No me dejes

253 16 0
                                    

Capítulo 7

 Una respiración agitada del otro lado de mi celular, hacia que mi piel se erizara por completo. Me ponía nerviosa con solo pensar que podía ser el depravado de Fabriccio.

—Hola— Resoplé molesta

—Chrystal, soy Javadd— Susurró algo nervioso

—Javadd discúlpame, pero ahora no puedo hablar… estoy en medio de algo—Dije y corté

No me importaba más que saber de Ishmael o por lo menos de Mitchy.

Mi celular volvió a emitir un sonido fuerte, llamando mi atención.

*Chrys tengo que hablarte de tu novio. Voy a volver a llamar. No me cortes*

Decía un mensaje. Efectivamente al minuto recibí una llamada

—¿Qué pasa con Ishmael?— Pregunté un poco temerosa

—Es difícil decirte esto y no me preguntes cómo lo sé…

—Javadd…

—Tu novio está camino al aeropuerto… él regresa a Japón— Masculló

—¿Qué?

—Lo siento mucho Chrystal. Te lo digo porque no te mereces esto y…

—¡No juegues con eso!— Bufé cabreada

—No estoy jugando. Tal vez en este momento te es difícil creerme… pero… es cierto—Dijo sonando sincero

¿Y si era verdad? ¿Y si Ishmael planeaba dejarme? ¿Y si tan solo había jugado conmigo?

—Pero… No puede ser

—Contá conmigo. Si me necesitas llamame a este número. Siempre voy a estar para vos—Susurró y finalizó la llamada

Quedé helada con el móvil en mi oído. Llevé el mismo al bolsillo de mi jean blanco, todavía en shock emitiendo unos pequeños sollozos.

No… él no podía hacerme esto, él me ama. Me ama.

Pensé una y otra vez en Mitchy sin resultados. Yo sabía que me escuchaba en su ser ¡¿Pero por qué me ignoraba?! … si, ella lo sabía. Esa debía ser la respuesta.

Después de un rato de meditar y pensar que nada tenía sentido. Me decidí. Iba a intentar hablar con Ishmael… por lo menos para que me diga por qué se iba el muy cobarde.

Así que fui corriendo hasta una avenida, paré a un taxi, le indiqué el lugar y le dije que era de vida o muerte, haciéndolo acelerar de repente.

 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Finalicé la llamada sin dejar que me respondiera. Ni siquiera sabía que acababa de ocurrir ¿Por qué lo había  hecho? No quería lastimarla. Realmente no deseaba hacerlo.

Mi mente era laguna. Un sin fin de preguntas se apoderaban de mi cabeza. Tenía que averiguar que me ocurría.

Una sensación extraña se adueñó de mi esencia y perdí la razón por un lapso de tiempo.

* —Sigue mi voz… soy tu dueño. Obedéceme, no vayas en contra a mis órdenes. Soy más fuerte que tu frágil alma. E’ inutile che resistiere— Hablé en su oído, dándole detalles específicos de lo que incumbía hacer. Aunque peleara en su interior, él iba a obedecerme. Así como lo hizo su padre y el padre de su padre. Era su deber.*

Desperté agitado en el banco de un lugar enorme. Personas con maletas y todas clases de equipajes iban y volvían a paso lento o muy apurados. Divisé a lo lejos a Chrystal, entrando por una gran puerta doble de vidrio. Una parte de mí, sabía lo que debía hacer. Pero estaba confundido a la vez ¿Otra vez tenía que hacer eso? No quería lastimarla más.

 Me tensé al ver que se dirigía a la recepción. Seguramente a preguntar sobre ese vuelo especifico y sin que mi alma, corazón y cuerpo estuvieran de acuerdo, la seguí.

____________________________________________________________

Llegué lo más rápido posible al aeropuerto y tiré un par de billetes en la cara de aquel hombre que me miraba extrañado.

—Quédese con el vuelto—Grité en su cara y bajé de su auto de un salto

Corrí adentro pasando primero por una puerta enorme de vidrio que se abría automáticamente. Tenía que encontrar a Ishmael antes que se fuera. Caminé velozmente atropellando sin querer a varias personas que se encontraban en mi dirección, recibiendo por supuesto, varios insultos.

 —Disculpe señorita— Le dije a la recepcionista más cercana

—Sí, dígame

—El vuelo con destino a Japón ¿A qué hora sale?

—Déjeme verificar—Dijo escribiendo en una computadora de escritorio— Ese vuelo fue cancelado— Susurró y yo sonreí aliviada— Pero… hace quince minutos Salió el trasbordo, que no se dirige directamente a Tokio. Hace una escala para llegar allí

—¿Tiene la lista de pasajeros que arribaron?

—Discúlpeme pero no puedo darle esa información— Masculló

—Es que… Estoy embarazada, y él es el papá. Quería darle la noticia…— Mentí esperando que me creyera

Titubeo unos segundos observándome y habló

—Apellido y nombre— Dijo por fin mirándome de reojo

—Harry’s Ishmael

—A ver— Susurró tecleando algunas letras— Bueno, creo que va a tener que darle esa noticia por celular, porque efectivamente el tomó ese vuelo— Dijo con una sonrisa

Me di la vuelta tapándome la boca con los ojos cerrados para no maldecir a ese hijo de su buena madre.

—Por cierto. Felicitaciones por el bebé— Dijo ya atendiendo a otra persona y yo me baste con levantar la mano en forma de saludo, para que no viera caer las lágrimas que brotaban lentamente de mis ojos.

Di unos pasos rápidamente  y choqué con alguien.

—¿Eee… Estás embarazada?— Preguntó una voz agarrándome fuerte para que no cayera

Abrí mis ojos asustada y vi a Javadd mirándome fijamente a los ojos, tratando de conectarse conmigo.

Tomé su mano y lo llevé afuera pasando cada tanto las mangas de mi blusa por mis ojos, secándome las pequeñas gotas con sabor a mar que rodaban por mis mejillas.

 —¿Qué haces acá?

—Supuse que…

No pude más y lo abracé… simplemente necesitaba sentirme protegida. Sin dudarlo él respondió a mi abrazo dulcemente y acarició mi espalda con ternura.

—Tranquila. No te voy a dejar—Susurró

—No quiero que lo hagas. No me dejes— Respondí asombrada por haberlo dicho. 

________________________

Sé que en este momento no lo entienden, pero tranquis... es necesario.

*E’ inutile che resistiere* Es inútil que te resistas*

Voten y comenten.

Besotes.

                    Rebe ♥

Voces SepultadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora