Sailor Moon: Entre el deber y el corazón

Capítulo 29

Capítulo 29

LA TIERRA

Seiya sabía y estaba seguro de que la chica misteriosa que trabajaba en el Restaurante Tanaka y cantaba ahí todas las noches era su bombón. Pero necesitaba antes obtener más pruebas. Ya había hablado con ella y pudo percatarse de que le contestaba y se comportaba igual que ella como cuando se conocieron.

-¡No puede ser una casualidad tan grande! –pensaba Seiya echado en la cama de su antiguo departamento de la otra vez que viajaron a la Tierra y eran "The three Lights". – ¡Es ella, estoy seguro! Tengo que averiguarlo o esta duda me acabará volviendo loco... tengo que verla...

Y aquella misma noche del día siguiente del encuentro con la joven, Seiya se disponía a volver al restaurante Tanaka.

-¿Adónde vas tan tarde? –le peguntó Taiki.

-Sí, además te has arreglado... -añadió Yaten. –Mmm, ya sé, vas al restaurante ese... como se llamaba...

- Restaurante Tanaka -recordó Taiki.

-Sí, ese mismo... vas a ver la chica, ¿verdad? –preguntó Yaten.

-Es obvio... para que lo voy a negar... -aceptó Seiya sin ni siquiera esforzarse en negarlo –tengo que averiguar y asegurarme de que es ella...

-Pero, Seiya... en el hipotético caso de que sea la reina de la Luna, hemos visto que no recuerda nada... ¿qué harás entonces? -preguntó Taiki. -¿La dejarás en paz y dejar que ella decida su vida como una simple humana? Después de todo es eso lo que siempre quiso...

-No podría dejarla... si fuese ella volvería a intentar conquistarla y hacerla mía... -respondió Seiya muy seguro de sus palabras.

-Sí, ¿pero y si ella ya no sintiera nada por ti? –preguntó Yaten.

Seiya se quedó callado, la pregunta le vino de manera algo inesperada y de sorpresa; él no se había parado a pensar en eso.

-Encontraría la forma de que me recuerde... -dijo Seiya sin saber ni de qué modo la recuperaría.

EN ALGÚN LUGAR REMOTO CERCA DEL INFRAMUNDO.

Pegaso buscaba incansablemente a la princesa. Había atravesado su reino, el mundo de los sueños, del que era guardián, para adentrase en el mundo de las pesadillas.

Tenía que encontrar a Chibiusa como fuere.

Hasta que llegó a ese horrible lugar dominado por el terror, el miedo, la oscuridad, las sombras y las tinieblas.

Se adentró hacia el castillo de Érebo y sin dudarlo entró.

Allí pasó por la entrada y se dirigió directamente a unas escaleras hacia arriba. Pasó por varias habitaciones y encontró otras escaleras que seguían ascendiendo.

Continuó subiendo hasta que dio con un lugar aún más sombrío y tétrico de lo que había visto hasta entonces. Parecía el lugar más alto del castillo. Ahí encontró una pequeña puerta cerrada con llave. No podía abrirla, pero pensó en utilizar su cuerno dorado. Y de eso modo lo consiguió.

La puerta se abrió y en el interior de ese cuarto oscuro se encontraba la princesa desfallecida.

-Chibiusa... -dijo el Pegaso convirtiéndose en su forma humana, Helios.

LA TIERRA

-Bienvenidos al restaurante Tanaka, ¿en qué le puedo ayudar? –saludaba Usagi sin darse cuenta de quién se trataba.