el chico de la ventana ≈ rdg

Capítulo 9.

Estaba terminando mis maletas. Por dentro me recordaba todo lo que tenía que llevar con una lista en mi mente, pero no podía concentrarme al tener a Rubén mirándome desde la ventana continua.

-Para, por favor -exclamé apoyando mis manos con agresividad sobre mi maleta, parando de acomodar todo.

-No.

-En serio, para.

-No.

-¿Por qué me miras tanto? -le miré, ya molesta.

-Quiero poder recordarte.

-Te odio.

-Yo no. Y tú sabes que no me odias.

[...]

Toda mi familia lloraba. Nadie quería que me marche, ni siquiera yo quería irme, pero ya no había vuelta atrás.
Todos lloraban menos Rubén, el cual lo contenía. No se me acercaba en lo absoluto, odio cuando es así conmigo, más en momentos como estos en los cuales lo que más necesito son sus brazos rodeándome.

"Atención pasajeros; el vuelo numero quince saldrá en media hora. Favor de abordar en diez minutos con boletos en mano. Muchas gracias por elegir nuestra aerolínea. Disfruten su vuelo."

Me acerqué a mis acompañantes y abracé a cada uno de ellos. La primera fue Wendy.

-No mates a nadie mientras no estoy -reí entre lágrimas mientras mi amiga escondía su llanto en mi cuello-. Cuida mucho a todos por mí, por favor..

-Lo haré -sollozó-. Te echaré tanto de menos.. No olvides llamarme a diario.

Asentí y le dí un último abrazo para dirigirme a Uriel.

-No te folles a todos sin protección -bromeé mientras le guiñaba un ojo.

-Si serás tonta. Venga, abrazame -obedecí-. Te extrañaré muchísimo, ¿sabes?

Me separé de él y fui con Eloy

-Gracias por ser tan buena conmigo, te echaré mucho de menos -le golpee suavemente el hombro y le di un fuerte abrazo.

-Te quiero mucho Emily...

-Y yo a tí, Elly..

Me dirigí a la última, la cual era nada más ni nada menos que mi madre. Al estar a poca distancia me susurró:

-Esto no termina así. Nos volveremos a ver pronto, lo prometo -me miró con lágrimas a punto de brotar de sus ojos.

-Eso espero.. -dije sonriendo con dificultad.

Atrás de mi madre venía Rubén.
Él corrió a abrazarme y nos quedamos así durante un largo rato.

-Nos volveremos a ver, ¿vale? -me animó un sonriente Rubén, tratando que dejara de llorar, lo cual no logró-. Volveremos a estar juntos pronto y todo volverá a la normalidad.

-Muchísimas gracias, Rubén..

-Emily..

-¿Qué ocurre? -saqué mi cabeza de su pecho.

-Te amo..

-Eso ya lo sé, tonto -sonreí.

-No. En serio, te amo. No como amigos, como algo más. -me quedé estupefacta.

-Rubén.. Joder... ¿Hablas en serio? -llevé una mano a mi boca.

-Sí -agregó sonriendo.

Me quedé con una sonrisa boba en la cara. Sabía lo que iba a hacer.

-Perdón..

Y me besó. El primer beso que di en mi vida.. Fue lento, su lengua jugaba con la mía, su boca sabía a café y mentas.
Fue el beso más hermoso de mi vida.. y también el más doloroso. Ese beso con sabor a adiós.
¿De qué me servía probar por primera vez esos deliciosos labios que probablemente nunca volvería a tocar de nuevo?