Qué pequeño es el mundo

196 13 5
                                    

Capítulo 15.

Cuando supe que la novia de Ishmael era la mismísima Chrystal Carmel. Me puse muy feliz, realmente sentía mucho aprecio por Ishma y lamentaba profundamente haberlo lastimado. Simplemente estaba muy arrepentida. Traté de acercarme al principio con deseos de recuperar ese amor que habíamos sentido. Pero ese deseo se desvaneció al enterarme de su noviazgo, y que era algo real, algo que nosotros dos nunca tuvimos.

Los dos habíamos crecido. Él mucho más que yo. Se encontraba sorprendentemente grande. Muy diferente al niño que dejé de ver hace dos años y medio. 

Creo que no se imaginaba ni en sus más locos sueños que Chrys y yo nos conocíamos. Pero no quise decírselo. No me animaba, no sabía con exactitud cómo iba a reaccionar al saberlo. Entonces decidí callar. Claro, en algún momento se iba a enterar. Y rogaba que no fuera algo incómodo. Ya que de verdad quería a Chrystal. Ella había sido una de mis mejores amigas.

Hace muchísimo tiempo no la veía, ella también había cambiado mucho. Sus rasgos eran más definidos y fuertes. Pero a la vez poseía esa mirada encantadora, que siempre admiré.

Mis esperanzas se esfumaron cuando me encontré a Ishmael besando con tanta dulzura a Chrystal, intenté irme despacio a instante que los vi. Pero ya era tarde, porque él al escuchar que abrí la puerta, se apartó de Chrys de inmediato. Me sentía tan mal, no reaccionaba.

—¡¿Franccesca?!— Exclamó Chrystal al reconocerme, mientras yo la miraba sin saber qué hacer. Por otro lado Ishmael la miró notablemente confundido

—Chrystal— Dije sonriendo después de no saber qué decir

—¿Viniste a verme? ¿Cuándo llegaste?— Preguntó abriendo sus brazos

Me acerqué a ella y le di un fuerte abrazo, el cual ella recibió con gusto.

—Llegué hace un mes— Contesté solo una pregunta, ya que me había enterado de su internación al llegar.

—Frany estás hermosa ¿Hace cuanto no nos vemos?— Dijo apretando mis manos algo débil

—Vos también los estás Talu—Susurré  observando de reojo a Ishmael— Ya casi doce años. Pasa muy rápido el tiempo. Pero me reconociste— Murmuré

—¿De verdad? Estoy horrible— Protestó negando con su cabeza— ¿Tanto tiempo sin vernos? De igual manera es imposible no reconocerte. Esos ojos son únicos. Además estás delgada, y ese cabello rojizo que tenés ¡Me encanta!

—No lo estás tonta— Resoplé— Gracias Talu. Siempre me dijiste lo mismo de mis ojos y yo envidiando tu mirada profunda y cálida

Sonrió amablemente.

—Oigan los presento

—No hace falta— La interrumpió Ishmael— Qué pequeño es el mundo— Ironizó

—Sí. Porque ya nos presentaron. Alice nos presentó— Dije con los ojos desorbitados

Ishmael frunció las dos cejas y yo asentí para que me siguiera el juego. Aunque fue por poco tiempo.

—Chrys… Franccesca y yo… fuimos novios hace dos años y algunos meses— Balbuceó inquieto

Lo miré atónita por lo que había declarado

¿Qué estaba pensando?

Bajé la cabeza y esperé una respuesta.

—¿Cómo?—Preguntó aturdida

Voces SepultadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora