Un tedioso día

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Capítulo 17

Traspasé la dura pared de cemento y encontrándome en shock, medité con mucho esfuerzo, tratando de concentrarme para poder hablar con Marco. Pero me fue imposible, seguía en trance.

Iba a ser un día tedioso.

Me propuse no darme por vencida, ya que debía averiguar el porqué de muchas cosas. Así que sin pensarlo mucho, me conduje a Narnia... Digo al armario de mi primo.

Me subí a un colectivo que se dirigía hacia su casa y vi varias circunstancias que en otro momento seguramente me habrían hecho reír como la mejor. Pero esta vez no tenía ganas de nada. Mis pensamientos eran diferentes en ese instante. Solo quería encontrar respuestas, simplemente anhelaba con mi esencia, poder descubrir lo que se me estaba ocultando. Algo que Marco sabía y no iba a decirme si no lo persuadía de hacerlo.

Bajé de inmediato al encontrarme en la esquina de mi destino y caminé hasta hallarme en frente del armario.

Atravesé el umbral y como era de esperarse Marco se encontraba del otro lado. Suspiré aliviada y marché hacia él.

-Quiero respuestas y las quiero ahora- Espeté

-A mí también me alegra verte- Dijo ofendido

-No hay tiempo para cosas cursis

-¿Qué pasó?-Inquirió

-Pasó que volvió a suceder- Hablé nerviosa al recordarlo- Pero esta vez lastimé a Chrystal

Resopló y bajó la mirada

-Es frustrante no poder decirte nada

-¡¿Por qué no podes hacerlo?!- Chillé

-No puedo entrometerme en los planes

-No ¡Adivinanzas esta vez no!

-No es una adivinanza Mitchy. Perdoname, es mejor que no lo sepas hasta que suceda

-Es algo malo ¿No?-Susurré- Es por eso que no me querés decir

Me miró sin expresión alguna y forzó una leve sonrisa

-Me gustaría que no pasara y que fueses feliz así

-¿Voy a desaparecer?

-Las cosas pasan por algo

Caí en cuenta. Iba a desaparecer.

Me di la vuelta y sin decir más nada, salí de ahí.

Ya no quería seguir escuchando.

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-¿Por qué se separaron?- Pregunté para luego arrepentirme de haberlo hecho

-Éramos más chicos e inmaduros- Dijo mirándome a los ojos- Yo lo lastimé mucho y ahora me alegra verlo feliz con Talu

-¿Talu?- Sonreí- ¿Así le decís?

-Sí. Fuimos muy buenas amigas- Masculló

-¿Cómo se conocieron?- Indagué

-En el jardín de infantes. A ella siempre la molestaban por no tener papá... y a mí por ser... ya sabes... Diferente. Los niños pueden ser muy hirientes

-¿Entonces se hicieron amigas por sufrir bullying?

-Así es

-Debió ser difícil

-No tenés una idea. Siempre éramos nosotras dos los juguetes de esos chicos

Mis ojos se entristecieron al escucharla. Franccesca parecía una buena persona y no tenía dudas que Chrys también lo era. No merecían pasar por esa situación. Era injusto.

-¿No se lo dijeron a sus madres?

-No Javadd. Simplemente ella decidió buscar a su papá por sus medios y yo... volví a Japón con mis padres después de un tiempo- Dijo y suspiró

-Lo lamento

Sonrió.

-¿Chrystal y vos son amigos?- Sonsacó

-Algo así

-Dejame adivinar... Te gusta- Dijo emitiendo una risita

-Es complicado. A veces no sé muy bien qué es lo que me hace apegarme a ella- Respondí pensativo- Pero no me mal entiendas. Es muy buena persona. Chrys es muy dulce. Muy especial

-Sí. Talu se hace querer rápidamente

-Y vos también- Le dije y rió divertida

Nos quedamos un breve tiempo en silencio. Y lo disfruté. Franccesca era muy agradable y hasta callada hacía sentirte cómodo.

Se la notaba tranquila. No se parecía en nada a Chrystal. Eran muy opuestas.

-Ella quería que pases a verla

-¿Lo dijo?

Asintió.

-Pero Ishmael...

Bufé sin que terminara de hablar y ella al verme se echó a reír.

-Antes no era así. No lo culpes. Es por mi culpa- Confesó

-¿Tu culpa?

-Tal vez algún día te lo cuente... pero seguramente te lo estarás imaginando

Me quedé helado

¿Ella le había sido infiel?

Por lo menos eso era lo que me había dado a entender... y ya saben.... A buen entendedor, pocas palabras.

Ishmael apareció a lo lejos y con pocas ganas se acercó a nosotros. Yo sabía por qué era. Pero deseaba escucharlo con sus propias palabras.

Era orgulloso, y aunque no quería aceptarlo, yo también lo era. Por eso nos desafiábamos todo el tiempo. Quizás si Chrystal no estuviera en el medio, sería diferente. Pero no era así.

Aclaró su garganta, a pesar que lo habíamos visto llegar.

-Quiere verte- Dijo áspero

-Era obvio- Susurré poniéndome en pie

-Ishmael tengo hambre-Habló Franccesca, era incuestionable que no quería que peleemos

Este no contestó, solo apretaba su mandíbula encabronado.

-Ishmael... mi estómago aprendió a hablar arameo... tengo hambre- Insistió

Les di la espalda a ambos y sonreí ante el ingenio de esa chica.

Era sumamente inteligente a la hora de evitar pleitos.

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¡Holis! He aquí les dejo un capítulo que me encantó hacer.

Estuve de vacaciones por eso no actualicé antes :3

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Rebe.

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