Capítulo 5

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- Sé que pudo haber sido antes, y desde ya hace mucho tiempo quiero hacer esto, van ya 2 años, casi 3, pero los nervios, cuando estoy a punto de hacerlo, me matan, no obstante, siento que hoy sí es el día de hacerlo, siento que hoy por fin las cosas podrán salir bien, hoy cumplimos 3 años de nuestra amistad, ¡el tiempo ha volado! y por eso, es que he decidido llevarla a un lugar precioso, donde sé que ella le encantaría estar, y bueno, después de eso, veremos qué pasa...

- Hola Mía... ¿Cómo vas, cómo has estado, qué haz hecho, qué harás hoy, cómo vas con todos tus trabajos?, ¿crees que el día de hoy sí podamos salir?
- Adriaaaaán, jaja amo cuando te pones en tu modo nervioso y rápido, y preguntas todo de un solo jalón, pero claro que sí, el día de hoy cumplimos 3 años de amigos, ¿no es demasiado ya?
- Pensé que no lo tendrías en cuenta... y sí, es muchísimo, es por eso que hoy, no serán los típicos lugares donde solemos ir, será otro donde nunca hemos ido, ¿quieres?
- ¡Claro que sí! ¿entonces a qué hora nos vemos ahí?
- No, Mía, ya paso por ti a las 6, ¿sí?
- Oh... Vaya... me sorprende... ¡está bien!, te esperaré.

Estoy tan nervioso, hoy por fin será nuestro día, y no puedo estar más feliz con todo esto, solo espero que me diga que sí, le llevaré una caja grande llena de chocolates, y un ramo de flores de sus favoritas, los tulipanes.

6 p.m

- ¿Aló? Mía, puedes salir, estoy afuera, ya vamosss.
- Sí, ya vooooy.

Dios... Cuando Mía salió de su casa, no podía estar más hermosa, tenía un hermoso vestido, que le quedaba tan al cuerpo, hacía ver su hermoso y grande estómago resaltar, su cabello, tenía un lindo peinado, sus piernas, wow, nunca las había visto, pero eran preciosas, me tenía loco por ella, eso era algo definitivo.

- Wow, Mía, estás hermosísima..
- Gracias, Adrián, en serio que el día de hoy puse mucho esfuerzo en verme así, para ti.
- ¿Para mí, en serio? porque lo lograste, estás hecha toda una reina, Mía.

Narra Mía;

Adrián quedó complemente impresionado al verme, y no podía evitar el verlo yo también a él, tenía puesto un traje que le quedaba tan bien, y resaltaba su tan formado cuerpo, yo enloquecí inmediatamente por él, pero tenía que mantenerme, quizá las cosas se pondrían interesantes más tarde.

- Adrián, es que tampoco tú te quedas atrás, ¿sabes? estás muy muy guapo, he de admitir.
- Gracias, Mía, porque mi intención era también darte una buena impresión.
- Déjame decirte que lo lograste.
- Muy bien, ¿vamos?
- ¡Vamos!

En el restaurante...

- Wow, Adrián, esto es hermoso, demasiado exclusivo, ¿no crees?
- Sí, pero es lo que merecía esta ocasión, y claro, mucha privacidad, y además ten... Te traje estos chocolates, tus favoritos, al igual que tus flores, espero que gusten mucho.
- Ay, están preciosos los tulipanes, y los chocolates se ve  deliciosos, me encanta que esto sea así, siento que esta es una noche de esas en que no se nos olvidará nunca, y Adrián, no debiste, eres tan lindo conmigo, me encantan, muchas gracias.
- De eso estoy muy seguro, Mía, espero lo disfrutes, siempre ha sido y será un gusto darte todo de mí.
Bueno, ordenemos...
- Claro, ehhh, por favor me da la porción más grande de la pasta especial con mucho queso, y de refresco, la malteada especial en las porción más grande que tengan.
- Y a mí por favor la pasta especial la porción pequeña, con la malteada especial pequeña igual, muchas gracias.
- Adrián, jaja ya se me hizo costumbre que tú siempre pidas lo más pequeño, algún día deberé retarte a que comas todo lo que yo como, ¿te parece?
- No, Mía, jajaja, de hecho eso haré yo, ¿crees que puedas comer el doble de lo que siempre comes?
- No es ningún reto para mí, aquí, en este estómago alcanzan muchas cosas, más de las que crees, entonces cuando quieras... Yo encantada comeré lo que me des.

Me encantaba y excitaba tanto que dijese que podría comer tanto y sin problema alguno, solamente hacía que imaginación vuele... quería coger todo ese estómago, acariciarlo y agarrarlo con mucha fuerza... ¡Hacerlo mío!

Ya llegando la orden y comiendo...

- En serio que este lugar después de hoy, traerá mucho recuerdos Adrián, insisto, me está encantando ésta cena...
- También siento eso, Mía, en especial porque quiero decirte algo muy importante que he guardado desde que te empecé a conocer
- Oh... Dime, Adrian, ¿qué cosa?
- Bueno, apenas el primer día en que te miré, me gustaste, llamaste por completo mi atención, y no pude dejar de tratar de acercarme a ti - en eso le conté la historia tan absurda y tonta que había inventado y tuve que hacer, para acercarme a ella, y en ello, rió, con su tan dulce voz.
- ¿En serio, Adrián? jajaja, no puedo creer que hayas hecho eso, pero sabes... Qué lindo que lo hayas hecho por mí.
- Sí... Es que, no podía dejarte ir, pero... a todo esto, a lo que quiero ir es... A que me gustas tanto, pero es enorme mi sentimiento de amor hacia a ti, y todo, que quiero que seas mi novia
- ¡Adrian! ¿lo dices en serio?
- Claro que sí, cómo crees que puedo bromear con algo así, con el tiempo pude saber todo lo que me encanta y amo de ti, y quiero que todo eso sea "mío", de la mejor manera.
- Claro que sí, quiero, quiero ser tu novia, Adrián.
Pensé que era la única loca que se hacía ideas, y pensaba mal las cosas, mirando cosas que no eran, nunca pensé que yo te gustaría.
- Me encantas Mía, como no tienes idea, y ¿cómo? ¿por qué dices eso?
- Es que, quizá eran ideas mías y quisiera que me quitarás la idea errónea o afirmaras esto...
¿Te gusta verme cada vez que estoy comiendo?
- Mía... ¡Claro que amo verte cada vez que lo haces, te ves tan preciosa... y cuando quedas llena ya al punto en que tú estómago se hace grande y parece que ya no puedes más, se te notan las mejillas grandes y redondas, se puede notar tu ombligo marcado en la ropa, hasta, jaja, parece que fueses a reventar, admito que me excita ver eso, y no sabes la cantidad de cosas que quisiera hacerte, y nunca pensé que te lo dijera así, pero es la verdad, amo con todo todo mi ser darte de comer y ver cómo subes de peso, cómo has subido de peso, como engordas, y cómo lo seguirás haciendo, y quiero que todo eso sea mío.
- Ay, Adrián... Wow, no sabía que te gustaba tanto esto, ni que tuvieras esas ideas... me pones muy sonrojada al decir eso, y, no sé si quieras... ¿Pero podríamos hacer algo más está noche?

Amo tu pancita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora