola.

-¿Últimas palabras?







Fin.

El chico de pelo castaño levanta el arma, tembloroso.

-¿Últimas palabras?

Asustado, el otro responde:








Fin.

El chico de pelo castaño no había sentido esa sensación nunca. La sensación de estar en el control de alguien, de la vida de alguien. Pero ya era tarde para echarse atrás. Tembloroso, levantó el arma.

-¿Últimas palabras?

Su primera y única víctima, asustado pues sabe que no hay escapatoria, responde:







Fin.

El momento había llegado. Llevaba buscandole desde hacía ya varios años atrás. Y al fin su búsqueda daba resultado.
Se sentía poderoso. Pero no era lo que quería. No quería poder. Tembloroso, levantó el arma, sabiendo que la vida de a quien apuntaba estaba a punto de acabar.

-¿Últimas palabras?

Su "víctima" tenía una expresión de miedo. No creyó que fuese a morir tan rápido, y menos, por culpa de






Fin.

El chico de pelo castaño se levantó de un salto de su cama. Una pesadilla le había sacado todas las ganas de dormir, y viendo la hora, tampoco era tan temprano como para perder tiempo intentando descansar de nuevo. Se vistió y desayunó apresuradamente. Realmente no era nada temprano.
Llegó a tiempo a la estación.
Hoy sería el día.
Bajó en la segunda parada, y siguió a un sujeto que caminaba cerca de allí. No era alguien aleatorio. Llevaba buscandole desde hacía años, desde que él mató a su familia.

Lo acorraló contra una esquina.
Se dió cuenta de la sensación. ¿Así era ser un asesino? Sentir que tienes el poder de la vida de alguien, ¿eso es lo que había motivado a ese hombre a matar a su familia?
Daba igual. Tembloroso, levantó el arma.

-¿Últimas palabras?

Él hombre se asustó al verse cercado. No había escapatoria. Él nunca hubiera sabido que moriría hoy, y mucho menos que fuese por culpa de su primera víctima. Tantos años asesinando, incluso a importantes cargos políticos, y su parca iba a ser un don nadie, un niño asustado que ahora ya era adolescente.

-Supongo que tan solo me queda decir, que éste es el








Fin.

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