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Llegando a su habitación
- ¿Qué te parece, mi amor?
- Adrián, está hermosa, es... Es muy muy grande, aparte, con toda esta iluminación roja... No sé, siento que es algo muy pasional, jaja, ¿no te parece?
- Claro, Mía, es que, esa era precisamente la idea... Hoy, te aseguro que será una de las mejores noches que tendremos juntos de aquí en adelante...Mía;
Dios, amaba, me excitaba, cuando me susurraba de esa manera, era tan sensual cerca a mi oído, se acercaba, y con sus brazos rodeaba lo que alcanzaba de mí, y apretaba mi gorditos que se formaban en la espalda, me los acariciaba con tanta fuerza, con tanto deseo, y me acercaba totalmente a él, mientras con mi gran panza podía llegar a sentir cómo estaba su pen*, me encantaba que se frote en mi estómago, podía sentir que estaba totalmente erecto, y quería ya que me hiciese mil cosas, es que su mirada era una cosa... Me hizo enloquecer más por él, quería hacerlo mío.
- Sí, mi vida, yo sé que así será, no sabes cuánto deseo estoy sintiendo por ti ahora mismo, hazme tuya
- Hmm... Amor... Me encanta que hayas dicho eso, porque justo quiero ir quitándote este vestido que, por cierto, te ves totalmente una diosa, amo como se te ve, te luce tan bien este color, hace aún que tenga muchas más ganas de ti, de tu estomaguito, y en especial de eso que sabes que tanto amo.
- Gracias, mi cielo, pero sabes... Tú estás hecho todo un caballero, este traje... Está haciendo que me enloquezca, se te ve tan lindo, tan pegado a tu cuerpo formado, hace que me sienta demasiado atraída hacia a ti, y quiero que me muestres ya lo que más me gusta, porque... Hace un momento, pude sentirlo muy muy seducido, hacia esto... - Mía comenzó a acariciarse el estómago, y a pasar sus dedos por su ombligo por encima del vestido, y los hundía un poco en él, me excitaba cómo se veía eso, ya no pude resistirme más.- Ven amor, comencemos ya con lo que nos trajo hasta aquí, no aguanto hacerte maravillas.
- Hmmm, sigue, amor, y lléname mucho esta noche de todo lo que quieras
- Ve, amor, un momento a la cama, en un rato llega el servicio de la comida para esa pancita, que tengo tooooda esta noche para llenarla de comida y amor.
- Jaja, sí, mi vida, esta noche tiene que ser inolvidable, quiero que me hagas muchas muchas cosas... Te espero......
- Míaaaaa, mi vida, mira todo esto... ¿Qué te parece? ¿crees que sea suficiente para este estomaguito?
- Amor, jajaja, es mucho, claro que sí, pero... Puede que hoy tenga más hambre de lo normal, y necesite mucho mas que eso, quiero quedarme sin poder moverme, hasta que tú tengas que darme todo en la boca
- Es que, amor, la idea es esa, tú de todo esto no tocarás nada porque te amarraré a la cama, y ahí está el espectáculo, podré ver totalmente cómo crece tu estómago, mientras también, puedo meterte lo que más te gusta en este ombliguito, que yo... No sé, pero creo que lo veo más chiquito, creo que ahí le hace falta algo... ¿No crees?
- Ay, Adrián, me excitas tanto con lo que dices... Porqué no comienzas de una vez a hacerme todo eso.
- Sí, mi amor, peeeero, mira esto... Aquí tengo este pequeño traje de lencería para ti, en primer lugar, ven... Te ayudo a ponértelo...
...Y listo, en segundo, amo como solo se ve tu ombligo, es tan delicioso...
Y por último, con toda esta comida, seguro se acabará rompiendo, y, sino es así, hasta que no se rompa, no pararé de alimentarte... ¿Te parece, mi preciosa cerdita?
- Amo que me digas así, y que cuando estamos en el acto, me trates como tal... Trátame como tú cerdita siempre.
- Es lo que eres amor, de a poco te has ido convirtiendo en una cerdita, y espero llegues a ser una cerda grande...
- Amor, esto... es de lo más excitante que vamos a hacer en la noche, no puedo esperar más, y otra cosa, mi vida, si se llega a romper el traje antes de que se haya acabado toda la comida, tú sigue dándome de comer, y si quieres meterme más comida, adelante, hoy quiero sentirme como si fuese a estallar
- Qué rico saberlo Mía... Empecemos... ¿Quieres?Mía;
En eso Adrián se liberó un poco de su ropa, y solo quedó en bóxer, y una camiseta, la cual hacía notar sus abdominales y músculos, Dios, este hombre era tan sensual, lo amaba, me encantaba, ya con eso, comenzó sacando una caja de 30 porciones de pizza, no había mirado nunca tanta comida deliciosa junta, y toda era para mí, y es que, no sé cómo, pero Adrián en cada bocado que me daba lo sentía con tanto amor, pasión, deseo, aparte de darme de comer, con su dedo jugueteaba en mi ombligo y acariciaba mi panza.
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Amo tu pancita.
Storie d'amoreAquí encontrarán una historia sobre un chico llamado Adrián, y en ella su fetiche secreto por las chicas rellenitas, esta historia está llena de romance, y erotismo. ¿Adrian podrá encontrar a su chica ideal? Ven, averígualo. 👀