Capítulo 4.

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Ya habían pasado dos años desde que lo conocí.. Desde que conocí a mi mejor amigo.

Estaba profundamente dormida cuando un grito chillón me despertó.

-¡BUBIIIIIP! ¡BUEN DÍIIIA! -mi mejor amigo dió un alarido alargando las íes.

-Déjame dormir, pesado.

-No. Ahora levántate. Yo me iré a cambiar, ¿vale?

-Vale -cedí riéndo.

Me puse el uniforme del colegio. Era una pollera azul con un cinturón celeste, un buzo azul, calcetines del mismo color y los zapatos negros. Créanme, era bastante mono el uniforme.

-¡Mamá! ¿Podemos desayunar con Rubén y su madre? -grité desde las escaleras.

-¡Vale, espera que me cambie! -respondió.

Subí las escaleras a mi cuarto y lo vi a Rubén esperándome desde la otra.

-¿Podemos desayunar en tu casa? -hablé lo suficientemente alto como para que me escuchara.

-¡Vale! Le preguntaré a mi madre. El uniforme te queda bastante lindo -sonrió-. A mí me quedó súper grande -quitó su sonrisa para transformarla en un ligero gesto de asco.

"Te quedó bastante lindo el uniforme"

Sentí mis mejillas más calientes de lo normal.

-Te queda bien -levanté el pulgar en señal de aprobación-. Y gracias...

Él sonrió y agregó:

-Te espero abajo.

-Voy.

Bajé de nuevo las escaleras y mi madre ya estaba por subir a buscarme.

-¿Vamos? -dije sonriendo.

-Vamos -respondió mi madre con una linda sonrisa.

Salí corriendo disparada de la cara sinceramente.

-¡PRIMER DÍA! -abracé a Rubén demasiado emocionada.

-Vale, tranquila. ¡Que me matas!

La madre de Rubén sonreía y nos hizo un gesto con la mano para que entremos.

-Siéntense en el sillón. Les prepararé el desayuno -ofreció la madre de Rubén.

Mientras desayunábamos, ambos nos mostrábamos todos los útiles y nuevas cosas que pedían en primer grado.

-Si no se apuran llegarán tarde -reclamó mi madre.

-Vale. Ya vamos -finalizamos ambos.

(...)

Llegamos a la escuela y había muchos mas niños que en preescolar. Ahora estaban los más grandes y todo era un mundo nuevo para mí y para Rubén.

Wendy estaba sentada en la puerta de la escuela, al verme vino corriendo a abrazarme.

-¡No te imaginas lo mucho que te extrañé! -soltó abrazándome.

-Y yo extrañé muchísimo mas.. pero me eSTAS MATANDO WENDY POR FAVOR.

Rubén me tomó de la mano para intentar separarme de Wendy. Ambos tenían una guerra por quién se quedaba conmigo, pero Wendy me tomó de la otra mano.

-Ella es mi mejor amiga, no me separaré aunque quieras -le dijo desafiante Wendy a mi compañero de juegos.

-Ella también es mi mejor amiga -respondió Rubén sin quedarse atrás en la "pelea".

Llegamos al salón los tres tomados de la mano. La maestra nos sentó como ella se le apetecía, haciéndome que me alejara de Rubén y Wendy.

Me sentaron con un niño que era castaño llegando a rubio, ojos celestes se llamaba Lucas según me había dicho. Podría jurar que ese chico no traía ninguna buena intención consigo.
Creo que a Rubén muy bien este tal Lucas no le cayó. Mi amigo no era muy disimulado al mirarlo que digamos.

Salimos a el recreo y no pude ni salir del banco porque Rubén me tiró del brazo para salir primero que todos.
Nos sentamos a comer, como siempre tenía que llamar a Wendy pero detras de ella venía "Lucas".

-Éll es Lucas. Pregunta si puede comer con nosotros -pidió mi amiga.

-Claro. ¿Por qué n..

-No -mi compañero de mesa me interrumpió.

-Rubén...

-Bufó-. Vale, siéntate.

Lucas se sentó a mi lado mientras Rubén estaba del otro.

-Eres bonita -soltó nuestro nuevo compañero sonriendo.

-G-gracias...

Si las miradas mataran, ahora mismo Lucas sería un cadáver y Rubén el asesino.

-Lucas.. -habló Rubén.

-¿Sí?

-Me caes mal.

Me quedé mirando a Rubén en plan "wat". La conversación quedó ahí.
Luego de merendar, Lucas se quedó bastante enojado porque Rubén ni siquiera le conocía y ya le caía mal. Y sinceramente tiene razón.

Al alejarme de Rubén para ir al baño de chicas, escuché un grito.
Aquél grito provenía desde el baño de hombres. Justo como lo pensé. Lucas le pegó a Rubén.

-¿Qué está pasando aquí? -grité.

Rubén tenía un golpe en la mejilla.
Empujé a Lucas para que lo soltara y así poder llevarlo con la maestra.









el chico de la ventana ≈ rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora