[...]
-¡Eh, Emi!
-¿Qué pasa Uriel?
-A que no sabes -saltó de alegría
-A que no se -dije sarcásticamente
-Sí, sí. Muy graciosa. Mira, ¿ves a ese? -apuntó a un chico de pelirrojo.
-Lo veo..
-Me lo estoy por enrrollar -me descojoné.
-Eres un puto, hombre.
-Claro que sí, mujer. ¿Has visto a Wendy?
-Allí esta -apunté a mi amiga, quien estaba con un tío muy guapo-. ¿Eloy?
-Coqueteando como una puta -ríe.
-Adivina qué.
-No soy adivina.
-Estúpido -lo golpee-. Tengo una cita.
-¿En serio? ¿Y Rubén? ¿Qué ha pasado con él?
-Mierda. Eso ha pasado.
-Vuestra relación es una mierda.
-¿Cual relación? -mi cara pasó de una cabreada a una intrigada.
-Vámonos a casa y me cuentras bien.
-Pero, ¿y ese tío que..?
-Tengo su número.
-Todo un guarro, eh. Venga, vámonos.
Pasábamos entre toda la multitud y choqué accidentalmente con alguien, tirando toda su bebida al suelo.
-Lo lament.. Agh, tú de nuevo -dijo él.
-No estas ciego, qué bien. Ahora quítate.
-¿A dónde vas?
-¿Te importa?
-No.
-Perfecto.
-Deja de echarme mierda.
-Que te quites, coño -le empujé pero él sólo se puso delante mía.
-¿Te vas?
-Mañana tengo una cita, quiero irme a dormir.
Rubén se me quedo viendo un segundo antes de hablar.
-¿Tan fácil es olvidarme?
-Tú me olvidaste primero.
-¿Qué pasa aquí? -apareció Nahuel por mis espaldas.
-Nada. Sólo malgasté mi tiempo con esta persona -miré con desprecio a Rubén antes de irme con Uriel, quien me esperaba impaciente.
Rubén se quedó atónito al escucharme decir "esta persona" pero vamos, ambos sabíamos que no era una simple persona.
-Idiota -me reprochó Uriel al subir al taxi.
-Él es el idiota.
-Él esta coladito por tí, querida. Se nota a mil millas de distancia.
-Por supuesto.
-En serio. No bromeo.
-Has visto como ayer se besaba con Jennifer, ¿verdad?
-Se nota que no le ha gustado.
-Claro que sí. Estaba feliz.
-Se le vió pésimo, tía.
-Deja de decir estupideces.
ESTÁS LEYENDO
el chico de la ventana ≈ rdg
Randomno valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. • cambie muchos aspectos de la vida de ruben.