Capítulo 17.

2.7K 182 15
                                    

Mierda, Mangel...

-¿Ereh tu verdah? ¿O me equivoco? Eh que tu pelo ehtah cambiadoh -dijo con su peculiar acento.

-Oh, no. Soy Amanda Flogins. Mucho gusto, señor -le estiré la mano sarcásticamente.

-Coño, que ehtáh cambiá -se descojonó.

-Creo que tu también. Creo.. -vacilé tratando de no ofenderlo.

-¿Eso ha sío bueno o malo..?

-Olvídalo Mangel. ¿Qué tal todo? -caminé junto a él.

-Bastante bien la verdá. Vine con Rubiuh. ¿Quiereh vehlo?

-Mira. Mi relación con Rubén.. perdón; "Rubius", no es la mejor -hice comillas en el apodo obviamente creado por mí.

-Oh.. Pueh vale..

-Sí.. Eh.. Tengo que irme. Fue un placer poder conocerte.

-Toma mi número.

-Gracias.. creo -le dí dos besos y me marché.

[...]

Llegué a casa y Wendy todavía no estaba.
Era tarde así que lo único que hice fue tirarme en la cama y dormir.

[...]

-Vamos guarra, ¡despiértate! -gritó Wendy, yo no hacía caso-¡QUE TE DESPIERTES, COÑO!

-Ya desperté, joder.

Me levanté, agarre el acolchado y como toda una vagabunda me lo puse encima de los hombros. No quería salir de la cama así que hice eso.
Nos sentamos en la mesa y ví que me había preparado un hermoso desayuno.

-Emily -no respondía-. Emily -nada-. Joder, que esta tía se quedó dormida de nuevo en la mesa.. ¡EMILY!

-¡QUE ESTOY DESPIERTA, COÑO! -grité de golpe haciendo caer mi desayuno al suelo.

-Mierda. Mira el puto desastre que has hecho.

-Sí, claro. Como digas -me acurruqué en la silla-. Ahora: despiértame a las dos y media de la tarde, ¿vale? Las ocho de la mañana no es mi horario.

-Levántate, disfrutemos el jodido dia -tiró al suelo el acolchado con el que me cubría.

-Vale, maldita sea. Déjame cambiarme y vamos a ver una película, ¿quieres, niña caprichosa?

-It's a deal -puso una mano en su pecho a lo dramática.

[...]

Fui a mi cuarto y me "arreglé" por así decirlo. Me cepillé un poco el pelo, me puse una gorra gris y roja hacia atrás, un suéter de calaveras, unas calzas negras rotas en las rodillas, y unas Vans que estaban bastante arruinadas, también negras.

-¿Qué tal? -dí una vuelta enfrente de mi amiga.

-Me gusta, pero esas vans están un poco..

-Que las Vans están bien, joder.

-Vale, vale. Estás bien.

-Me encanta tu sinceridad -sonreí.

[......]

-Joder, ¡la película empieza a las dos de la tarde!

-La hora en la que te querías levantar, ¿verdad, vaga? -bromeó Wendy.

-Cállate y corre.

Traté de acelerar la fila donde vendían las palomitas y más tantas mierdas para comer.

-¡Apresúrate, cojones! -le reclamé a mi amiga, la cual estaba unos pasos más atrás.

-Hola, muy buenas tardes. ¿Qué desean? -dijo "Emma", según decía su tarjeta de identificación.

Pedí todo lo que íbamos a comer -mucho- y fuimos a la sala donde darían la película, la cual era "La falla de San Andres" o algo así.
Elegimos un asiento al azar, ya que nadie nunca respeta los números se asientos en el cine, todos se sientan donde les apetezca y nosotras no seríamos la excepción.

-¿Aquí te parece bien? -le pregunté a Wendy frente a un asiento cerca de la parte de arriba.

-Sí. Aquí se ve guay la pantalla.. -miró hacia todos lados, tal vez buscando un mejor lugar-. Date la vuelta..

-¿Uhm? ¿Por qué?

-Tú sólo hazlo.

Le obedecí. No puede ser, mierda.

Rubén estaba en la fila del costado. ¿Por qué mierda siempre tengo que cruzarme con él en todos lados? Ahorcarme con mi propio pelo ahora mismo parecía una solución viable.

-¿LO HAS VISTO? -"susurró" mi acompañante.

-CÁLLATE, COÑO.

Empezó la película y de cada tanto cruzábamos miradas accidentalmente con Rubén.

-Difícil sí, pero imposible no -se escuchó desde la gran pantalla.

-A ver, trata de chuparte el codo, positivo de mierda -Wendy soltó una carcajada y de reojo pude notar que Rubén sonrió con el comentario tan estúpido que había hecho.

[...]

-Vaya mierda, macho. No aguantaba más esta mierdipelícula -me desperecé al salir de la sala.

-¿Qué ocurre contigo? -me regañó Wendy-. Tan sólo ves el lado malo de las cosas.

-¿De qué hablas? -pregunté sin entender su conclusión.

-Antes cuando íbamos al cine te solían gustar todas las películas que haya, no las insultabas, ¿qué te ocurrió? -agregó siguiendome el paso.

-Wendy.. -la tomé del brazo.

-Déjame.

-Quédate aquí.

Corrí hacia barra y me subí como una desquiciada encima de ésta.

-No te muevas -le hice señas a mi amiga, quien tenía una cara que se explicaba con una sola palabra: wat.

-¡OS VAIS A CALLAR TODOS! ¿VALE? -todos hicieron silencio y dirigieron sus ojos a mí-. Gracias.

-¿Vieron a esa chica que esta ahí? -le apunté y todos le miraron-. Ella es la que me soporta día a día. Ella es grosera, muy fea y la odio, pero es mi mejor amiga.. Y aunque cambie -salté de la barra-. Sé que nunca me abandonará.. -hice pose de dramatismo.

La gente comenzó a reír pero Rubén estaba serio.

-¡Feliz aniversario Wendy! -grité lo más fuerte que pude, asustando a algunas personas.

-No lo has olvidado.. -sonrió.

-Nunca lo olvidaría.. -le abracé lo más fuerte que pude.

el chico de la ventana ≈ rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora