Capítulo 12.

2.6K 189 19
                                    

El avión estaba aterrizando. Empecé a sudar más de lo normal por lo nerviosa que estaba.
El corazón me latía muchísimo mas rápido cuando vi unos metros más abajo a mi madre desde el vidrio.

Comencé a correr al bajar del avión. Tiré mi equipaje y la abracé.. Después de seis años sin verla..

-Te eché tanto de menos.. -le susurré al oído.

-Y no te imaginas yo -comenzó a llorar.

Luego de una emotiva bienvenida con mi madre, saludé a la gente que también me esperaba en en aeropuerto. Mis tías, abuelas, mi madrina. Incluso la madre de Rubén, pero.. ¿dónde está él?

-Mamá.. -le toqué el hombro.

-¿Si? ¿Qué ocurre, cielo?

-¿Dónde está Rubén?

-Uhm.. Él.. Pues bien..

-Mamá..

-Él está en España.

-¿Qué? -mi boca se semiabrió, provocando que mi mano se posara en ella.

-Es una larga historia -explicó la madre de Rubén-. Luego te la contaré bien.

No entiendo como pudo hacerme ésto.

[...]

Llegando a mi casa, veía a un grupete de chicos en la puerta.
Eran ellos.

-¿Uriel? -pregunté dudosa.

-¿EMI? -corrí a abrazarlo.

-No puedo creer que tengas veintitres años.. Te he extrañado tanto..

Detrás de él se encontraba Eloy.

-¡ELOY! -grité y la abracé por el cuello.

-Mierda, Emi.. cuanto te he echado de menos. Tanto tiempo ha pasado -comentó sin soltar su agarre.

-Tu pelo -comencé a reír.

-Está violeta -lo señaló con ambos índices y puso su boca en forma de D.

-Sí.. -reí.

Alguien tocó mi espalda. Al darme vuelta, era Wendy.
La abracé tan fuerte que ambas terminamos en el suelo.

-Te extrañé demasiado, demasiado, demasiado -dijo entre lágrimas.

-Perdón, perdón -lloré también-. No volveré a dejarte jamás. -me separé de ella, pero no soporté y volví a abrazarla.

Pensaba que tenía que dejarla otra vez porque no terminé mis estudios de audiovisuales en España. Solo me dieron dos semanas de descanso.

-¿Es lindo España? -preguntó mi amiga.

-Sí, bastante..

-Voy a irme contigo.

-¿Qué? -la miré.

-Entré en una universidad allí.

Entonces no la dejaría. Esto sería genial.

Dos semanas después ahre loco viste igual sí

-Vale, ¿tienes todo? -mi madre me tomó por los hombros.

-Sí, mamá.

-¿Ropa?

-Sí.

-¿Pasaporte?

-No me olvidaría lo más importante.

-¿DNI?

-No me olvido nada, mamá. Tranquila -reí dándole una palmadita en la espalda.

-Ya quiero que termines los estudios y vengas conmigo.

-Volveré pronto. Lo prometo.

el chico de la ventana ≈ rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora