Sailor Moon: Entre el deber y el corazón

Capítulo 32

Capítulo 32

LA TIERRA

RESTAURANTE TANAKA

-Usagi, tómate tus veinte minutos de descanso ahora, necesito hablar contigo... -le decía Ayato a la chica.

-Claro, Ayato... dime... -le dijo Usagi.

-Mira, yo quería decirte, que si me preocupo por ti es porque... en este tiempo que has estado viviendo en mi casa y trabajando en el restaurante de mi padre, yo... -dudaba Ayato -el caso es que me gustas mucho... y me gustaría que fueses mi novia... -se le declaró al fin.

En ese justo y preciso momento tan oportuno. Seiya se acercó a ellos, antes de que Usagi pudiera contestar algo a Ayato.

-Oye, bombón esa canción... -le dijo dirigiéndose a ella con sus acostumbrada sonrisa que derretía a cualquier mujer. Y Usagi no iba a ser la excepción.

-¿Qué ocurre con esa canción Seiya? –le preguntó esta.

-¿Me la dedicabas a mí o me lo parece? –le preguntó con su acostumbrado descaro y atrevimiento.

-¡No seas tan creído! ¡el mundo no gira a tu alrededor! ¿sabes? –le contestó ella aunque todo el mundo sabía que esa canción iba destinada a él.

-Pues el mío gira a tu alrededor, bombón... -le respondió él.

El pobre Ayato se sintió ignorado, pues Seiya les había interrumpido, y este había desviado la atención de Usagi hacia él, claro está.

-"¡Maldito, Seiya!" –pensaba Ayato –"Justo ahora tenía que plantarse aquí... ahora que me había declarado... "

-¿Así que tu mundo gira a mi alrededor, eh? –le preguntó Usagi a Seiya. –Pues para que lo sepas, Ayato... -miró donde estaba Ayato y ya no había nadie. -¿Adónde ha ido?

Ayato se había retirado y los había dejado solos y ellos no se habían percatado hasta ahora.

-"Juro que me las vas a pagar, Kou!"- continuaba inmerso en sus pensamientos. –"Has ganado esta partida, pero no el juego"...

De repente, entró por la puerta el verdadero dueño del restaurante. El señor Tanaka había regresado con la señora Tanaka de su viaje de negocios y venía a ver qué tal le iba a su hijo.

-Papá, mamá... -dijo Ayato al verlos entrar.

-¡Hola, hijo! ¿qué tal? -preguntó el Señor Tanaka.

-Bueno, bien... -respondió Ayato.

-Oh, amigo Seiya... -fue a saludarlo –me alegra seguir viéndote por aquí...

-Mientras bombón trabaje aquí, me seguirá viendo... -dijo Seiya con su típica sonrisa mirando a Usagi.

-Papá, las actuaciones de Usagi son un éxito... muchos clientes vienen a este restaurante solo para verla... -dijo Ayato acercándose a ellos.

-Oye, Ayato, muy bien, hijo, me acabas de dar una idea... -dijo el señor Tanaka –ya que está Seiya aquí y es el cantante del grupo más conocido de todo el país y Usagi canta muy bien, ¿por qué no cantan juntos a dúo? –les preguntó mirando a Seiya, ya que conocía las intenciones del muchacho de conquistar a su camarera, pero no se había enterado todavía de los sentimientos de su hijo.

-¿Un dúo? –preguntó Usagi.

-¡Qué gran idea, señor Tanaka! –exclamó Seiya –no se me había ocurrido... -dijo mirando a Usagi. –Me parece perfecto... siempre que bombón quiera...