Capítulo 20

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Capítulo 20

KINMOKU.

SAILOR STAR FIGHTER

Hemos entrado al palacio de la princesa Kakyu. Allí nos hemos encontrado con el Gran Sabio levitando en el aire, cogiendo a nuestra princesa y Sailor Galaxia a su lado, con las Sailors Animamates de escudo protegiéndolos, como si les hicieran barrera.

De repente, las Sailors Animamates nos atacan todas juntas uniendo sus ataques en uno solo que sale disparado hacia nosotras.

Yo protejo a mis hermanas creando una barrera protectora con mis poderes, aunque no sé ni estoy segura de que aguante. Mientras, se oye desde la puerta que estaba abierta de par en par.

-¡Tierra tiembla!

Y un mini terremoto impacta y desvía el ataque de las Sailor Animamates y choca contra las paredes del castillo.

-Yo conozco ese ataque... -pienso en voz alta. Me giro para ver quién es... y evidentemente... -¡Sailor Urano! –exclamo al verla junto a todas las demás sailors.

-¿Qué hacéis todas aquí? –pregunta Sailor Star Healer.

-Hay reunión de villanos en Kinmoku y no nos avisáis... -contesta Sailor Venus -¡Qué maleducadas!

-¡Sailor Venus! –exclama Healer con entusiasmo.

-Menos mal que habéis venido, ahora Healer estará contenta de ver a Sailor Venus... -digo para molestarla.

-¿Te parece que es momento ahora de hacer bromas en esta situación? –me pregunta Healer.

-Oh, sí, me había olvidado que tenemos aquí a un ejército de enemigos... -digo.

-No os preocupéis... ha llegado la caballería para ayudaros... -intervino Urano.

-A propósito... ¿y sailor moon? ¿no ha venido con vosotras? ¿o espera su entrada triunfal? -pregunto por mi amada.

-Pues verás, Fighter, lo cierto es que... -empieza Sailor Venus algo apenada de que preguntara por ella.

-Decidimos no contarle nada de esto a cabeza de bombón... -termina diciendo Urano –no queríamos preocuparla...

-Además, ella debía quedarse para proteger la Luna, en caso de que estos atacaran... -dijo Neptuno.

-¡Os recuerdo que estamos aquí y os estamos oyendo! –dijo Sailor Iron Mouse interrumpiéndonos – ¡no actuéis como si no estuviéramos! ¡No nos ignoréis! –se quejaba.

-Sí, odiosas, Sailors... -se añadió Sailor Lead Crow –hacednos caso o sino la princesa de Kinmoku sufrirá las consecuencias...

-¿Podremos comérnosla, después? –preguntó Sailor Aluminium Siren –me muero de hambre... ella parece apetitosa... -dijo mirando a la princesa Kakyu.

-Oh, por favor –la regañó Sailor Lead Crow –tú siempre pensando en comer...

-¡Basta las dos! –las regañó Tin Nyanco –U os vuelvo a convertir en polvo... -las amenaza.

-¡Parad todas! ¡Dejádmelas a mí, yo me encargaré! –intervino ahora Sailor Pewter Fox.

-¡Sailor Pewter Fox, espera! –la detuvo Sailor Heavy Metal Papillon –yo les arrebataré sus almas y las convertiré en hermosas mariposas... jajajajaja.

-¡Ya me estáis aburriendo! –intervengo yo, puesto que ya me estaban cansado con sus malvadas estupideces.

Sin poderme controlar, la estrella del dios Myoken aparece en mi frente.

Sailor Moon: Entre el deber y el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora