Sailor Moon: Entre el deber y el corazón

Capítulo 10

Capítulo 10

SAILOR STAR FIGHTER

-Picarona... -le digo a mi bombón.

-Supongo que contigo me atrevo a ser yo misma y no tengo necesidad de guardar las formas... -me dice la princesa Serenity.

Acerco mi rostro al suyo, le levanto la barbilla, la miro a sus hermosos ojos azules y le digo: -No necesito que te comportes como una princesa conmigo... te amo por cómo eres...

Sin decir ni añadir nada más, la beso tiernamente.

-Fighter, necesito que vengas a entrenar con nosotras, hemos aprendido nuevos ataques de una forma muy extra... -mi hermana Healer entró en mi habitación olvidándose de llamar a la puerta y viéndome desnuda con la princesa a mi lado -ña... -acabó su frase.

A duras penas, pude ponerme encima la toalla para cubrirme.

La cara de Healer quedó sorprendida, a pesar de conocer ya mis sentimientos por la princesa Serenity.

-Majestad... -le dijo a mi bombón saludándola con una reverencia –no esperaba veros a vos, aquí...

Mi bombón quedó sonrojada.

-Healer, podrías haber llamado antes a la puerta... -le reclamo.

-No esperaba que estuvieras con alguien ahora... y menos con ella... -me responde.

-No os preocupéis... yo ya me retiro... -dice la princesa poniéndose en pie, pues estaba todavía sentada en mi cama y levantando la cabeza como si no hubiera pasado nada, aparentando refinados modales de la realeza.

Yo solo pude reírme ante tal vergonzoso encuentro.

Serenity se fue de mi habitación, dejándonos a mi hermana y a mí a solas.

-Muy bonito... no quiero ni saber qué hacíais en vuestros encuentros antes de que llegara su esposo, aunque me lo imagino, pero ahora él está aquí ¿te has vuelto loca? –me reclama.

-No pasará nada... su esposo también tiene una amante... -le digo.

-¡Ah, qué bien! ¿Y lo dices tan tranquila? –me pregunta.

-Healer, no te metas en mis asuntos... -le digo molesta.

-Fighter, ya sé lo que sientes por ella, pero lo que estáis haciendo ahora es muy arriesgado... solo lo digo para que no tengas más problemas... -intenta aconsejarme. -O acaso crees que ese príncipe Endymion no sabe de tus sentimientos por ella?

-Si tengo problemas, los enfrentaré... -le contesto. –Healer, la amo, la amo de verdad y no puedo evitarlo... y sé que ella también me ama a mí...

-No te digo que no, pero es una princesa y está casada con otro hombre... y por si eso no fuera poco, tiene una hija... -me reprende Healer.

-Eso a mí no me importa... adoro a su hija y la cuidaría como si fuera mía... -le respondo.

-No tienes remedio ¿lo sabes, verdad? –me recrimina.

-Y ahora, cambiando de tema... ¿qué es eso de que tú y Maker tenéis nuevos poderes? –le pregunto con curiosidad.

SERENITY

Voy a recoger a mi pequeña dama, que seguía jugando con sus guardianas, el Quartetto de Sailors y con Salor Saturno.

La veía sonreír y aplaudir ante las gracias y juegos que hacían las sailors.

Mi pequeñina ya tenía dos años.