Capítulo final.

2.2K 146 17
                                    

Sentí como una traviesa lágrima por mi mejilla, lo cual me provocaba cosquillas. Estabamos los dos sentados en una banqueta del parque, nadie más estaba con nosotros, ni mis amigos, ni los que acompañaban a Rubén. Éramos sólo él y yo. Miramos hacia el horizonte y observamos el crepúsculo juntos. Era el más hermoso que había visto en mi vida. Había visto miles, pero ninguno era como éste por el simple hecho que estábamos juntos como antes.
Recuerdo todo. Cada sonrisa, cada abrazo, cada enojo, cada viaje y todas las lágrimas que derramé por él. Recuerdo el beso quem me dio hace años, el primero que había dado en mi vida. Ese beso con sabor a dolor y a angustiam Ese temor de que no volvería a verlo nunca más, ese temor de no volver a sentir esos labios que me habían vuelto adicta al primer contacto. Lo necesitaba, lo quería, siempre lo he hecho, pero mi orgullo me hizo hacer cosas de las que me voy a arrepentir por el resto de mi vida.
Siempre creí que nada iba a volver a ser como antes después de todas las cosas que pasaron, pero aquí estamos, incluso después de cada desencuentro y de cada discusión seguimos juntos. A pesar de mi accidente y del hecho de no poder recordar ninguna de las cosas que pasamos juntos, aquí estamos los dos. Juntos como el primer día, superando cada obstáculo que nos pone la vida.
Me he sentido sola durante muchísimo tiempo, él se ha ido durante mucho tiempo, pero a pesar de todo lo que hemos pasado seguimos tan unidos como cuando eramos niños. Siempre ha sido así. Hoy me doy cuenta de eso.
Siempre he tratado de nunca hacer ver a los demás el dolor que he conocido al crecer. A pesar de todas las cosas que he hecho y las que él ha hecho, a pesar de lo mucho que hayamos cambiado los dos a través de todos estos años  sé que ese pequeño que solía ser mi compañero de juegos sigue en él. Él es el chico de la ventana, él único que me entendía, aquel que me enamoró. Había esperado tanto tiempo por recuperarlo y ahora está aquí a mi lado por fin..
Él apoyó con suavidad su cabeza en mi hombro y me susurró dulcemente al oído

—Ya me recuerdas, ahora déjame ir —lo miré asustada y lo solté.

—¿De qué hablas?

Él sólo sonrió.

—Emmi.. Joder tía, estás sudando —mi mejor amiga me sacudió.

Todo había sido un jodido sueño.

—Emy, ¿estás bien? ¿Qué ocurre? —preguntó preocupada.

Lo recuerdo. Recuerdo todo.

Me levanté de la cama sin decirle ni una sola palabra a Wendy. Ella solo corrió detrás de mí buscando alguna respuesta a mi comportamiento repentino. Tengo que ir donde está Rubén y se perfectamente donde está.

Me vestí para luego tomar un abrigo, el móvil y salí corriendo del departamento. Corrí por todas las esquinas, dando curvas y vueltas. Comenzó a llover demasiado fuerte, por lo que mi vista estaba por un poco dificultada debido a la gran cortina blanca de agua sobre el pavimento.

"Nunca me olvides"

"Volveremos a estar juntos, te lo prometo"

"No quiero que me dejes nunca más"

"No, en serio te amo. No como a una amiga, sino como algo más."

Recuerdos faltantes comenzaban a llegar de golpe a mi mente, provocando que pare de correr de vez en cuando debido al dolor que éstos todavía me provocaban. Mis nervios aumentaban cada vez más, estoy por dar un paso gigante demasiado pronto, pero no puedo parar, no ahora.
Cuando divisé su edificio noté que estaba corriendo desesperadamente por el medio de la calle.

EMILY —al escuchar su voz detrás mía paré de golpe.

Corrí hacia él, sin importarme nada, solo corría a él. El hecho de estar en una calle inmensa y con el semáforo en verde se me hacía algo irrelevante.
Él se quedó al otro lado de la calle sin saber qué hacer. Puedo asegurar que estaba anonadado por mi rara actitud, considerando que se suponía que yo no le recordaba.
Un camión se acercaba demasiado rápido pero un último intento de que no pase por encima mía, salté encima de él, cayendo ambos al suelo.

el chico de la ventana ≈ rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora