Voces Sepultadas

Otra oportunidad

Capítulo 20

Me encontraba en un lugar muy cómodo, era como estar en un colchón de suave algodón, en donde mi cuerpo se acomodaba perfectamente. Me removí en ese placentero sitio. No quería abrir mis ojos. Estaba segura que me encontraba en el cielo. Ese debía ser mi destino, y no me quejaba.

Unos pasos se hicieron presentes ¿Lo que escuchaba era un suelo de madera?

No podía ser posible.

Abrí mis ojos con espanto y me senté rápidamente quedándome totalmente helada. Moví mi cabeza despacio hacia todos lados incrédula. Me hallaba en mi habitación.

¿Era un sueño? ¡¿Qué estaba pasando?!

-¡Mitchy!- Exclamó mi mamá entrando- Pasó algo terrible- Continuó

Ella estaba mirándome a los ojos, era evidente que ella me veía.

Mis ojos se aguaron, no reaccionaba

¡Mi madre me veía!

-Hija te estoy hablando- Dijo dándome un golpe en el brazo.

Me había golpeado. Pude sentir su mano en mi cuerpo, no la traspasé.

¡No la traspasé!

Mi reflejo hizo llevar una mano a su cuerpo, tocando su rostro y sus brazos, con los cuales en ese instante me estaba agitando como una muñeca de trapo.

-¡Por Dios Mitchy no es hora de tus bromas!- Chilló

-Mam... Mamá- Pude decir y me prendí de ella con un fuerte abrazo

-¿Hija qué pasa?- Inquirió apartándome y haciéndome mirarla

-Podés verme- Susurré pasmada sollozando

-¿Estás drogada? ¿Tomaste algo?- Preguntó abriendo uno de mis ojos con sus dedos

-¡Estoy bien! Muy bien- Contesté riendo, cayendo en cuenta que estaba viva

¡Yo estaba viva! Ya no era un miserable fantasma.

No lo era y no entendía nada. Solo quería correr y salir afuera para que todos me vieran y no traspasar a nadie.

-Mitchy ¡Mitchy!- Dijo con tono serio, tomándome nuevamente de los brazos- Chrystal fue secuestrada de la clínica

-¡¿Qué?!- Gruñí

-Alguien se hizo pasar por un enfermero y se la llevó

-¿Cuándo? ¿Cómo?

-Todo pasó mientras dormías plácidamente- Me reprochó. Pero no me importaba, ya que no sabía qué diablos estaba pasando.

-Preparate y que se rápido- Ordenó- Vamos a la clínica. Tal vez podamos ayudar en algo, por lo menos para consolar a Alice, que debe estar destruída- Dijo saliendo de mi vista

Caí rendida en mi cama, recordando lo que Marco me había dicho en esa especie de adivinanza

"El pasado puede volverse presente, si el presente se vuelve pasado"

¡Demonios! Se trataba de eso.

Mi mente retrocedió un par de meses, cuando Fabriccio me raptó y me llevó a su casa, fue ahí donde el muy cobarde me violó. Ese era mi secreto. Nunca se lo había contado a nadie y ahora se estaba volviendo una pesadilla.

¿Planeaba hacerle lo mismo a Chrystal?

Debíamos actuar ya. No teníamos mucho tiempo.

Me puse lo primero que hallé sobre un bulto de ropa que se encontraba en una silla. Unas zapatillas y sin siquiera peinarme, salí en busca de mi madre, que prácticamente caminaba por las paredes. Extrañaba mucho poder vestirme. Mientras lo hacía sonreía como idiota, olvidando por un momento la desdichada circunstancia que nos hallábamos atravesando.

Las dos subimos al auto al mismo tiempo, y casi haciendo patinar las ruedas del mismo porque había estado lloviendo, nos encaminamos a la clínica.

-Mamá más despacio por favor- Susurré con miedo a tener un accidente

Como era de esperarse ni me registró. Siguió conduciendo a su manera y yo por mi parte le rogaba a Dios que no nos pasara nada, ya que al parecer me había escuchado el día anterior, permitiendo que volviera a la vida y lo hiciera lo más natural del mundo. Cómo si nunca hubiera muerto, como si nunca hubiese pasado absolutamente nada.

Llegamos en unos quince minutos, ya que mi hermosa y testaruda madre, no sacó el pie del acelerador en ningún momento. Pero conseguimos realizarlo ilesas.

Caminamos por pasillos muy iluminados, pasando por escaleras, encontrándonos con personas en los lugares menos esperados, hasta llegar a un ascensor. Mi mamá apretó el número cinco y ascendimos al instante.

Mi cabeza volaba.

¿Todos estarían sin memoria como mi madre?

¿Alguien sabría realmente que había resucitado de la noche a la mañana?

El número cinco se iluminó y las puertas se abrieron. Me quedé adentro sin saber qué hacer.

Realmente mis pies no obedecían la orden que estaba dándole mi cerebro de poner un pie afuera del elevador. Alguien me tiró del brazo antes de que las puertas se cerraran nuevamente.

-Hoy estás muy rara Mitchy- Dijo mi mamá arrastrándome

Doblamos en una esquina y a lo lejos pude distinguir a Ishmael. Estaba sentado recostándose contra la pared, con sus manos tapándole el rostro.

Moría por ir corriendo a abrazarlo...

¿Moría? No... ya no quería volver a morir. Pero realmente deseaba echármele encima y gritarle con todas mis fuerzas que estaba de vuelta

¡Lo estaba!

Mi madre por su parte corrió hacia mi tía y lloraron juntas.

Yo iba a dar un paso y me detuve.

-¿Y si solamente fue un sueño?- Me pregunté y retrocedí unos pasos

-¡Mitchy vení con tu tía a darle un abrazo! De verdad lo necesito- Exclamó Alice al verme

Mientras mi primo Nipón se ergia teniendo al parecer un ataque al corazón.

Corrió con todas sus fuerzas a mí y yo automáticamente abrí mis brazos, mientras lloraba como una niña pequeña. Nos abrazamos con fuerza, bueno, yo más que nada estaba siendo exprimida como una naranja, a la cual le sacan su jugo.

No estaba segura de que esperar.

-Mit ¿Esto es un sueño?- Preguntó en mi oído- Sí. Eso debe ser, Chrys secuestrada y vos viva. Solo debe ser uno de esos sueños que te hacen creer que realmente está sucediendo

-Tranquilo Ishma. No lo es- Susurré- Volví... No sé cómo. Pero acá estoy

Me apartó de él tal cual mi mamá lo había hecho y tocó mis mejillas

-No puede ser- Expresó negando con su cabeza

Sonreí entre lágrimas.

-Juro que cuando Alice dijo que mi tía venía con vos, pensé que ya había perdido la razón-Masculló riendo conmigo- Al parecer nadie sabe lo que te pasó

-Imaginate mi sorpresa al notar que estaba viva- Dije soltando una carcajada

-¡Es un milagro!- Vociferó

-¿Qué... pasó? ¿Alguna novedad?- Inquirió Javadd acercándose al escuchar a mi primo

-Chicos... Yo sé quién tiene a Chrystal- Informé algo nerviosa- Fabriccio.

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¿Quién está amándome por el capítulo? jaja

Yo dije que iba a haber sorpresas.

¿Les gustó?

Capítulo dedicado... Nati para vos moxa XoXo

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Besotes.

Rebe.