Y aquí estoy.
En el centro de mi habitación. Encima de un símbolo que yo mismo he dibujado. Rodeado de velas negras, con sus llamas prendidas.
Con un espejo detrás mío, que, probablemente, ya no me refleje solo a mí.
Un cántico profundo, cantado por voces guturales inunda mi habitación, y cada cierto tiempo susurros en idiomas desconocidos me hablan. Mis ojos abiertos se centran en la pared lisa enfrente mía. Ni de coña miraré hacia las esquinas.
Al lado del espejo, mi puerta cerrada.
Retiro lo dicho, la estoy escuchando abrirse. La habitación de al lado, la de mi hermana pequeña, ha estado un buen rato haciendo ruido. Casi desde que empecé ésto. Cosas de muñecas, supongo.
Si mi vista, aún clavada en la pared, no me falla, por el rabillo del ojo ya he visto a más de cien de esas cosas adoptando formas extrañas.
¿Parpadear? Eso está sobrevalorado. Primero cierras un ojo, lo abres, y luego el otro. No queremos que algo con demasiados dientes aparezca a pocos centímetros nuestra, ¿verdad?Así que, aquí estoy.
Sin saber qué mierda estaba pensando cuando fingiendo saber de éstas cosas decidí inventar mi propia invocación.
Ups, a un bebé se le ha caído la cabeza cerca mío. Ah, no. Se la quitó a posta.
Sigamos. El caso es, que quería invocar a algo. Quería creer en esas mierdas- ¿Los perros sin ojos normalmente vuelan? Olvídalo. Ya no es un perro. ¿Por dónde iba? Quería invocar algo. Y quería que saliera bien. Así que, leí de lleno todos los "versos prohibidos", "poemas malditos" y "palabras solo utilizables en casos desesperados porque lo que invocas con ella mata todo lo que ve".
Y lue- ¡DEJA YA DE REÍR MASA DEFORME DE MIERDA! ¿¡NO VES QUE INTENTO CONCENTRARME!? Agh, perdóname. No soporto las risas a las -3 de la madrugada. Sigamos. Y luego, pinté símbolos, coloqué velas, un espejo, y cerré la puerta. ¿Ventanas? Sí, creo que antes había. Ahora creo que hay demasiados intentando entrar por ellas como para ser consideradas ventanas. Más bien, ya son una puerta más.
También hice gestos obscenos a mi reflejo, justo después de haber dicho mi nombre en tres idiomas no-terrestres. Y creo que eso es todo. Tampoco es que la niña del baño me dajase entrar a intentar invocar algo más. Oh, se me olvida- En serio, hablar al revés mientras resuenan los huesos al crujir no hace que esté muy cómodo hablando. ¿Qué estaba diciendo? Ah sí. Se me olvidaba mencionar el hecho de que juraría que mis padres y mi hermana murieron en un accidente ayer. Pero hey, es bueno ver a la familia de vuelta.
¿Por cuánto tiempo un humano puede aguantar mirando un mismo lugar? Buena pregunta. La respuesta es, poco. Sobretodo, si de el lugar que está mirando empieza a aparecer poco a poco un anciano con más cabezas de las necesarias.Así que, aquí estoy.
Realmente jodido.
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Microrrelatos
RandomHistorias mías, si quieres una historia concreta pídemela y la escribo ;D