Capítulo 21

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Capítulo 21

KINMOKU

Castillo de Tankei.

El príncipe Diamante luchaba contra Sailor Star Fighter. Mientras esto sucedía, Esmeralda atacó a Sailor Moon, pues ésta siempre había amado a Diamante y este no la correspondía, porque a quien quería era a Sailor Moon. Así que, por esa misma razón, Esmeralda siempre había querido destruir a Sailor Moon.

Sailor Star Fighter esperaba un ataque del príncipe Diamante, esta lo esquivó rápidamente de un modo que dejó asombrado y no se esperaba su oponente.

-¡Vaya, he de admitir que francamente eres muy rápida! –exclamó Diamante.

Sailor Star Fighter se puso en posición de ataque, estirando los brazos, como si hubiera aprendido en todo este tiempo artes marciales.

-Me cobraré el daño que le has hecho a mi belleza con ese puñetazo que me has dado antes –le dijo Diamante a Fighter.

Diamante se abalanzó corriendo hacia esta para devolverle y darle un puñetazo, pero, Sailor Star Fighter inclinó su cuerpo hacia atrás, quedando este (su cuerpo) como si hiciera un puente con sus manos estiradas hacia el suelo, luego elevó sus piernas, quedando con los brazos extendidos en tierra firme y los pies en el aire y esquivó ésta el puñetazo de Diamante.

Después, hizo como una voltereta y volvió a ponerse con los pies en la Tierra de nuevo.

-No está mal para ser una simple sailor... -comentó Diamante.

-No has visto nada... -respondió seriamente Sailor Star Fighter.

Por otro lado, la pelea entre Esmeralda y Sailor Moon iba dándole ventaja a Esmeralda. Había cogido a Sailor Moon por la espalda sujetándole el cuello y apretándolo con todas sus fuerzas. Tenía la intención de estrangularla y ahogarla con sus propias manos.

-¡Suéltame! –decía Sailor Moon.

-¡Han aparecido más demonios! –exclamó Sailor Neptuno.

-No son demonios... son habitantes de este planeta convertidos en secuaces de los villanos... -explicaba Sailor Mercury que estaba detectando que eran seres del planeta Kinmoku convertidos en malvados.

-Siendo así, no podemos matarlos... -intervino Sailor Venus.

-Pero sí debilitarlos... -expuso Sailor Urano.

Mientras, Salor Mars, seguía disputándose una lucha contra Rubeus.

Los ataques de las sailors, ya que aparecieron más enemigos, demonios y habitantes de Kinmoku, poseídos y convertidos en "zombies" que las atacaban, provocaron que el castillo de Kinmoku se envolviera entre llamas por las explosiones de los ataques.

Todo estaba rodeado por el fuego.

Sailor Mercury y Sailor Neptuno, además de ayudar en la lucha contra los demonios, intentaban sofocar el fuego con sus poderes de agua.

Sailor Chibi moon, que veía la escena, invocó el poder del Pegaso junto con el Sailor Quartetto.

-Pegaso, por favor, protégenos... -decía Sailor Chibi moon.

El Pegaso proporcionó a Sailor Chibi moon un escudo y un nuevo cetro con un nuevo poder.

-¡Ahora, Sailor Quartetto, vosotras proteged a la princesa! –les ordenó el Pegaso a dichas sailors. –Sailor Chibi Moon, tú ahora di: "¡Por el poder de la luna del futuro, ataca!"

Sailor Moon: Entre el deber y el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora