Capítulo 8

495 10 0
                                        

Mía;

No sabía que Adrián podría tener tantas perversidades y que ahora las esté cumpliendo conmigo, es que lo miraba tan tierno y reservado, pero ahora amo que muestre todo ese lado perverso conmigo y haga de mí lo que él quiera

- Bien, amor, ya quedó, abre esa boquita y cómetelo
- Aaaah, hmmm, qué rico está tu pen* dame más, quiero acabarlo todo.
- Sí, cerdita, cómetelo todo, devóralo.
- Hmmm, y, ¿sabes dónde irá? - dijo ella, acariciando y sobando fuertemente su estómago, - aquí...

Esas palabras lo único que hicieron fue que mi excitación fuese más grande y quería ahora algo más... Quería que Mía en serio se metiera mi pen* a la boca y se comiera mi semen.

- Amor... ¿Quisieras meterte mi pen* en tu boca y hacer lo que tanto sabes hacer bien?
- Hmmm sí, amor, adelante, me pongo en cuatro y comienzo a chuparlo
- Wow, Mía, eres tan buena, qué... aaaah, qué rico que lo haces... Sigue, sigue así mi cerdita... Aaaaaaah...
- ¿Te gusta cómo lo hago?
- Me encanta aaaaaah... Hmmmmg...

Amor, creo que de nuevo me vengo, wow, aaah, ¿te podrías comer todo mi semen?
- Hmm sí, mi vida, cómo no comer esa delicia viniendo de ti
- Eres una cerdita glotona hmmmg

Ya cuando Mía iba tragando todo mi semen, decidí ponerle mi mano debajo de su gran papada, y sentía tan bien como se lo trataba, hmmmg...

Ya acabando el acto que me dejó estupefacto, Mía dijo...

- Qué rico estás, amor... Quiero seguir comiéndote así...
- Yo quiero que lo sigas haciendo, Mía... Wow... Estuvo maravilloso todo lo que hiciste.
- Amor, ¿quisieras acostarte solo un momento? puede que te guste lo que voy a hacerte
- Sí, mi cielo, anda haz lo que quieras.

En ese momento, Mía, mientras yo estaba acostado, se puso encima mío y dejó caer todo su estómago encima de mi cara, y wow, vaya que se sentía bien, mientras ella estaba moviéndose en círculos, pero se me ocurrió...

- Amor, ¿por qué no te posicionas bien, y haces que tu ombliguito quede sobre mi lengua, y ahí puedes moverte ya en círculos, seguro se siente rico
- Sí, amor, a ver...
Aaaaah, eso amor, métela bien hondo...
- Hmmmg, perfecto, a eso me refería, sigue haciéndolo, mi cerdita, muévete un poco
- Aaaaah, amor, qué rico se siente que metas tu lengüita adentro de mí, hmmm hazlo más duro... Y agárrame más fuerte mi estómago!

Y bueno, así estuvimos un gran rato, y los dos quedamos totalmente satisfechos, sabíamos que nos amábamos, y que las cosas en un futuro pueden salir mejor de lo que esperamos.

Amo tu pancita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora