Voces Sepultadas

¿Esto es nuestro compromiso?

Capítulo 16.

Mis ojos se abrieron ante la sorpresa.  Si hubiese tenido un corazón, seguro moría de un paro cardiaco. El pedido de matrimonio de mi primo a mi amiga me había dejado helada y no era que estaba de chusma, ni entrometida. Yo simplemente me quedé para ver que todo estuviera bien y que al entrar Ishmael no ocurriera nada malo.

Intenté en varias oportunidades reaparecer para ayudar a Ishma explicarle a Chrystal todo lo que había pasado. Mi protegida era una cabeza dura y conociéndola, iba a ser difícil convencerla de de que aceptara el perdón. Aunque tal vez solamente quería hacer sufrir un poquito a Ishmael por lo tonto que había sido. Yo estando en su lugar, también lo hubiera hecho, por lo menos para vengarme, o para hacerle entender que esa no era la solución. Pero después de escuchar pedirle matrimonio, tuve que reír de alegría.

Todo parecía ir bien. El anillo con la piedra de cristal fue la frutilla que decoró el postre, ya que pude ver la emoción de Chrys en sus ojos. Realmente era precioso.

Observé todo… Bueno no todo. Las cosas entre estos dos cada vez subía de tono. Los comentarios y todo lo demás los pasé por alto, tapando mis oídos y tarareando alguna canción. Era sumamente incómodo.

Mi mejor amiga y protegida con mi primo besándose con pasión.

No quería volver a ver algo así.

Me senté en el piso cerca de la camilla y jugué a traspasar la manguera que trasladaba el suero al cuerpo de Chrystal. Era algo entretenido, al principio, luego se tornó aburrido.

Hasta que un pedido llamó mi atención.

—Pero antes… quiero mi anillo— Escuché decir a mi amiga y sin podérmelo creer, me levanté del suelo, llevándome conmigo el conducto con el que hace un momento estaba jugando.

Chrys chilló sorprendida.

¡¿Cómo era posible…?!

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Supuse que no iba a rendirse tan rápido. Cuando se trataba de Javadd, Ishma se comportaba como idiota. Eso no era raro, ya que en su pasado había sufrido por una chica… Lo raro era que había sido Franccesca quién le rompió el corazón. Aunque no me encontraba al tanto de la historia, y no sabía con exactitud los detalles. Estaba consciente que no fue un lindo cuento de amor.

Pero yo amaba a Ishmael, y si él no me hubiese interrumpido cuando iba a contestarle, en ese instante le habría dado el sí. Aunque sabía que él no iba a aceptar una respuesta, hasta que yo no estuviese segura. Lo cual me pareció muy dulce, pero a la vez tenía ganas de estrangularlo con las pocas fuerzas que poseía, por no tener en claro lo que yo sentía por él.

Insistió varias veces en quedarse conmigo con el propósito de no dejar pasar a Javadd. Pero quería verlo y agradecerle todo lo que había hecho por mí el día que mi novio me “Dejó”.

Debía hacerlo.

Con mucha audacia convencí al fin, al pesado y celoso de Ishmael. Sonreí al verlo caminar sin ganas a la salida, Y justo cuando estaba por salir, se lo lancé sin pensarlo.

Al escucharme quedó totalmente estático.

¡Genial! ¡Como lo había pensado!

Solo que algo tiró de mi suero y la aguja salió despedida de mi brazo, haciéndome gemir del dolor. Un ardor y un fruido caliente brotaban de mis venas perforadas.

¿Qué demonios…?

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Mi cuerpo temblaba. Oír a Chrys diciendo esas palabras me dejaron en el espacio sideral. Estaba a miles de km de donde mi realidad se encontraba.