Amo tu pancita.

Capítulo 7

No sabía que Mía era tan hermosa y tan buena para hacer esas cosas, en verdad sabía que la amaba, y más después de todo lo que hicimos esa noche.

Al otro día...

- Hola, mi amor.
- Mi vida, ¿cómo estás?
- Bien, amor, aunque confieso que me duele un poquito mi estómago y mi ombliguito aún
- ¿Te duelen, amor? perdóname si fui muy exigente, no quería que te pase eso, me dejé llevar por la emoción...
- Nooo, amor, me encantó, me gustó todo lo que me dijiste, e hiciste, es más... Quisiera repetirlo, ¿crees que podamos?
- Amor, ¡claro que se puede! amo que tengas esa iniciativa... ¡este viernes!, podemos hacerlo de nuevo, con más comida para esta pancita que taaaanto amo, y bueno, puede que haya más cositas por probar.
- Ay, sí amor, por favoooor, ¡me en encantaría!
- Jajaja, sí, mi vida, pero por ahora me tengo que abstener a hacer una locura enfrente de media facultad, ¡aunque quisiera!
- ¿Al menos me podrías decir qué es lo que quieres hacerme?
- Quisiera levantarte la camisa y empezar a besar toda tu panza y ombligo
- Pero, amor, ahorita nadie está pasando, en vez de hacer eso, ¿podrías levantar un poquito mi camisa y meter tu dedo, por lo menos? es que, quiero sentir de nuevo tu pen* en mi ombligo, es demasiaaado riiico
- Ay, mi vida, claro que sí... Ven un poquito más cerca... A ver... Hmmm, con solo imaginar que ahí está mi pen* me comienzo a mojar, e imaginarme un montón de cosas para hacerte, y si pudiésemos ahora, te las haría, no sabes las ganas que tengo de hacer eso y más, pero el viernes nos espera la tarde entera...

...
¡Ay, mi amor, discúlpame, me tengo que ir, ya nos vemos a la salida, cuídate, preciosa! ¡Te amo!
- Bueeeeno, amoooor, ya deseo que llegué ese día, necesito que me hagas eso y más, e igual, te amo tambiénnn.

En todo el día no pude dejar de pensar en qué más cosas podía hacerle a Mía, comida para darle, y sorpresas por regalarle, ella era todo en mi vida, la amaba tanto...

Mía;

No puedo creer, con Adrián me saqué la lotería, me ama tal cual soy y lo amo tanto, quisiera este viernes poder darle una merecida sorpresa, que le encantará

Así transcurrieron los días

- Hola, amooor, yaaa, hoy es viernes por finnnnn, te juro que esta semana se me hizo eterna. 🙁
- Será porque estabas ansiosa de que te vuelva a llenar de amor y comida, jaja
- Podría ser, pero no amor... Hoy tengo planes distintos, ¿nos podemos ver más tarde, en una hora más o menos?
- ¿Por qué, amor, tienes que hacer algo?
- Sí, pero te aseguro que en una hora exactamente nos vemos en mis casa, ¿sí mi vida?
- Está bien amor, mientras tanto aprovecho y me doy un bañito y dejo los libros en casa.
- Sí, amor, entonces te veo en una hora, cuídate, te amo.
- Ya llego allá amor, cuídate, también te amo

En la casa de Mía...

Bueno, se supone que nos veríamos dentro de una hora, pero, Mía no me abre... Le llamaré

-¿Amor? ¿dónde estás, por qué no me abres?
- Ay sí amor, olvidé decirte, puse una llave extra de mi casa en tu llavero, búscala, tiene un corazón. 🤭
- Amor, jajaja, ¿por qué?
- Es que en serio quiero darte una sorpresa
- Ya entro amor...

Llegando a la habitación de Mía, no podía creer lo que estaba mirando, Mía estaba en lencería y el traje hacía verle solo un poco el estómago, eso me mató de curiosidad y quería saber qué más cosas tenía por mostrarme...
Ella me dijo que vaya hacia ella, y se acario un poco el estómago mientras me miraba, me indicó un tipo de cierre que había desde su pecho hasta por debajo de su ombligo, me enloqueció el que ella quiera que se lo baje... Y así fue, lo hice lentamente y sus pechos y sobre todo su estómago hicieron lo que faltaba, su estómago se libero de tal presión y estaba grande, taaan grande como se lo había dejado la última vez que estuvimos juntos, y yo asombrado le pregunté...