Amo tu pancita.

Capítulo 12

Adrián;

Me gustaba como me miraba Mía, lo hacía con tanto amor y deseo, que mi fantasía de seguirle dando de comer hasta que no se pueda mover, y gima de tanto dolor, seguía creciendo cada vez más, y es que, después de haberse comido sin problema alguno toda esa pizza, enseguida le di un gran pastel de chocolate, que al terminarlo se podía ver notoriamente cómo había crecido su estómago, pero no era nada comparado a como ella lo quería y estaba lejos de lo que yo deseaba.

- Mi amor...
- Dime, mi cielo, ¿qué pasa?
- Me siento muy muy llena, hmm, ¿podrías tocar un rato mi estómago?
- Claro, preciosa, qué rico darle un masajito... A esta gran masa de grasa, hmmm...
Ven, voy a traer un aceite para empezar a sobarlo en tooodo tu estómago...
- Qué delicia, mi amor... Gracias... Hmmmmg

...

- Listo, a ver... Hmmm, qué durito está, además, ese ombliguito... Qué rico... ¿Puedo introducir mis dedos en él?
- Ay sí amor... Por favor, me hace falta de hecho sentir tu pen* adentro de él.
- Sí, mi vida, pero... Eso todavía será más tarde, cuando ya tú no puedas más, y yo vea que estás a punto de reventar hermosa cerdita, todavía es temprano, podría estar aquí toda esta noche, y mañana todo el día, hasta lograr mi objetivo...
- Hmm me encanta que me digas eso, entonces para esta noche tenemos muchas cosas por hacer.
- Así es, mi preciosa... Pero ven... Sigue comiendo si quieres que meta lo más pronto posible mi pen* en tu ombliguito.
- Sí, mi cielo, sigue aliméntandome... Qué rico, ¿me podrías dar ahora esas donas?
- Qué glotona, amor... Ten, abre esa boquita...
- Ay, Adrián... Hmmm... Qué rico, sigue haciéndolo así, y sigue masajeando mi estómago mientras me alimentas.
- Y cómo no hacer esto, linda, si así puedo sentir más a la perfección como te vas inflando... ¿Por qué a estas donas, no agregas este refresco? Así creerás más rápido
- Sí, dame más... Hmmm, qué rico dolor siento cada vez que tomo un gran sorbo de refresco, tócame...
- Eso... Así es como me gusta... Qué excitante tocar este estómago, sigue amor, sigue así...
- Hoy no quiero tener límites, hoy quiero quedar hecha una cerdita para ti
- Así es como quedarás, amor, más grande de lo que ya lo estás siendo, y no vamos a parar hasta conseguirlo...

...

- Aaaaaaay Adrián, me siento muy muy inflada, siento que comí mucho
- Ay, mi cerdita, ¡falta aún!, mira que aquí todavía hay estos sandwiches, y estas hamburguesas, yo sé que quieres...
- Ya no creo poder más, amor...
- Y yo no creo poder detenerme a dejarte de dar comida, mi glotona...
- Me duele mucho el estómago, Adrián, grrrrp...
- Eso, cerdita, comienza a liberar presión así, es tan excitante escuchar cómo eructas, suenas como una verdadera cerdita
- Grrrrrrrp, aaaaaah, se siente bien hacerlo así... Grrrrp
- ¿Ves? no era más... Sigue ercutando, cerdita, así comerás todo lo que te falta...
- Grrrrrrp, Adrián, de aquí no podré moverme en horas, Grrrrrrp
- No importa amor, será excitante verte así... Inmóvil...
Ahora come...

Mía;

Adrian siguió metiéndome mucha mucha comida, ya lo único que hacía yo automáticamente era recibir, abrir la boca, masticar lo que podía, y tragar... Adrián no dejaba un segundo que mi boca deje de estar llena, se veía cómo disfrutaba lo que hacía, se veía que disfrutaba mucho viéndome engordar para él, lo miraba en su rostro, tenía una mirada dominante hacia mí, hacia mi panza, y una sonrisa perversa que me excitaba y me daba más ganas de comer más para él...

- Eso es, mi cielo, come, ya vas casi acabando con todo, te faltan nada más lo crepes y malteadas...
Serás una cerdita llena de grasa y azúcar, y te pondrás muy suave y grande, ese es mi propósito... Mírate, tienes unos grandes cachetes y estás rosada... Eres una cerdita completa... Ahora come más...
- Ay, amor... Hmmmg... Ya no doy un bocado más... Aaaaaaah...
- Ya te falta poco, preciosa... Hazlo o te obligo a hacerlo!
- Ya... Hmmmg... Eso hago, como lo que más puedo
- Perfecto, sigue así, cerdita comelona