¿Una visión?

248 11 3
                                    

Capítulo 21

—¡Qué incómodo!— Pensé en mi interior

Me hallaba en un lugar frío, no lograba ver nada y por alguna razón extraña no sentía mi cuerpo, cada músculo, articulación, y extremidades de mi cuerpo se encontraban dormidas.

Lo último que recordaba era estar en la clínica hablando con Javadd…

—Sí. Yo hablaba con Javadd y luego ¿Qué pasó?— Pregunté en mi mente

¡Oh! Ya lo recordaba. Ese hombre entró y dijo que ya estaba lista para cambiarme de habitación. Bufé en mi cabeza. Seguramente me había quedado dormida. Pero todo eso no explicaba el porqué estaba en esa forma.

¿Tan fuerte habría sido esa droga? ¿Por cuánto había perdido la conciencia?

Comencé a preocuparme. Llamé a Mitchy en mi interior algunas veces y no hubo contestación.

Así que sin más remedio pasé un tiempo sin sentir nada, hasta que por fin un leve cosquilleo se hizo presente en mi cuerpo. Al fin estaba comenzando a percibir hormigueos en mis tobillos y muñecas. Algo no andaba bien, sentía presión en ellas.  Me moví tratando de controlar mis miembros, pero me resultó imposible, algo evidentemente tiraba de mí. Un leve presentimiento me atrapó, se apoderó de todo mi ser. Empezando por mi estómago. Ese dolor que te hace saber que algo definitivamente no se encuentra bien. Ese sentimiento de angustia que te deja muy claro que tenés que correr.

Quise gritar, pero una vez más me llevé una sorpresa. Estaba amordazada, no tenía oportunidad de escapar, ni de decir absolutamente nada. Ninguna palabra podía salir de mi boca, solo podía gemir con la esperanza de ser escuchada.

Una puerta al parecer pesada se abrió, dejándome saber que estaba en lo cierto por el ruido que hizo al ser abierta. Era una especie de hierro, o un material de esa clase.  Unos pasos se hicieron presentes en ese sitio. Se detuvo cerca de mí, sentí su respiración, y una mano pasar sobre mi mejilla derecha. Su lengua áspera rozó mi piel y de inmediato ahogué un grito.

—Te extrañé ¿Sabes?— Susurró tocando mi rostro— No veía la hora de tenerte conmigo

Estaba asustada… aterrada. Su voz me era muy familiar. Pero aun así no lograba reconocerla.

—Desde hace mucho te deseo. Deseo todo tu cuerpo, quiero todo de ti— Masculló una voz ronca y desagradable, bajando con su mano a mi cuello, para después descender hasta mis senos.

—¡¿Quién es?!— Inquirí en mis adentros. Realmente no podía reconocer aquella voz.

Comencé a temblar, me horrorizaba la idea de estar en manos de un maniático. No sabía qué era lo que quería de mí. Solo sospechaba lo obvio, él quería ultrajarme, sacarme mi más preciada inocencia, y no iba a permitirlo. Prefería morir.

Sin dudas.

____________________________________

Silencié. Por algún motivo mi alma estaba feliz por un lado, pero consternada por el otro, ya que ahora sabíamos quién tenía a mi Chrystal. Ni más ni menos qué el ex maniático de mi prima. No quería volver a verlo. Había sido suficiente nuestro primer encuentro, no planeaba repetir esa batalla campal.

—¿Quién es Fabriccio?— Preguntó Javadd

Mitchy lo divisó y le sonrió. Era obvio que estaba agradecida con él por ayudar a Chrys cuando ella no pudo hacerlo. Había conocido al verdadero Javadd.

Él le devolvió la sonrisa un poco confundido. Pero no hizo preguntas al respecto, sin embargo Mit no lo soportó y lo abrazó sorpresivamente. Javadd no tenía la mínima idea de lo que estaba ocurriendo en ese momento. Y era difícil explicárselo, sin que él pensara que los dos nos habíamos vuelto locos, y no lo culpaba, era extremadamente compleja la situación.

Me miró a los ojos y me encogí de hombros

¿Qué se supone qué iba a decirle?

—Mitchy está agradecida por todo lo que hiciste por su protegida, cuando era su ángel guardián. Esos cálidos abrazos que le diste, esas palabras de aliento y el cariño. Todo eso y más cuando ella no podía porque era un fantasma, que traspasaba objetos— Me dije en la cabeza. Si sonaba loco. No iba a hacerlo.

—Gracias— Le susurró, mientras se alejaba un poco de él

—¿De nada?— Le respondió Javadd e hizo una mueca de “Se volvió loca”

Sonreí al ver esa escena, era muy cómica.

—Volviendo al tema ¿Quién es Fabriccio?— Repreguntó

—Mi ex— Bufó mi prima— Es un psicópata que solo busca lastimar

—¿Sabés adónde pudo haberla llevado?— Indagué furioso

—No. Lo único que se me ocurre es su casa— Contestó nerviosa

—No creo que sea tan idiota de repetir lo mismo— Gruñí

—¿De repetir qué?— Inquirió Javadd asustado

—Es una larga historia— Susurré

—Es verdad, no hay tiempo para eso. Tengo mucho miedo de que pueda…

—¿De que pueda qué?— Resoplé

Mitchy quedó con su mirada perdida.

—Mitchy— La llamó Javadd moviendo una mano enfrente de ella. Pero no reaccionaba.

—¡Hey!— Exclamé algo frenético, tomándola de los brazos

—Mitchy— Repitió Javadd— ¿Qué le pasa?— Cuestionó mirándome

—No sé— Respondí sacudiendo a Mit suavemente, tratando de volverla en sí.

________________________________

—¡Oh genial! ¿Estoy teniendo una visión?— Protesté sin provocar sonido. No podía mover mi cuerpo físico, lo intentaba, sin lograrlo.

Sin embargo mi espíritu salió de mi cuerpo. No sabía que eso era posible, hasta que vi a Ishmael y Javadd llamándome y tratando de hacerme reaccionar en esa figura inexpresiva. Una brizna de brillo provocó  que de repente ya no me hallara en el pasillo de la clínica, sino en un bosque espeso. Había bastante claridad, la luz del sol se reflejaba en las gotas que sosegaban en las hojas de los tupidos árboles que me rodeaban.

No era el monte de las ánimas. De eso me encontraba segura, ya que no era el mismo paisaje, ni la misma energía. Caminé sobre un tronco, observando todo a mi alrededor. A lo lejos podía escuchar algunos autos pasar, me encontraba en un lugar cerca de una ruta, sin dudas.

—¿A dónde estoy?— Dije al notar una cabaña a lo lejos, era al parecer bastante grande y antigua

—Estás muy cerca— Me contestó una voz atrás mío. Qué hizo sobresaltarme y de inmediato me di vuelta

—Marco—Vociferé— ¡Sos un idiota!— Exclamé furiosa

Él rió de costado y se aproximó a mí rápidamente.

—Yo sabía que ibas a poder— Habló abrazándome

—¿Poder qué?— Resoplé apartándolo un poco

—Poder con todo. Él decidió darte una oportunidad más

—¿Pero cómo pude volver a la vida? ¿Por qué?

—Simplemente lo que viviste como protectora, solo fue una especie de prueba, nada más que eso. Y conciderate afortunada, son muy pocos los que tienen una segunda oportunidad— Susurró— Pero esta es tu verdadera misión

—¿Salvar a Chrystal de Fabriccio?— Inquirí alterada

—No. Salvarla de Seshey—Respondió dejándome petrificada.

____________________________________________

¡Buenas noches! Acá les dejo un capítulo.

Ya se está terminando esta bella historia. Creo que ya es tiempo de terminarla y seguir adelante con otras novelas.

Estoy feliz, pero triste a la vez porque se acerca el final.

Gracias por cada voto o comentario. Realmente me hacen sentir súper bien.

Un besote enorme.

               Rebe.

Voces SepultadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora