Capítulo 28.

1.9K 158 5
                                    

Narra Ruben.

-¡EMILY! -corrí hacia ella y coloqué su cabeza en mis piernas, no sabía qué hacer-. Emily.. -saqué el cabello que tenía en su rostro y mis dedos quedaron manchados con sangre-. Coño.. joder.. ALGUIEN AYÚDA, POR FAVOR -nada-. El móvil, claro que soy tonto.

Tomé el móvil de mi bolsillo y llamé a la primera persona que se me vino a la mente.

-¿Diga?

-WENDYE-E-EMILYESTÁMALSECAYÓDELASESCALERASPORFAVORVEN

-¿Qué? Rubén habla claro, joder. No te entiendo.

-JODER, QUE BAJES.

-Vale.. -colgó.

Tomé su rostro y puse dos dedos bajo su nariz. Nada. En su cuello. Nada. En su muñera. Tampoco. Asomé mi mano a su corazón. No latía. Comencé a sudar demasiado, me costaba respirar. No podía morir por esto, ella estaría bien.. Que no ha sido tan grave, joder.
Mi corazón latía demasiado, como si hubiese acabado de correr una maratón de ocho millas. Coloqué mi mano derecha en su mejilla izquierda, estaba poniendose fría y todavía sangraba. Había caído de más o menos poca altura pero lo había hecho de cabeza, eso fue lo peor. La abracé, mojándole el rostro con mis lágrimas. No podía ser, no ahora. Ni nunca.

-EMILY -bajó Uriel corriendo las escaleras, que casi se cae también el idiota-. ¿POR QUÉ COÑO NO HAS LLAMADO A UNA AMBULANCIA? ¿ERES TONTO O TE PEGAN EN CASA? ELOY, LLAMA AHORA.

-¿Cómo pasó esto? -dijo Wendy llevándose una mano a la cabeza.

-No lo sé.. Me ha visto venir al edificio y cuando quiso irse, tropezó.

-ERES UN ESTÚPIDO. SI LLEGA A PASARLE ALGO MALO PROMETO QUE TE ASESINARÉ CON MIS PROPIAS MANOS. ¡TE ODIO! -gritó la misma, ahogándose en llanto. El otro par sólo me dirigían miradas de decepción.

[...]

-Joder.. No puede estar pasando esto, coño.. -dijo mientras caminaba de un lado a otro en la sala de espera.

-Tranquila, Wendolin -le animó su amigo-. No será nada grave, ya verás.

-ESTABA SANGRANDO Y NO RESPIRABA, PARGUELA. ¿CÓMO PRETENDES QUE ME CALME?

-Señorita, ¿puede por favor guardar silencio? Muchos pacientes quieren descansar -pidió una enfermera, ella le miró y asintió.

-Lo siento -nos miró-. Tengo que hablar con su padre. Enseguida regreso.

Suspiré y me senté en un banco junto a Uriel.

-Estaba enojada..

-Eres un gilipollas, Rubén.

-Me froté la cara y solté un largo resoplido-. Lo sé..

-¿Por qué no admites que la amas y ya?

-¿De qué hablas? Yo no la amo.

-No juegues al tonto conmigo. No sabes mentir.

-Yo tengo novia y estoy muy bien con ella -comenzaba a cabrearme.

-Ambos sabemos que eso no es cierto -resoplé.

-No es fácil hacerlo y ya, ¿sabes? Todos estos años en los que no la he visto me he encargado de contruír una vida aquí en España con el propósito de olvidarla. Creí que nunca más volvería a verla, pero esa noche en el club.. Estaba tan hermosa, quería volver a intentarlo pero ahora tengo mi vida con Jennifer. Puede que sienta algo por Emily pero amo a Jen, no puedo hacerle eso. Ya he cometido ese error una vez y todavía lo sigo lamentanto.
A Emily toda mi vida la he visto como una mejor amiga, casi una hermana. ¿Y si lo intentamos y no funciona? ¿Qué pasará después? Nuestra relación y todos los años que pasamos juntos se irán a la mierda. Prefiero tenerla como una mejor amiga antes que atarla algo que tengo por seguro que no funcionará para ninguno de los dos. Es algo más complejo de lo que parece. No puedo terminar con Jennifer e ir con Emily y decirle "te amo, quédate conmigo" y seremos felices por siempre. Así no funcionan las cosas.

-Entiendo. Rubén, Rubius, como quieras que te digan. Ya todo cambió. Te has perdido casi toda su adolescencia, prácticamente ahora eres sólo un conocido para ella. No supiste esperarla como ella te esperó a tí. ¿Y crees que todo sigue igual? ¿Que te la encontrarías un día y correría a tus brazos diciendo que ha extrañado a su mejor amigo? No. Todo ha cambiado durante estos años que no la has visto. Ella no sabe si la amas o no y hasta creo que ya no le importa -se levantó de su asiento-. Pero te diré una cosa, he visto como la miras, como la celas, como te preocupas por ella, y déjame decirte que te he visto más feliz con Emily que con Jennifer. Si quieres recuperar su confianza de nuevo, deja de ser un idiota y demuéstrale que ese niño que ella conoció, ese que solía ser su mejor amigo, sigue ahí dentro de tí. Piénsatelo bien. Estás jugando con fuego. Adiós -tomó su chaqueta y se fue con Eloy.

"Estás jugando con fuego"

-Dime cosas que no sepa.. -susurré.

-El padre de Emily está por llegar -dijo la que antes se había ido, reapareciendo por el pasillo.

-Mi madre está por llegar de Noruega -la miré.

-¿Y? -desvió su vista hacia el pasillo de entrada, seguramente buscando al padre de Emily.

-Es su madrina.

-Vale -me dejó solo.

-Wendy -se oyó una gruesa voz masculina.

-Hola..

-¿Qué le ha pasado a mi pequeña? -me levanté del asiento y caminé hasta quedarme unos metros más atrás de ellos.

-Se ha caído por las escaleras del edificio. Aún no tenemos información de nada ni nos han dicho si es grave o no lo que le ha pasado.

-¿DÓNDE ESTÁ MI AHIJADA? -se escuchó un grito unos metros más adelante, luego del estruendoso sonido de la puerta de entrada.

-Mamá -caminé hacia ella-. Tranquila, Emily estará bien -la abracé.

-¿Quienes son ustedes y cómo conocen a mi hija? -había olvidado que el padre de Emily no nos conocía a ninguno de los dos.

-Soy la madrina de Emily -dijo firme.

-Yo soy el padre.

-Lo sé -le dirigió una mirada con algo de desprecio-. ¿Dónde está ella ahora? Quiero verla.

-Acabo de llegar. No lo sé.

-¿Familiares de Emily Solberg? -preguntó una enfermera por el pasillo.

-Aquí -dijo su padre antes que todos. La mujer se dirigió a nosotros.

-Debo informarles que la señorita Solberg se encuentra fuera de peligro -suspiré aliviado-. En este momento está durmiendo, no se sabe hasta cuando

-Menos mal que..

-Todavía falta algo -habló la rubia mujer de nuevo, todos escuchamos atentos-. Debido a las lesiones y hemorragias internas en su cabeza, parte de su cerebro se vio afectado. Sufre de pérdida de memoria, ha olvidado la mayoría de cosas que han pasado en su vida, sus recuerdos están en blanco. Aún no se sabe si es temporal o permanente. Cuando despierte no le digan nada hasta que sea necesario o haya pasado un tiempo. Recordar muchas cosas juntas podría hacerle daño.

Mi madre comenzó a llorar como nunca. Jamás la había visto tan mal en toda mi vida. Al padre se le notaba fatal. Mientras yo por mi parte no sabía que hacer ni que decir. Demasiada información así junta le haría daño a cualquiera.

-¿Y qué se puede hacer...? -preguntó Wendy colándose en la conversación.

-Esperar, sólo eso. Bueno tengo que irme, relajaos que cuando despierte os llamo. Ahora id a vuestras casas a descansar, ¿vale?

-Yo no me muevo de aquí -respondió la que antes había preguntado.

-Tampoco yo -me senté en la sala de espera de nuevo. Al parecer nadie se iría hoy.

Tomé el móvil con la intención de publicar en Twitter que no podría subir vídeos esta semana.

"Halló, criaturitens. Esta semana no podre subir vídeo por razones desconocidas xD Ya os explicaré".

Habían personas que ponían "te irás de youtube ¿verdad?" "joder que ahora eres rico y nos dejas" o "seguro es por la puta de tu novia".
La gente nunca entiende una mierda.

el chico de la ventana ≈ rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora